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OHM

— ¿Hola?

— Hola Than, soy Ohm — hablé en voz baja, sosteniendo el celular contra mi oreja.

— Hola Ohm, ha pasado un buen tiempo... ¿Cómo estas?... ¿Ha sucedido algo?

— Lamento llamarte siempre para pedirte cosas. Juro que un día te invitare un café — rasqué mi nuca, sintiéndome realmente avergonzado.

— Para nada Ohm, no te preocupes. Sabes que siempre estaré aquí para ayudar en lo que se me permita a tu familia, lo hago con gusto.

— Gracias en verdad te lo agradezco.

— Vale, vale. Pero dime ¿estas bien?... No suenas muy animado.

— Estoy bien, no te preocupes. No es sobre mí en realidad... ¿Recuerdas a Nanon?

— ¿Nanon...?

— Korapat Kirdpan, lo atendiste la ultima vez que nos vimos — le expliqué mirando a mi amigo dormido en la cama de a lado.

— Ah, claro sí. Ese muchacho con marcas en la piel. Le había curado unos cortes en su mejilla y frente ¿verdad?... ¿Cómo esta él?

— No muy bien — suspiré, sentándome en mi propia cama — Hace una media hora aproximadamente sufrió un ataque de pánico.

— ¿Un ataque de pánico dices? ¡Pobre chico! ¿Has logrado controlarlo?

— Sí, de hecho ahora mismo esta durmiendo, pero me preocupa lo que pueda pasar cuando despierte. ¿Debería llevarlo al hospital? — en mi mente rogaba para que no fuera necesario.

— Tranquilo Ohm, ¿Ha sido la primera vez que tiene un ataque?

— No lo se Than. Si tuvo uno antes jamas me lo dijo.

— Intenta preguntárselo cuando despierte, pero no lo presiones.

— ¿Y si vuelve a tener uno? ¿Qué pasara si no puedo calmarlo la próxima vez?

— Creo que seria muy extraño que volviera a sufrir otro ataque de pánico. Verás, regularmente estos episodios suceden cuando el cuerpo ya no puede guardar más tensión física y mental. Seguramente Nanon estaba guardando mucha en su interior, probablemente ni siquiera se percato de ello. Su cuerpo fue el que decidió liberar todo ese estrés. Y cuando despierte probablemente este más aliviado.

— ¿Entonces no volverá a colapsar? — pregunté esperanzado.

— No hay manera de estar seguros, todo depende de Nanon. Si la carga que llevaba fue liberada por completo, estoy seguro que no volverá a alterarse. Su cuerpo ha explotado ya, eso es mejor a que se quede todo ahí guardado ¿entiendes?

— Sí, entiendo.

— ¿Lo has sufrido mucho?

— Estaba aterrado Than, si hubieras visto como temblaba... — un escalofrió me recorrió todo el cuerpo tan solo de recordarlo.

— Me lo imaginaba. Pero tranquilo Ohm, aquello es normal. Siempre hay caos, miedo e incertidumbre durante un ataque, pero ya veras que estará más relajado cuando despierte.

— Eso espero. Gracias por la información.

— ¿Quieres que pase a darle un vistazo? Puedo ir a tu departamento si quieres.

— No estoy en Tailandia. Pero te agradezco de todos modos.

— No hay problema, no dudes en llamarme si tienes alguna duda.

Sin luz || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora