Los Gemelos III - Tormenta de Espadas

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Gregor montaba guardia en la entrada del salón principal, la puerta estaba abierta al exterior, donde ya se hacían notar los festejos, con la eminente actividad que rebosaba el patio

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Gregor montaba guardia en la entrada del salón principal, la puerta estaba abierta al exterior, donde ya se hacían notar los festejos, con la eminente actividad que rebosaba el patio. Una partida se aproximaba, portaban el pendón del hombre desollado.

-Lord Bolton. Nieve hizo una reverencia ante Roose.
-Gregor, volvemos a vernos. Bolton se rascó la nuca, parecía tener una mirada diferente a la de costumbre.
-¿Qué tal mi padre y mi media hermana? Hace mucho tiempo que no los veo. Le preguntó con inocencia.
-Perfectamente. Vuestra hermana se ha convertido ya en toda una guerrera y vuestro padre acaudilla mi hueste en mi nombre.
-Me alegro. Escuché que fueron enviados al este para caer sobre el Valle Oscuro, espero que les fuese bien.
-Descuidad. Pese a que no tuvieron éxito ahora mismo se baten en retirada hasta nuestra posición, deberían de llegar dentro de la próxima luna sanos y salvos. Tras agradecerle, el señor entró en el salón para reunirse con el resto de nobles.

El resto del día transcurrió tal y como se esperaba, montones de carruajes iban y venían hasta que el sol se puso y llegó la hora de la boda. Todo el séquito del Rey en el Norte se congregó en el salón principal como testigos de la sagrada unión. El lugar había sido adornado de la mejor forma posible, y es que si bien estaban en guerra, las arcas de los Frey contaban con dinero de sobra para comprar un reino. <<Controlar el cruce del Forca Verde tenía sus ventajas>> Pensó Gregor, se posicionó en la parte delantera de la multitud, honor concedido por su rango. Allí observo como Lord Tully aguardaba a su esposa. La novia tardó algunos minutos en llegar, pero no demasiado, Walder Frey la acompañaba, cogiéndola del brazo, a pesar de la edad del ribereño parecía gozar de una salud decente al caminar. Se detuvieron enfrente del novio, y entonces Lord Frey le removió el velo y ambos se miraron a los ojos por un corto periodo.

-Entregadle la capa en señal de vuestra protección, mi señor. Le dijo el septón, así lo hizo Edmure. Tras hacerlo, unió las manos de ambos con una fina y alargada tela que portaba. A la luz de los siete, estoy aquí para unir estas almas, mezclándolas como una sola. Miráos a los ojos y pronunciad las palabras.
-Padre, Herrero, Guerrero. Madre, Doncella, Vieja, Desconocido. Yo soy suyo / Yo soy suya  y ella es mía / y  él es mío. Desde este día, hasta el fin de mis días. Ambos pronunciaron las sagradas palabras.
-Muy bien, sean testigos todos de la unión entre Edmure, de la Casa Tully y Roslin, de la Casa Frey. Maldito sea aquél que ose interponerse entre ellos. Podéis besar a la novia.
-Con este beso, te entrego en prenda mi amor. Pronunció Tully y entonces sellaron en matrimonio el beso.

La sala estalló en aplausos y felicitaciones, los dos ya eran marido y mujer. Finalizada la ceremonia religiosa era hora de la “favorita” de Gregor. No había tenido la capacidad de asistir a muchos en Brezal Marchito por su condición de bastardo pero ahora tenía la oportunidad de ver que se sentía al estar en un banquete de semejante rango. El salón estaba a rebosar, las mesas estaban llenas de comida y de invitados, apenas había sitio para que las sirvientas pudiesen pasar para servir la bebida. Nieve tomó asiento junto a Dacey y un par de miembros más de la guardia de Robb. Entre ellos tomaban vino, comían y contaban historias de guerras, con despreocupación y alegría.

Grandes Casas De Poniente - Casa Greystark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora