Capítulo 41

142 9 0
                                        

Han pasado un par de semanas, todo se había calmado después de la muerte de mi padre, seguía sintiendo su presencia en mi casa y me dolía aún no poder verlo, Mario ha estado presente en estos días, visita a Dania, juega con ella y le dedica más tiempo de lo habitual, nuestra relación es buena e incluso ha sido de mucha ayuda para mí, hace un par de días me pidió una oportunidad, a lo cuál, con valentía y miedo acepté.
Salí de fiscalía con los documentos que ellos me habían dado, se quedaron con las pruebas que yo tenía y me dijeron que todo se lo comunicarían a mi abogado, al parecer las pruebas que yo había presentado eran suficientes para enviarle un citatorio a Martín, espero que ahora sí se haga justicia y no tenga que estar toda mi vida condenada a lo que pudiera pasar.
Adam se estacionó frente a mí y yo me subí al auto, traía a Dania sentada en la parte trasera jugando con su pequeño oso de peluche que él mismo le había comprado.
T;N: me dijeron que le mandarían un citatorio a Martín, también me dijeron que le avisarían a mi abogado cuando tú podrías presentarte a declarar, espero que todo salga bien.- suspiré nerviosa.
Adam: todo va a salir bien.- acarició mi hombro y después comenzó a conducir.- sé que puede parecer difícil por lo importante que es ese hombre, pero ya no creo que tenga tanta fuerza cómo para enfrentarse a esto, mientras la justicia llega, yo voy a protegerlas.
T;N: nos vamos a proteger.- sonreí.- esto será mutuo.- asintió sonriendo.- por cierto, ¿compraste lo que Marco te pidió?
Adam: sí, me dijo que al final los dueños del restaurante habían aceptado rentarle por esta noche una parte del lugar, no sé aún cuál pero me dijo que había el espacio adecuado para decorar y hacer lo que él tiene pensado.- asentí emocionada, él nos había pedido de favor que compraramos algunas cosas para decorar ya que tenía pensado pedirle matrimonio a Marian esta noche, ella no tiene ni idea, incluso piensa que Marco tiene mucho trabajo en el hospital y por eso no ha podido verla en estos últimos días. Adam y Noah se encargarían de decorar el lugar, Mario le ayudaría a Marco con lo que necesitará y yo me encargaría de ayudar a Marian, ella piensa que tenemos un evento que organizar esta noche y que tenemos que ir con un atuendo elegante y bonito.

Adam me dejó en la entrada de mi casa, Marian vendría para arreglarnos juntas, bajé a Dania y él se llevó su auto, olvide mencionar que mi padre y él habían ahorrado un poco de dinero para poder comprarse un auto, ahora que mi padre no está, ese dinero pasó claramente a manos de mi hermano, lo cuida muchísimo.
Abrí la puerta de mi casa y entré enseguida junto a mi pequeña que estaba dando unos cuántos pasitos a mi lado mientras reía emocionada, en su otra mano llevaba el peluche que su tío Adam le había regalado.
Afortunadamente había limpiado la casa antes de salir hoy por la mañana, no tenía mucho que hacer, solo le haría algo de comer a mi bebé y después esperaría a Marian.
.
.
.
Le preparé arroz blanco con zanahoria, unos trozos de melón y su agua favorita de fresa en su vasito infantil. Le había puesto una película en la sala mientras comía en su sillita, antes de eso había duchado a Dania y yo hice lo mismo para ya solo vestirnos, bajé las prendas que habíamos comprado el día de ayer, maquillaje, cepillo para el cabello, perfumes y otras cosas. Terminé de hacerme los rulos en el cabello y después me coloqué el vestido que había comprado para mí, no durare mucho tiempo en el lugar ya que primero tendrían una cita romántica, sin embargo, tenía que hacer creíble lo del evento.
El timbre de la puerta sonó y salí apresuradamente para abrirle, ella venía vestida con su pijama de pingüinos y con su cabello húmedo colgando en sus hombros, me sonrió y la invite a pasar enseguida, ambas casi corrimos puesto que se nos estaba haciendo tarde.
Marian: hola, mi chiquita.- hizo voz dulce y se acercó para darle un suave beso en la mejilla a Dania, ella la ignoró mientras comía lentamente su arroz, aunque caía más en su babero que en su boca, pero ya no quería que yo le diera de comer.
T;N: bajé todo, cómo verás, Dania está demasiado entretenida.- reí, ella asintió mientras la veía con ternura.- bueno, es momento de arreglarte.
Marian: oye pero que preciosa te ves, eh.- me miró de pies a cabeza mientras sonreía coqueta, rodé los ojos mientras reía, ella se puso en el respaldo del sofá y se quitó su conjunto de ropa para dormir, le pase el vestido blanco que ella había elegido, le llegaba a mitad de los muslos, sus zapatillas eran del mismo color.
Le ayude a cerrar la parte trasera del vestido, se veía espectacular, tenía un nudo en la garganta por lo que solo yo sabía en esa sala, ella me miraba con una expresión confundida pero a la vez reía.
Mientras se colocaba sus zapatillas, yo me encargue de arreglarle su cabello, lo dejé liso colgando sobre sus hombros y le coloque un broche de perlas brillantes que encajaban con su vestido, después le puse perfume y la maquille cómo a ella le gustaba.
Marian: no entiendo porque estás tan emocionada.- burló.- no dejo de pensar en lo cansadas que terminaremos al final de la noche, espero que me dejes dormir aquí, eh, que ahora esté tu hermano aquí no quiere decir que me echarás de tu vida.- reí y la abracé con fuerza.
T;N: vestire a Dania y nos vamos.- ella me miró confundida.
Marian: ¿Adam no se quedará con ella?- negué enseguida.
T;N: él al parecer consiguió quien comprará la casa que era de mi padre, así que estará toda la noche fuera para arreglar el interior.- asintió haciendo una mueca.- en fin, termino de alistarla y nos vamos.- ella asintió y continuó haciéndose unos retoques en el pequeño espejo que habíamos utilizado para arreglarnos.

I MISSED YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora