Marian había logrado convencer a Marco de que no dijera ni una sola palabra de lo que había escuchado, al parecer él dijo que teníamos que buscar una manera de solucionar todo antes de que fuera demasiado tarde, yo por mi parte no tengo ni idea de cómo voy a detener esto.
Movía la comida de un lado a otro mientras pensaba en lo que pasaría con mi vida estando atada a Martin Bautista, sentí que alguien tocó mi mano que estaba apoyada sobre la mesa de aquel restaurante, miré a mi padre y él me regaló una sonrisa.
T;N: ¿Te gustó la comida?- él asintió sin ninguna duda.
Papá: pero veo que a ti no te gustó mucho, no has parado de mover el cubierto de un lado a otro.- suspiró.- llevas días extraña, tienes más trabajo de lo normal e incluso tu sonrisa se ha borrado últimamente, no me digas que no sucede nada y mejor dime lo que tienes, quizás puedo ayudarte de alguna forma.
T;N: nadie puede ayudarme, papá.- suspiré.- solo quiero proteger a Dania y darle momentos tranquilos.- él miró a mi pequeña que estaba comiendo en una sillita para bebés.
Padre: ¿y tú crees que puedes darle momentos tranquilos sí hace días que no juegas con ella?- tenía razón, había cambiado muchísimo con todos, tenía muchas cosas en mente que no me dejaban tranquila.- ella nota los cambios en ti, todos lo notamos, desde que fuiste a la empresa de ese...hombre, me dijo Marian que te habías puesto mal de salud y cuándo intenté verte no quisiste porque no estabas en condiciones, quizás tenías miedo de que te pidiera una explicación en el momento, no lo hice porque sabía que estabas mal y que no me dirías nada, pero ahora sí lo haré y quiero que me digas todo lo que pasó ese día, te veo cada vez peor y no me gusta.- mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla y estaba el nombre de la empresa, sentí una presión en el pecho, deslicé el botón para responder y lo coloqué en altavoz para que mi padre pudiera escuchar.
T;N: ¿Sí?- mi padre estaba atento a lo que decían en la llamada.
Martín: ¿Dónde estás?- su voz me causaba repulsión, miedo y rabia.- se supone que no debes de salir hasta que hayas terminado de orientar a mis trabajadores.
T;N: mi turno ya terminó, no puedo trabajar más de mis 8 horas diarias.- suspiré para tratar de calmarme.
Martín: sí es necesario que te quedes lo harás, punto.- mi padre iba a tomar mi celular para responder pero lo evité.
T;N: primero que nada, yo no soy un trabajador suyo, no puede tomar decisiones en mí que no le corresponde, yo trabajo solo para mí y trabajaré el tiempo que se me acomode.
Martín: sigues empeñada en desafiarme.- suspiró.- está bien, te lo pasaré por esta vez, pero recuerda que tengo algo que te compromete y puedo hacerte pedazos.- dicho esto, colgó, pase saliva con dificultad y baje la mirada para tomar un poco de aire.
Papá: ¿que tiene ese hombre que puede comprometerte? ¿por qué te habla de esa manera?- sé que tenía muchas dudas y quizás era el momento de aclararlo.
T;N: no sé quién le mandó el vídeo que tomó Leonardo cuándo abuso de mí, me lo mostró cuándo fui a rechazar su propuesta y de esa manera me acorraló para que aceptará lo que él me proponía.- suspiré.- me dijo que filtraria las capturas que sacó del vídeo y que le diría a la prensa que yo soy hermana de un asesino, lo cuál, según dijo, me perjudicaría hasta el punto en el que cerrarían mi agencia.
Padre: ese idiota.- se alteró tanto que incluso Dania se asustó.- tienes que denunciarlo o yo mismo iré a romperle la cara.
T;N: papá.- tomé sus manos.- no podemos hacer nada, no por ahora, él me amenazó, me dijo que sí yo le decía una sola palabra de esto a su hijo les haría daño a ustedes y a Dania, quiero protegerlos.
Papá: pero es que no puedo permitir que esa basura siga sembrando miedo en ti y que te siga haciendo daño.- suspiró.- y no solo a ti, también a mi nieta, a mí no me importa si quiere hacerme daño o no, pero me importan ustedes y haré hasta lo imposible para defenderlas, aunque mi vida esté de por medio.- se veía preocupado, bastante diría yo, una lágrima resbaló por mi mejilla y él se encargó de limpiarla.- por lo pronto mantendré mi distancia, pero pensemos en una solución para que te salgas de eso pronto, no te quiero cerca de él.
T;N: está bien, papá.- le sonreí, él hizo lo mismo para darme tranquilidad, tomó el cubierto que estaba sobre mi plato y tomó un poco de ensalada para luego apuntarlo hacia mí boca.
