Aguasdulces II - Choque de Reyes

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Las matutinos rayos del Sol golpeaban a Evelynn en la frente mientras cargaba con dos cubos de agua fresca

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Las matutinos rayos del Sol golpeaban a Evelynn en la frente mientras cargaba con dos cubos de agua fresca. Tras admitir su error cuando Ser Jaime Lannister trató de escapar, El Joven Lobo se aseguró de asignarle una serie de tareas duras y pesadas para que escarmentase. La muchacha no se lo tomó mal, en cambio comprendió perfectamente el toque de atención ante su falta de disciplina. Su tarea para la mañana era llenar los abrevaderos de los caballos. Lord Greystark, quien también despertó temprano fue a saludarla.

-Buenos días, hija. Torrhen la observaba mientras cargaba con los cubos, caminó junto a ella.
-Buenos días. ¿Qué tal, padre? Evelynn volteó la vista y siguió su camino junto a él.
-Solo quería ver como estabas. ¿Necesitas ayuda con eso?
-No, gracias, puedo sola. Aparte, es mi castigo, si no cumplo con mi obligación no aprenderé nada.

-Ajá, lo que tú digas. Sabes, hace tiempo ya que no hablamos, con todo esto, ambos hemos estado bastante ocupados.
-¿Uhm? ¿A qué ha venido eso? Evelynn se mordió el labio.
-Te noto distinta desde hace un par de meses, como si estuvieras cambiada. ¿Te ha sucedido algo? Torrhen se mostró preocupado.
-¿Eh? ¿Yo? Qué va. Estoy genial. La chica trató de evitar el tema.
-¿Enserio? A ti apenas te gustaba beber antes de salir de Brezal Marchito, en cambio, ahora, os sorprenden estando beoda de guardia.
-Bah, te digo que no, solo fue una mala noche y ya está. El duo llegó donde los abrevaderos, Evelynn vació las cubetas y las soltó una vez finalizada la acción.

-¿Si? ¿No crees que es por lo del Rey Robb y Jeyne?
-¿Qué? ¿Cómo, has...? Evelynn se sonrojó y se rascó la nuca.
-Por los dioses, Evelynn, soy tu padre. Puede que este año no hallamos estado muy apegados por las circunstancias pero te olvidas de que fui yo quien te crió. Llevo viendo varios años como le mirabas y también he visto lo mal que lo pasaste en el desposorio. No quiero que te desanimes. ¿Eh? Me apuesto a que muy pocos habrían dicho que hoy estarías aquí, liderando hombres en la batalla junto al Rey en el Norte. Vaya, si parece que fue ayer cuando partimos a Invernalia. Lord Greystark la abrazó con cariño mientras regresaban al corazón del campamento, jugó con pelo como solía hacer de antaño.

-La verdad es que si... Echo de menos a la abuela Barbara, y las lecciones de matemáticas de Helman, las odiaba si, pero daría lo que fuera por volver.
-Yo también, hija, cuando volvamos iremos a verles, seguro que están muy orgullosos de verte convertida en toda una mujer.
-Una pregunta ya que estamos. ¿Tú nunca te emborrachaste estando de compaña?
-Hmm deja que piense... Oh, aquella vez... Jaja, vale me has pillado. En la Rebelión de Robert fue, antes de la batalla de las campanas, me tocaba montar guardia con otros hombres, tu tío estaba allí también. Alguien se trajo un botijo con vino, no recuerdo quién era, Robett Glover creo. Acabamos todos borrachos como cubas, la que nos montó Ned al día siguiente fue digna de canciones. Nos pasamos semanas como castigo limpiando orinales, y se nos prohibió la bebida a toda la sección del campamento. Ambos rieron. ¡Que tiempos aquellos!

-¡Ah! Mi tío Allen. Me pregunto que será de él ahora mismo.
-Dicen que combate a los salvajes en una Gran Exploración. Sea lo que sea, estoy seguro de que estará bien. Almenos Allen era bueno matando.
-Eso decían.
-De acuerdo... Torrhen estiró su espalda. Robb me conovcaba al alba en su tienda, será mejor que me marche ya.
-Está bien, padre. Ya hablamos luego. ¡Nos vemos! La despidió con un beso en la mejilla y caminó hasta su tienda.

Aquella misma tarde, dentro de Aguasdulces.

La hueste de Robb terminó su trayecto entrados en la tarde, Edmure Tully los recibió con malas noticas. Hoster Tully, su abuelo, sucumbió a sus fiebres. Tras haber planeado su funeral para el próximo día, convocó a parte de sus hombres de confianza en el salón del señor.

