Aguasdulces I - Juego de Tronos

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Transcurridas unas breves horas para que el ejército norteño descansase, el sol comenzaba a ponerse en el Bosque Susurrante, los soldados aguardaban impacientes y confiados a que solo la breve luz de la media luna iluminase los campos del Tridente

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Transcurridas unas breves horas para que el ejército norteño descansase, el sol comenzaba a ponerse en el Bosque Susurrante, los soldados aguardaban impacientes y confiados a que solo la breve luz de la media luna iluminase los campos del Tridente. Evelynn y Gregor recuperaron fuerzas y fueron a presentarse ante su señor afuera de su tienda.

-Mi señor, los hombres están descansados y aprestados para avanzar hasta sus posiciones. Informó Nieve.
-Muy bien, pronto reuniremos a todos aquí y organizaremos por última vez el ataque, no tenemos mucho tiempo antes de que Tywin llegue hasta nosotros. Marcharéis junto a mis soldados. Respondió Stark.
-Así se hará, mi señor, congregaremos a todos en un par de minutos. Confirmó Evelynn. Robb ojeó su pierna.
-¿Habéis recuperado la capacidad de combatir, mi señora?
-Oh, esto… no lo creo… mi movilidad sigue bastante reducida, apenas puedo siquiera montar a caballo. Greystark se rascó el pelo.
-Entonces no arriesgaré más buenos soldados por ahora, de hecho, tengo el cometido perfecto para vos. Gregor, id a informar al resto que nos ponemos en marcha. Seguidme Lady Greystark. Nieve obedeció y fue a advertir a la hueste de marcha, Evelynn siguió a Robb por el campamento hasta llegar a la zona donde recluían a los prisioneros. Su lobo huargo, Viento Gris apareció para acompañarlo. La bestia era realmente enorme, casi le llegaba a la altura de su vientre.

-¡Dioses! Exclamó horrorizada.
-Tranquila, no te hará daño. Robb conformó a su mascota. Miraba directamente a los ojos de la norteña. Ven mira. Dijo mientras tomaba su mano.
-¡No! ¡Qué hacéis! ¡Me va a devorar! La chica la tomó con fuerza, intentando controlar el pánico.
-Ssssh, calma. Robb extendió su mano levemente, entonces Vientogrís se aproximó y olisqueó la extremidad, el olfateo se tornó en lametones y entonces Evelynn sintió confianza para acariciarlo.
-Oh… cr.. creo que le he caído bien. Robb rió, notó el alivio en su expresión.
-Ja, ja, ja, vaya… creo que sois la primera salvo mis hermano con quien agarra cariño.
-¿Y eso porqué? Se preguntó mientras seguía acariciando.
-Pues resulta que no solo representa mi blasón, sino el vuestro también. Creí que os llevaríais bien.
-¡Cierto! ¡Ha tenido que ser el destino!

-Eso está bien, será tu compañero en esta ocasión. Tu tarea será sencilla, quiero que hagas nuevos amigos, dicen que Ser Jaime no conoce a mucha gente de por aquí.
-Ahm, así que voy a conocerle y le recuerdo que sea un buen chico. ¿No?
-Exacto, no le quites ojo al Matarreyes, la guerra podría depender de él. Que no se le acerque nadie sin mi autorización hasta que pueda ser confinado como es debido en Aguasdulces.
-Entendido. ¿De qué métodos dispongo?
-Cabezas, espada y lanzas. Simple. Aplica la misma regla con él si trata de escapar, pero intenta contenerte, preservar su vida debe de ser esencial.
-Comprendo, ni los fantasmas serán capaces de acercársele, mi señor.
-Así me gusta, confío en vos. Robb palmeó la hombrera de Evelynn. Debo partir a la lucha, ahí tenéis la jaula de Ser Jaime. Se la señaló, era una simple jaula de madera erigida en el fango, también le hizo entrega de las llaves de la misma.
-Pues claro. Tened cuidado, Robb…
-Descuidad, habrá acabado antes de la medianoche. Vamos Viento Gris, ve con ella. Nos veremos. Stark subió a su caballo de batalla, lo espoleó y partió.

Grandes Casas De Poniente - Casa Greystark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora