Cruce los finos listones que tenía el vestido de Marian, uno blanco cómo la nieve con sencillos bordados a mitad de sus hombros, de su cabello colgaba el velo con pocos brillantes, podía sentir su nerviosismo, su sonrisa me decía un sin fin de cosas que yo fácilmente podía descifrar, la tomé de las manos con delicadeza, tenía sus uñas de color rosa pastel y un collar de perlas que encajaba perfectamente alrededor de su cuello, nuestros ojos llenos de alegría se cruzaron y fue inevitable no derramar unas cuantas lágrimas, aunque se las limpiaba rápidamente para que no arruinará su maquillaje.
T;N: ¿recuerdas esa promesa que hicimos cuándo éramos unas adolescentes?- ella lanzó un suspiro y a su vez sonrió trayendo a su memoria los recuerdos.
Marian: ¿qué seríamos felices juntas?- asentí intentando no soltar las lágrimas que vacilaban en mis ojos.
T;N: pues ahora quiero que hagamos una promesa.- inhale antes de hablar y después le sonreí.- quiero que me prometas que serás feliz, que sí en algún momento sientes que estás en peligro me buscarás, sí comienzas a notar que Marco está siendo malo contigo te irás, que no dejaras que te den sobras de tiempo, de atención y mucho menos de amor, que te amarás más que a nadie y que te pondrás a ti antes que a todo, ¿me lo prometes?- levanté mi meñique tembloroso, ella soltó una lágrima e hizo un puchero, entrelazó su meñique con el mío y me dió un abrazo lleno de muchos sentimientos.
Marian: te amo.- dijo con su voz entrecortada.- también quiero que seas feliz y sé que no tengo que decirte que te vayas sí sientes algo va mal, eres una persona fuerte que conoce su valor.- la puerta se abrió de golpe, entró Mary con Dania caminando de su mano a pasos lentos y tropezones que eran detenidos por su abuela, Dania era la pequeña dama de honor, su vestido era color lila, casi igual al mío pero el de ella tenía un moño rodeando su estómago.
Mary: perdonen si interrumpí algo.- sonrió apenada, Marian y yo nos limpiamos las lágrimas mientras reíamos.- ya llegó Noah, las está esperando afuera, yo me adelantaré con Adam.
T;N: está bien, nosotros iremos detrás de ustedes.- ella asintió con una sonrisa.- por favor, cuide a mi pequeña.
Mary: con mi vida.- asentí con una sonrisa confiada, ella salió sin quitar la vista de los pasos desordenados de Dania. Me giré a ver a Marian, ella me regaló una sonrisa y ambas suspiramos al mismo tiempo.
T;N: ¿lista?- asintió y relajó sus hombros, quité las cosas que había a su paso y me puse detrás de ella para levantar la cola de su vestido, salimos de la habitación y bajamos las escaleras con sumo cuidado, en el final de estas se encontraba Noah con las manos cruzadas detrás de su espalda, levantó su mirada y se quedó sorprendido, cubrió la mitad de su rostro con sus manos y giro en sí por unos segundos, sus ojos se enrojecieron al instante y sonrió con llanto, extendió su mano y ayudó a bajar a Marian.
Marian: no te atrevas a llorar porque estoy sensible.- advirtió con la voz temblorosa.
Noah: está bien, no haré, pero quiero decirte que deseo con el alma que seas muy feliz, te mereces eso y más.- sonrió, abrió su brazo y la miró invitandola a tomar su brazo, ella enseguida la tomó.
Me aseguré de cerrar bien cada una de las puertas y nos dirigimos hacia el auto de Noah, me senté en la parte de enfrente junto a él y Marian se sentó cómodamente en la parte trasera, Noah presionó un botón en la radio y comenzó a sonar nuestra canción favorita de juventud, nos miramos con complicidad y reímos al unisono, solo pasaron unos segundos y ya estábamos cantando, moviendo los brazos de un lado a otro y señalandonos entre nosotros.
"never be alone- Shawn Mendes"
•Carta a mi mejor amiga.
El tiempo pasó demasiado rápido, quizás más rápido de lo que un día imaginamos, un día me dormí decepcionada porque sabía que te estabas casando con una persona que tú no querías, al siguiente me desperté y por fin te estabas casando con el amor de tu vida, eres feliz, tus ojos brillan como dos pequeñas estrellas que resplandecen en el centro del cielo.
Puedo notar lo mucho que lo amas y no tienes idea de lo feliz que me hace ver qué es mutuo, quizás no pude decirte todo esto el día de tu boda pero no quería que tu maquillaje se convirtiera en un desastre, aunque sé que probablemente lloraremos para entonces.
Tengo tantas cosas por las cuales agradecerte e incluso siento que no me alcanzará la vida para terminar de hacerlo, eres, fuiste y seguirás siendo una de las personas que siempre serán esenciales en mi vida, gracias por haberme dado la motivación que me faltaba, por darme esos abrazos en medio de la noche, por las risas y locuras que hicimos juntas, por haberte convertido en mi hermana, por hacerme ver las cosas de diferente manera, por ser una tía para mi Dania, gracias por existir y por haberme elegido cómo tu mejor amiga.
Recuerda que yo estaré contigo, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia, puedes contar conmigo si necesitas ir a robar membrillos, si necesitas un abrazo yo te puedo dar un sin fin de ellos, solo ven a mí o llámame y yo iré a ti.
Te amo por ser cómo eres, no cambies tu escencia, nunca dejes de ser Marian, siempre estaremos juntas, por la promesa del meñique"
