Capítulo 38

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La brisa del viento acariciaba mis mejillas irritadas, mi cuerpo era cobijado por los robustos brazos de Adam, habíamos pedido a los guardias que no dejarán entrar a nadie más que al sacerdote, no queríamos ver más morbo en los medios. Solo estábamos presentes Adam, Marian, Marco, Noah, mi pequeña y yo, creo que con eso era más que suficiente. El sacerdote dió la orden para que los hombres comenzarán a bajar el ataúd de mi padre, no entendía aún lo que estaba pasando ni mucho menos el peso del asunto, me habían dado un calmante que no me permitía tener algún tipo de exaltación, solo podía llorar y hablarle con tranquilidad, aunque me sentía un poco drogada.
Los hombres comenzaron a llenar el ataúd con la tierra seca que anteriormente habían excavado, podía escuchar los golpes de algunas rocas y el polvo chocaba con mi rostro, Marian se encargaba de que Dania no estuviera tan expuesta, se lo agradecía.
Noah había traído la camioneta de su padre con muchos arreglos florales que habían enviado a mi agencia, solo hipocresía seguramente, y otros más que sus padres nos habían enviado, cada uno tenía una cinta brillante que decía el nombre de quién lo había enviado y el pésame.
Los hombres terminaron de llenar aquella tumba, colocaron las flores en la cabeza de esta y se retiraron con sus herramientas, Adam me acercó más, me puse de rodillas a su costado y acaricie la cruz de mármol que llevaba su nombre escrito con tinta plateada, las lágrimas rodaron por mis mejillas enseguida.
T;N: nunca cumpliste tus promesas.- dije resentida con un nudo en la garganta.- me dijiste que te quedarías conmigo y que no permitirías que me hicieran daño, también dijiste que llevarías a Dania a la escuela cuándo fuera el momento y que iríamos a comer pasta la próxima semana porque Adam cumplía años, dijiste tantas cosas, hicimos tantos planes y ahora ¿eso de que nos sirve?, yo te quiero a ti presente, no quiero hacer las cosas con tu recuerdo.- Adam se puso en cuclillas y me abrazó nuevamente con fuerza.- perdóname por haber sido tan dura contigo, por no haber aprovechado los momentos en los que te tenía, por haberte causado tanto daño.
Adam: él te amó desde el principio, quizás no de la manera en la que te merecías.- suspiró.- pero cuándo te perdió, buscaba la manera de acercarse a ti, lamentablemente nunca usó un método adecuado, pero en este tiempo que estuvo junto a ti fue muy feliz, me lo decía cada que me visitaba en prisión, sus ojos brillaban cada que hablaba de ti y podía notarse la felicidad que tenía.- no respondí, me deje acurrucar por su cuerpo, Marco, Marian y Noah se alejaron un poco de nosotros mientras le mostraban las aves a Dania.- ahora tenemos otro motivo para luchar, y yo te prometo, escúchame bien.- me obligó a mirarlo fijamente.- yo te prometo que voy a cuidarlas con mi vida, no voy a dejar que nadie les haga daño, ya no más.- dejó un beso en mi frente y me dió un abrazo más, pude respirar el olor de su perfume, usaba el mismo que mi padre.
T;N: mami, recíbelo con los brazos abiertos, dale el beso que no pude darle y perdonalo por las cosas malas que hizo.- dije mirando al cielo, sentí un beso más de Adam.
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Salí de ducharme y me recosté en la cama junto a Dania, Adam dijo que se encargaría de arreglar los asuntos de su anterior casa y sacaría las cosas de valor que tenía ahí, probablemente vendría hasta mañana, lo convencí de que viviera conmigo, batalle pero lo logré, antes de irse me había dejado una carta y un folder amarillo que según mi padre me había dejado, sin embargo, no quería abrirlo en este momento. Mi pequeña se había quedado dormida después de su ducha, cenó un poco y se durmió mirando caricaturas. Ya había asegurado las puertas y también apague las luces de la planta baja, tenía miedo de estar sola, me aterraba el espíritu de mi padre ya que seguramente seguiría deambulando por algunas partes, el viento me causaba escalofríos y el sonido que hacía al retumbar en el ventanal me hacía estremecer. Dejé la luz de mi habitación encendida y la televisión con el volumen un poco alto, me arrepiento de no haber aceptado que Marian se quedará conmigo esta noche. Me cubrí con la sábana acolchada y abrace a Dania, ella se acurrucó en mi pecho enseguida.
Mi celular sonó sobre mi mueble de noche, sentí que mi corazón se acelero por culpa de mi desconcentración, en la pantalla decía "número desconocido", dudé un poco pero al final respondí.
T;N: ¿Sí?- escuché una voz delgada detrás de este, sabía de quién se trataba.- señora Mary.
Mary: hola, cariño.- su voz se escuchaba lastimosa.- sé que ya es tarde, lo siento sí fui inoportuna y te desperté.
T;N: no pasa nada...- suspiré.- no puedo dormir.
Mary: bueno, quería hablar contigo, pero antes que nada darte el pésame por la perdida de tu padre.- mordí mi labio inferior.- espero que hayas recibido las flores que le envié, seguramente pensaste que sería una hipocresía de mi parte, pero no fue así, mi niña, se lo envíe con sinceridad y respeto.
T;N: gracias.- suspiré.- ¿y de que es eso que usted quiere hablar?
Mary: entiendo que ahora estés más desconcertada que nunca, ver a tu padre así y además saber algo de esa magnitud, sé que fue muy impactante para ti.- suspiró.- pero también sé que mi hijo no tiene nada que ver con esto, él es totalmente ajeno a la situación.
T;N: su hijo siempre ha sido cómplice de los planes malvados de ese monstruo.- dije con rabia.- así que no me sorprendería que esta vez también lo haya sido, no fue capaz de desmentir a mi hermano cuándo lo enfrentó, tampoco tuvo la gentileza o la decencia de venir a explicar realmente lo que sucedió
Mary: ¿tú lo hubieras recibido?- no respondí.- seamos sinceras, hija, ambas sabemos que estás llena de rabia y que ahora humillarlo es tu mayor anhelo, pero mi hijo es tan inocente cómo tú, ya me cansé de que lo vean cómo el malo por culpa de las decisiones que ha tomado ese hombre perverso, mi hijo no es su sombra, él es independiente y está luchando día con día para ganarse tu confianza y tu amor, está luchando por protegerlas, me parte el alma verlo llorar otra vez por algo que él definitivamente no hizo, estoy cansada de que se culpe por las cosas que su padre hace, mi hijo no mató a tu padre, mi hijo estaba decidido a ganarse el cariño de él y lo respetaba más que a su mismo padre, es todo lo que puedo decirte, espero que puedas hablar con él mañana, te enviaré la ubicación de dónde lo citaré para que tú vayas, trata de descansar y dale un beso a mi nieta de buenas noches.- dicho esto colgó, no tenía intenciones de argumenar algo, así que no me tomé a mal que ella me haya colgado la llamada. Dejé el celular nuevamente en el mueble de noche y me acurruque nuevamente con mi hija.

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