-Por todos los dioses tío, qué es lo que ocurrió en el Molino de Piedra.
-Mis exploradores avistaron a Lannister tratando de cruzar el Forca Roja, así que... Respondió Edmure.
-Así que... Quiso saber Robb.
-Así que salí a su encuentro.
-Diablos Edmure, tu maldita estupidez puede que nos haya costado la guerra. ¿Sabés cuántas vidas habrías salvado de solo quedarte en Aguasdulces? Vuestras ordenes eran simples, defender el maldito castillo.
-Bueno, sobrino...
-Estáis hablando con su majestad, Edmure. Hizo saber Brynden Tully, presente en la reunión. Tenéis suerte de que yo no sea vuestro Rey.
-M..Majestad. Corrigió. La batalla fue vencida de todas formas.
-La batalla por qué. Robb buscó una respuesta, solo halló silencio. ¿Por un molino? Dioses...  Quería atraer a La Montaña a nuestro territorio, no es más que un perro loco sin cabeza y sin idea de estrategia, ahora mismo podría tener su cabeza clavada en una pica. En su lugar, tenemos un mísero molino. En fin. ¿Cuantos hombres perdiste?

-Doscientos ocho. Respondió cabizbajo.
-¿Doscientas ocho almas por defenderlo? ¿Perdísteis el juicio?
-Pero majestad, el vado se tiñó de sangre Lannister, por cada hombre que perdimos, los Lannister sufrieron…
-¡Necesitamos a nuestros hombres más que Tywin a los suyos! Gritó Stark. La sala quedó perpleja. Ahora nuestro plan se ha ido al traste y El León Dorado acude al sur a defender el ataque de Stannis a Desembarco. Es cierto que he ganado todas las batallas, pero de algún modo parece que vamos a perder la guerra. De acuerdo, esto es lo que haremos… Robb trató de buscar una solución. Los Frey dejaron nuestra causa tras lo ocurrido en El Risco, sin sus hombres no puedo tomar Roca Casterly. Os enlazaré con unas de sus hijas, Edmure.
-¿Qué, por qué yo?
-Porque vos habéis fastidiado todo, ayudadme al menos a arreglarlo. Partiremos a Los Gemelos a proponerle el matrimonio. Por otra parte, Torrhen. Lord Greystark dio un paso al frente.

-¿Si, alteza?
-Recibí cuervos del este. Roose Bolton ha logrado reorganizar sus huestes en el Forca Verde, planea tomar Harrenhal. Sería un buen asentamiento para nuestra infantería. Os otorgaré el mando de un millar de hombres, vos sois uno de los caudillos más experimentados que me quedan, peinad la orilla del río de enemigos dispersos y reuniros con él. Unos cuántos refuerzos le irán bien.
-Muy bien majestad, así se hará.
-Llevaos a vuestra hija también, curtidla. Aseguraos de que desarrolla su potencial de manera correcta y con disciplina. Será una buena comandante de cara al futuro. Vuestro bastardo permanecerá junto a mi partida, ha demostrado ser uno de mis más confiables guardias.

-Como ordenéis. Torrhen hizo una reverencia y se dispuso a abandonar la fortaleza. Buscó a Evelynn por el campemento hasta dar con ella limpiando la coz de una yegua.
-Hey, Evelynn, dejad lo que estéis haciendo vamos. Torrhen llamó su atención.
-¿Ah? ¿Qué sucede? La chica limaba la herradura del animal, la soltó al escuchar a su padre.
-Nos vamos, Robb tiene una misión para nosotros.
-¿De veras? ¿De qué se de trata?
-Tomamos a mil hombres de camino al este, partiremos en ayuda de Roose Bolton.
-¿Pero qué? ¡No puede ser! ¡Mi lugar está aquí con él y los demás!
-Calla y escuchame. Nuestro Rey me pidió expresamente que te llevara conmigo, quiere que comandéis llegado el momento. ¿Piensas seguir quitando mierda a los caballos o en liderar?
-¡E.. en liderar! Titubeó.
-Pues daos prisa, busca tu montura y apréstate en cinco minutos, nos vamos de camino a Harrenhal.
-¡Si, padre! ¡Ya mismo regreso!

Finalizados los preparativos, padre e hija se encaminaron al este, a la espera de más combates.

Grandes Casas De Poniente - Casa Greystark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora