Había pasado un tiempo ya, mi padre y yo convivíamos más de lo que yo tenía contemplado, él estaba encantado con Dania, le compraba cosas a pesar de que su situación económica no estaba muy bien, trabajaba en un pequeño lugar de costuras, no faltaba mucho para que Adam saliera de la cárcel y eso de alguna manera me hacía sentir bien, Marian se quedaba en mi casa en algunas ocasiones, juntas habíamos inaugurado un albergue para personas que sufren maltrato de cualquier tipo, está enfocado en mujeres y niños, aunque recién lo habíamos inaugurado hace unos días, ya había algunas mujeres resguardadas ahí con sus pequeños hijos, hoy asistiriamos a un centro de modelaje debido a que el dueño quiere tratar unos asuntos con nosotras referentes a algunos eventos que tiene planificados, nos habían enviado la ubicación a la mensajería de mi agencia, termine de arreglar a Dania y tomé una pequeña bolsa en donde puse un poco de fruta picada por sí le daba hambre, no sabía cuánto tiempo tardaría ahí.
Nos subimos a mi auto y comencé a conducir con la ayuda del gps y de la ágil mentalidad de Marian, ella era la encargada de direccionarme sí la aplicación me enviaba por caminos incorrectos o en mal estado.
Pasaron alrededor de 20 minutos y llegamos a la ubicación marcada, no parecía ser un centro de modelaje ni nada parecido, al contrario, era una cafetería moderna con terraza rodeada de luces, miré a Marian, ambas teníamos la misma expresión de confusión. Nos bajamos del auto, cargue a Dania y nos adentramos a la cafetería, una chica con coleta y uniforme blanco nos recibió con una sonrisa.
Xx: ¿quieren que les asigne una mesa?- negué mientras veía alrededor.
T;N: quedamos de vernos con una persona y nos indicó que aquí estaría esperándonos, quizás se equivocó de dirección.- suspiré.- dijeron que era un centro de modelaje o algo así, ¿sabes sí hay algún lugar aquí cerca?
Xx: uhm no.- hizo una mueca.- pero hace un momento llegó una mujer con un joven, ambos se veían muy elegantes, están en la mesa de allá.- nos señaló con su dedo índice, en el rincón de la cafetería estaba una mujer castaña que acomodaba un pañuelo rojo en su cabello y le sonreía al chico que se encontraba frente a ella, me parecía conocida, sin embargo, su cabello tapando la mitad de su rostro no me dejaba reconocerla en su totalidad.
Xx: ¿Le gustaría que vaya a preguntar?- asentí con una sonrisa, ella colocó sus manos cruzadas detrás de su espalda y caminó hasta donde ellos se encontraban, noté que les dijo unas cuántas palabras y la señora me miró por unos segundos, nuestras miradas conectaron y un revoltijo se formó en mi estómago, quería salir corriendo de aquí, Dania soltó una risa debido a que un niño le estaba haciendo muecas desde otra de las mesas, la mujer asintió. La mesera caminó hasta donde nosotras nos encontrábamos.
Xx: sí, ellos son los que ustedes buscan.- asentí.- acompañenme.- ambas caminamos, Marian me veía para que le explicará.
T;N: es la mamá de Mario.- fue lo único que pude decir, ella me quitó a Dania de los brazos y caminó detrás de mí. Llegamos a la mesa, la mesera se retiró y ambas no tuvimos de otra que sentarnos a lado de ellos, por suerte, el chico no era quien yo pensaba, se trataba de Marco, su mejor amigo, que era prácticamente lo mismo.
Marco: ¿T;N?- me miró con sopresa, solo le sonreí. La señora Mary tomó mi mano inmediatamente haciendo que nuestras miradas conectarán de nuevo.
Mary: ¿de verdad eres tú?- noté que sus ojos se humedecieron, no entendía su reacción, asentí.
T;N: me dijeron que unas personas querían contratar nuestros servicios para algunos eventos.
Marco: sí.- lo miré.- la empresa Bautista está planeando hacer eventos para subir un poco las ventas, necesitan a una persona que les ayude con algunas ideas, y sí se puede, que se encargue de toda la decoración.
Marian: mi nombre es Marian, mejor amiga de T;N.- agradecía que se presentará, ambos la miraron con atención.- precisamente nosotras junto a nuestro equipo nos encargamos de la decoración en su totalidad, las ideas las ponen ustedes.
Marco: ese es el punto.- suspiró y me miró, me sentía incómoda con la mirada de la señora Mary, solo podía verla de reojo.- no tenemos las suficientes ideas para los próximos eventos, y ya que serán masivos, se nos complica un poco más.
