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OHM

— Literalmente necesitas una bolsita para las babas — la voz de Tay interrumpe mis pensamientos. Volteo para verlo empuñando mis hijos en su dirección. Últimamente se la pasaba burlándose de los comportamientos que tenía hacia Nanon. Quería a toda costa que de alguna manera yo confesara que sentía algo por él. Yo quería mucho a Nanon, pero para ser sincero ni yo mismo entendía del todo lo que sentía por él.

— ¿Eh? — intento disimular que conozco perfectamente las intenciones de su interrupción.

— Esa habilidad de darle vuelta a las cosas no funciona conmigo amigo, ya acepta que te mueres por Nanon.

Quería pegarle, pues me estaba poniendo en una situación bastante incomoda y todos nuestros conocidos estaban a nuestro alrededor. Si tan seguro estaba de lo que yo sentía por Nanon, entonces cual era el afán de estármelo preguntando. Era obvio según él, porque quería una confirmación.

— Nanon es como mi hermano — me sentía incomodo, no sabía que más decir para evadir el tema. Muy dentro de mí sabía que yo lo quería como nunca había querido a alguien, pero no estaba listo para aceptarlo, me daba miedo.

— ¡Que viva el incesto! — noto como todos nuestros invitados desvían la mirada hacia Tay, él solo sonríe y se dirige al baño para desviar la atención. Todos los ojos de mi alrededor se posan sobre mí, pero yo solo me concentro en una mirada en específico, la de mi Nanon.

Como si mi cuerpo se mandara solo no tardé demasiado en acortar la distancia que me separaba de él. Y como si un golpe de ternura me hubiera nublado la razón, le paso mi mano sobre sus hombros y lo acerco a mi pecho. Él se sobresalta al principio pues no se había dado cuenta que estaba sentado junto a él, en cuanto sus ojos enfocan que soy yo él que lo abraza siento como su cuerpo se relaja y se acerca un poco más a mi pecho, se acurruca en el más bien.

— ¿Por qué estas tan solo?

— Hoy no estoy de humor Ohm — clava su mirada en la lata de cerveza que sostiene en su mano, que por lo que alcanzo a percibir, está casi llena — Creo que me voy a casa.

— Pero por qué Nanon, si la fiesta va empezando, ¿Te sientes mal o algo así? — intento sacarle platica, me muero por preguntarle sobre mis sospechas, quiero saber si lo que le está provocando todo este nerviosismo es el corazón, necesito saber de quién está enamorado.

— Sí, yo he estado un poco enfermo estos días — ahora si estaba realmente preocupado, ¿Cómo qué enfermo? Pude notar como si fuéramos una especie de espejo nuestras sonrisas habían desaparecido del rostro. Nanon jamás se enfermaba y cuando lo hacía solo era resfriados pasajeros — ¿Has ido al doctor? — pregunté sin poder ocultar mi preocupación.

— Tranquilo Ohm, no debe de ser nada, es solo que mi ritmo de sueño está siendo un tanto extraño, tengo sueño la mayoría del tiempo, y cuando por fin puedo descansar despierto igual o más cansado de lo que estaba antes de ir a la cama, lo que me provoca no tener mucha energía durante el día, creo que son más que nada las preocupaciones de la vida adulta, no te preocupes por favor, se me pasara pronto — escucho a Nanon con detenimiento, todo lo que acaba de contarme explica el porqué de sus ojeras e inquietud por las noches.

— ¿Sabes que me importas verdad?

— Si, lo se.

—Entonces deja de decirme que no me preocupe. ¿Por qué no te quedas a dormir esta noche?, ya es un poco tarde para que regreses solo a tu casa.

— No quiero molestarte más, estos últimos días te he estado acosando y estoy intentando parar, no quiero que termines odiándome.

Atraigo su cuerpo de nuevo a mi pecho, no quiero dejarlo ir, y por mucho que me cueste aceptar, no solo estoy hablando de esta noche.

— Insisto joven Korapat — él se carcajeo negando con la cabeza divertido.

Ahí estaba su sonrisa real, la que tenía muchos meses que no había logrado captar. Por un momento pude percibir toda la luz que era Nanon.

— ¿Estás seguro?, en verdad ya no quiero molestar — muy en el fondo sabía que él quería quedarse, y yo para ser sincero estaba encantado con ello.

— Te lo juro Non, no hay problema — una gran sonrisa le partió el rostro, estaba logrando que él se relajara, que disfrutara un poco este momento.

Nanon era muy guapo cuando sonreía de verdad.

— Vamos a bailar — su propuesta me dejó totalmente sorprendido.

No puedo negar el nerviosismo que me provoca cada vez que nuestras manos se unen. intento hacerme el gracioso para desviar un poco el rubor en mis mejillas.

Estoy bastante satisfecho pues había conseguido que Nanon se relajara, después de todo mi compañía le hacía bien y yo seguía sin entender el por qué.






DANI

Sin luz || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora