Hace una semana que Marian se fue de luna de miel, ella se veía tan emocionada cuándo salió de aquella iglesia, hace unas horas me mandó un mensaje diciéndome que todo estaba bien y que la estaba pasando increíble, también envío una foto mientras enterraba a Marco en la arena.
Estaba esperando a Adam fuera de la agencia, me dijo que pasaría por mí porque quería hablar de un tema importante y para eso quería invitarme a comer algo y as digerir un poco mejor la noticia, he de admitir que me desconcertó y me preocupo su misterio. El auto de Adam se estacionó en la parte de afuera y yo me subí enseguida, me saludó con una sonrisa extraña y yo arqueé la ceja.
T;N: ¿por qué te ves tan misterioso? ¿sucede algo?- él negó con una sonrisa y después se enfocó en la carretera.- hoy llegaron varios clientes a firmar contrato con nosotros para unos eventos, estoy muy emocionada, al fin las cosas están mejorando.
Adam: me alegro mucho por ti y por Marian, espero que les siga yendo así de bien.- suspiró.- creo que antes de llegar a nuestro destino necesito confesarte algo.- mordió sus labios y después me miró por unos segundos, me senté mejor y lo miré.- estoy saliendo con alguien.
T;N: uy, ya era hora.- me burlé de él y le dí un golpe en el hombro.- ¿quien es? ¿ya es algo formal?
Adam: es que siento que si te digo te puede dar un infarto aquí mismo.- mi risa se esfumó y lo miré con preocupación.- verás, hace unas semanas tú me enviaste a la empresa de Mario para dejarle algo, ¿recuerdas?, cuándo él decidió contratarme.- asentí.- digamos que estuve en contacto con una persona que antes insistía mucho con Mario...es Catalina- mi cuerpo se derritió en el asiento, cerré los ojos con fuerza y tense mi mandíbula, parece que él lo notó ya que enseguida comenzó a hablar.- ella y yo comenzamos a comunicarnos más, lo laboral llevo a las comidas repentinas, eso conllevó a qué habláramos sobre otros temas, reímos, tuvimos salidas casuales, lo laboral pasó a otra carpeta entre nosotros, nos besamos y le pedí que fuera mi novia, sé que tú y ella no tenían una buena relación, que era la mano derecha de Martín y tal, pero ya hablé con ella sobre ese tema y creeme que ella era una marioneta más de ese hombre, la conocí y es una persona buena, quizás fue juzgada por la manera en la que Martín decidió hacerla, pero es una buena chica y me hace feliz.- suspiró.- entiendo que sea difícil para ti digerir esta noticia, pero te prometo que si en algún momento algo va mal terminaré con ella.
T;N: debería de golpearte ahora mismo.- lo miré.- pero no quiero morir en un accidente de tráfico.- me relajé un poco y trate de ver el lado positivo del asunto.- solo ten cuidado ¿de acuerdo?, no confíes ciegamente en ella, sé que eres inteligente y un hombre maduro, sabrás darte cuenta de cuándo algo es sincero o no.- asintió, tomó mi mano con emoción y la besó, rodé los ojos.
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No entiendo porque Adam me dijo que tenía que vendarme los ojos ya que tenía una sorpresa para mí, estoy caminando sobre piedras impregnadas al suelo, lo sé porque puedo sentirlas en la suela de mis zapatos planos, él me orienta pero no puedo confiar en él, ya intentamos caernos dos veces. Nos quedamos quietos y sentí cómo se colocó detrás de mí.
Adam: ¿lista?- asentí enseguida, él comenzó a deshacer el nudo de lo que cubría mis ojos, los abrí sintiéndome un poco encandilada, escuché una ronda de aplausos que me hicieron sobresaltar, estábamos en la empresa que una vez fue del apellido Acosta, había un largo liston color rojo que era detenido por un arco de globos, ya no tenía el nombre de los Bautista, ni siquiera la fachada era cómo ellos la tenían, habían remodelado absolutamente todo y ahora tenía el nombre "Dania's", sentí un nudo en la garganta, detrás del listón se encontraba Mary quién sostenía a Dania, al otro extremo se encontraba Noah quien al parecer era el encargado de grabar lo que estaba sucediendo, yo no entendía absolutamente nada aunque la mayoría era obvio. Adam me tomó del brazo y me llevó junto a Mary, ella me hundió en sus brazos sin decir ninguna palabra y colocó unas tijeras en mis dedos, la miraba confundida y ella solo sonreía, frente a nosotros había algunos camarógrafos y eso me hacía sentir nerviosa, a pesar de que ya había superado mi terror hacia las cámaras, seguía sintiendo cómo mis manos temblaban cómo una gelatina, los suspiros frecuentes me ahogaban y mi corazón parecía querer brincar de lugar. Sentí que unos brazos me rodearon por la espalda, su barbilla se posó en mi hombro y me gire a verlo, era él, me sonreía con tan dulzura que incluso me calmó un poco los nervios que estaba sintiendo.
Mario: sorpresa, mi empresaria favorita.- dejó un beso en mi mejilla y después tomó mis manos junto con las tijeras.- vamos a darle la bienvenida a tu nuevo futuro.- pasamos las tijeras por el listón y lo cortamos haciendo que cayera al suelo, comenzaron a tomar fotos y a llenarnos de aplausos, Adam me miraba con orgullo y Noah no dejaba de sonreír mientras me grababa, Dania estaba tomando la mano de Mary quién entre sus brazos traía un ramo de rosas, Mario me tomó de la cintura y me sonrió, le dieron un micrófono y él lo tomó enseguida.
Mario: te preguntarás ¿que es esto?- suspiró.- y yo te voy a responder, es la empresa que desde el inicio tuvo que haber sido tuya, le cambié el nombre por uno que significa tanto para ambos y que es tu más grande amor, quizás me tarde muchísimo tiempo en solucionar esta injusticia, porque eso fue, una injusticia, ahora eres la dueña de esta empresa y nada me hace más feliz que eso, saber que por fin está en tus manos, después de un mes completo de remodelación.- burló nervioso y yo hice lo mismo.- espero que te guste por dentro y por fuera, que te sientas cómoda y que hagas lo que a tu madre le hubiese gustado que hicieras, sé que este lugar fue valioso para ti por esa razón y ahora te la entrego para que puedas hacer realidad tu sueño.- lo rodeé con mis brazos, apretándolo a mi cuerpo y dejando que las lágrimas salieran silenciosamente.
T;N: gracias, te amo.- él asintió mientras acariciaba mi espalda.- me hiciste llorar mucho estas últimas semanas.- reí mientras limpiaba mis lágrimas, él hizo lo mismo.
Mario: ¿entramos?- asentí, él le hizo una señal a uno de los guardias para que no dejará entrar a los camarógrafos, Mario entró junto a mí, después Mary y Dania, al final entró Noah junto a Adam, todos estábamos emocionados, podía verlo en el rostro de cada uno. Por dentro ya nada era cómo lo recordaba, las paredes tenían pinturas alegres que le daban más luz al lugar, había algunos trabajadores frente al mostrador donde eran recibidas las personas, todos sonreían con sinceridad, aún no podía creerlo, sentía que estaba soñando y que al despertar nada de esto sería real, mi corazón estaba contento y no podía dejar de sonreír con lágrimas, pensaba en mi madre y en mi padre también, me preguntaba sí más allá del cielo ellos estaban juntos, abrazados, sonriendo porque su hija se siente completa y porque ese chico castaño era el causante de ello también.