[En fase de desarrollo]
La Casa Greystark, fundada hace 2.000 años antes de los sucesos de Juego de Tronos se extinguió tras la rebelión de los Reyes Rojos, o almenos eso contaron...
Vive las peripecias de esta rama cadete de la Casa Stark durante l...
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El bosque de Dioses de Brezal Marchito ocupaba un pequeño espacio en la parte noroeste del castillo, en un recinto abierto, afuera de las murallas, próximo a una colina que otorgaba vistas al Lago Verde. Era de unas dimensiones humildes en comparación a otros más famosos, como el de Invernalia o Árbol de los Cuervos, pero cumplía su función. De rodillas y apoyada en la guarda de Sirena Negra, Evelynn oraba a los Antiguos Dioses por primera vez en muchas lunas. Tras recibir las noticias de la defunción de su querida abuela, rezó para que ahora reposase en un lugar mejor. Recordó las miles de historias que le contó antes de irse a dormir, era la madre que nunca tuvo. En pleno estado meditativo escuchó pasos atrás suya, los ignoró para seguir rezando. Cuando las pisadas se detuvieron tras ella abrió los ojos y volteó.
-Mi señora… Que bien veros de nuevo. La única sonrisa exenta de comedia que vio en el rostro de Gregor la recibió. -Oh… Gregor… Entonces se alzó y se fundieron en un largo y cálido abrazo, en contraste del frío clima que se acrecentaba en la provincia. Os he echado tanto de menos. Llegó incluso a derramar una lágrima, algo impensable hace unos años. -Eh, tranquila, que yo también. Se separaron, rompiendo el abrazo. Vamos… No te me pongas a llorar ahora que me emociono. Rieron. Le limpió la lágrima con el índice. -Muchísimas gracias. Os debo la vida, a tí y a Ronnel. No sabéis lo agradecida que estoy, de veras. -Hermanita… Soy tu jodido hermano, si no te salvo la vida yo, aparte de ese demente. ¿Quién lo haría? La chica negó con la cabeza, se acicaló el cabello. -Por los Dioses, hemos crecido. Quién lo diría. -Nos guste o no, es lo que nos toca. Ahora el invierno de acerca y los Greystark tenemos que estar juntos contra lo que nos aceche. ¿Comprendes? -Demonios, ahora incluso habláis como un Greystark. Bromeó. El Mataleones correspondió las carcajadas. ¿Dónde has estado? No te vi ayer con lo sucedido con Barbrey.
-Estaba ocupado, de visita en un par de aldeas. Helman y Drox me aconsejaron que enviase a uno de ellos para supervisar un par de asuntos pero rehusé. He estado recopilando información. -¿Información? ¿Qué has encontrado? -Aparte de características de los poblados, rumores. Noticias me atrevería a decir, teniendo en cuenta la verosimilitud de hoy en día. -Escupe. Evelynn se mostró interesada, invadía el espacio vital de su hermanastro a la espera de la continuación. Envainó su acero valyrio. -Se cuenta que Stannis está en el Norte, reuniendo una hueste para hacer frente a los Bolton y subyugar el Reino. Arqueó una ceja ante la afirmación. -¿Stannis? ¿En el Norte? Debe de ser un error. No he recibido cuervos al respecto. ¿A qué se debe? -Hmmp. La inteligencia de esos sureños debe de estar por los suelos, pero tienen una razón más que válida. Nuestra casa tiene lazos antiguos con los Bolton, al participar en la rebelión de los Reyes Rojos. Tal vez opinen que nos negaríamos a cooperar o que les traicionaríamos en cuanto tuviésemos la oportunidad. Al fin y al cabo, Stannis no es mucho mejor que Roose, será un buen comandante, pero un extranjero, sin lazo alguno con estas tierras salvo una corona que le queda ya grande. Debatió en su mente sobre la reflexión, no estaba falta de fundamento.