T;N: pues podemos crearnos algunas, cuándo las anotemos y analicemos se las enviaremos por correo.- él asintió con una sonrisa.- ¿Apartir de cuándo será el primer evento?- saque una pequeña libreta y un bolígrafo de mi bolsa y la coloque sobre la mesa.
Mary: será apartir de este sábado próximo.- asentí, su voz era segura de sí misma pero con un toque de nostalgia, anoté lo que me había dicho y después la guarde nuevamente.
Marco: ¿tenemos que firmar algún contrato o algo?- asentí.
T;N: pero no lo traemos ahora mismo.- hice una mueca.- nos encargaremos de eso hoy y les haremos llegar el contrato.
Marco: aunque debes de tener contacto directo con la persona que quiere de tus servicios.- arqueé una ceja y lo miré.- yo soy enfermero, solo que tomé unos días de vacaciones y aproveché para ayudarles a encontrar una agencia aceptable, Carolina nos mencionó que ustedes habían arreglado el evento pasado que ella organizo, así que bueno, eso es.
Mary: ¿quién es ella?- mire su mano, estaba acariciando la mejilla de Dania y ella sonreía mostrando sus hoyuelos.
Marian: es Dania, mi sobrina.- sonrió con emoción al presentarla como su sobrina.
Mary: por un momento pensé que era tu hija.- me miró por unos segundos.- miré a mi hijo en su infancia cuándo la pequeña sonrió, y tiene tus ojos.
Marian: pues claro, es su hija.- burló.- ella y yo somos cómo hermanas.
Marco: claro, debí imaginarlo.- sonrió mientras acariciaba la mano de Dania, ella capturó su dedo índice con su diminuto puño. Noté que Marian lo veía detenidamente, con ojos pícaros.
T;N: entonces así quedamos.- ambos me miraron, la señora Mary colocó su mano blanca sobre la mía haciendo que la mirará.
Mary: ¿crees que podemos hablar un momento?- lo pensé unos segundos, miré a Marian y ella asintió enseguida.
Marco: ¿vamos a comer un helado?- miró a Marian, ella le sonrió y asintió mientras se levantaba con Dania en los brazos y me la entregaba. Ambos caminaron fuera de la cafetería, espero que no se vayan muy lejos por sí tengo que salir corriendo de aquí.
Mary: ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te ví.- sonreí, ella lanzó un suspiro tratando de controlar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.- imaginé que habías continuado con tu vida, quizás estás casada y ahora con una hermosa hija, me alegro mucho por ti, merecías ser feliz.
T;N: bueno, no estoy casada.- reí.- me alegra saber que usted está bien, se ve mucho mejor ahora.
Mary: ¿y el papá de tu hija?- me encogí de hombros.- no me digas que lo que creo es cierto...- cubrió sus labios, mi sonrisa se borró de inmediato.- no puede ser, ¿esa niña es mi nieta?- miró a Dania con ternura y acarició nuevamente sus mejillas.- ¿cómo no va a serlo?, tiene la misma sonrisa que Mario, no me equivoqué al mirar a mi hijo en ella.
T;N: le voy a pedir que no comenté nada de esto.- susurré.- no quiero tener más problemas.
Mary: ¿qué pasará con mi hijo?- no respondí, mordí mi labio inferior.- no tendrás pensado ocultarselo toda su vida ¿o sí?, no puedes hacer eso, él tiene derecho a saber que tiene una hija, se lo diré.
T;N: no señora.- me negué enseguida, me sentía un poco exaltada y estresada, sabía que no encontraría una salida a esto.- discúlpeme sí siente que le faltó al respeto, pero no tiene ningún derecho a tomar ese tipo de decisiones, yo soy su madre y sé lo que está bien para mi hija, ¿usted cree que ella estaría segura con un hombre tan apestoso cómo Martin Bautista?, su hijo es una copia de ese hombre, no quiero correr el riesgo de que mi hija salga lastimada, es lo que más amo, espero me entienda.
Mary: Martín ya no es mi esposo.- aclaro.- mi hijo cambió muchísimo desde que tú te fuiste, ya no es aquel qué tú conociste, dále una oportunidad de que conozca a su hija, por favor.- rogó mientras tomaba una de mis manos y lágrimas rodaban por sus mejillas. - por favor.
T;N: tengo que irme.- me levanté de la silla y sostuve mejor a Dania en mis brazos, Mary se levantó también y dejó un suave beso en la mano de mi hija.- puede visitarla cuándo guste, en la tarjeta de presentación está la dirección de mi agencia, vaya sola, por favor.
Mary: gracias.- sonrió tratando de controlar el llanto, asentí y camine hasta salir de la cafetería.
