7

342 60 22
                                    

OHM

— Chimon, Perth, que sorpresa, pasen por favor. Ya me entere que volvieron del viaje apenas hace unos días — la cara ambos chicos irradiaban felicidad y aires de frescura, se notaba que habían pasado todo el verano en Europa — Se perdieron mi fiesta de inauguración.

— Si Ohm, lo sabemos. Por eso nos tienes aquí, quería ver con mis propios ojos que por fin te habías decidido a independizarte.

— Es verdad, hasta Nanon te ganó y eso que no quería salirse de casa de su mamá.

Nos sentamos los tres en la sala de estar y nos dispusimos a ponernos al día. Valoraba mucho la amistad con ambos chicos porque en su momento ellas fueron un fuerte lazo que empezó a unirme más a Nanon, y siempre estaré agradecido por ello.

— A puesto que esos cuadros los eligió Non — dijo Chimon sonriendo, sin siquiera poder evitarlo sentí como mis mejillas se empezaron a ruborizar. Pensaba que nadie iba a notar que gran parte de la decoración de mi casa la había escogido junto a él.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Tenía mis dudas, pero el rubor en tu rostro me lo acaba de confirmar.

Intente cambiar de tema rápidamente, pues sabía perfectamente el rumbo que estaba tomando esta situación, y para ser sincero no estaba listo para ello.

Se nos fue la tarde hablando de cosas vagas y absurdas, el humor de ambas niñas era bastante peculiar.

— Ayer fuimos a la casa de Nanon, pero no nos quedamos mucho tiempo — a mirada tan vivaz que había tenido Perth durante toda su estancia cambio de manera exagerada cuando terminó de modular la oración.

— Y eso, ¿por qué?

Ambos se lanzaron una mirada cómplice, la cual logro inquietarme.

— Non no parecía muy a gusto con nuestra presencia — la voz de Chimon se notaba desanimada, ambos tenían bastante tiempo fuera del país, y creo que el comportamiento de Nanon los tomó por sorpresa. Centro mi atención en los gestos de Perth, él es bueno leyendo a las personas, puede que él si logro descifrar que era lo que lo tenía en esa situación.

— No nos mal entiendas Ohm, él no nos echó ni nada por el estilo, se notaba que nos extrañaba es solo que cuando hablábamos con Nanon sentíamos que no nos estaba prestando atención. Nos pareció raro verlo tan serio, por lo que pensamos que tal vez no tenía ganas de tener compañía — suspiró Perth.

— Por eso nos fuimos pronto, además la casa se miraba un tanto obscura, parecía un poco empolvada.

— Ya veo — no sé que más decirles. Era obvio que Nanon estaba pasando una etapa difícil, pero por mucho que me la haya pasado día y noche pegado a él, me encontraba igual de confundido que las chicas que estaban frente a mí.

— Te lo juro que si no lo hubiera notado tan perdido, le hubiera abierto las cortinas sin pensarlo, después de todo es mi amigo y abría la confianza para hacerlo, pero por lo mismo que lo conozco bien, sabía que eso no sería lo más prudente — dijo Perth con la mirada baja.

— La verdad creo que Nanon no ha estado bien en los últimos meses, se quedo a dormir hace unos días aquí conmigo y pude darme cuenta que está teniendo problemas para conciliar el sueño.

— Se notaba, es decir parecía cansado cuando lo vimos. Nanon está muy decaído, no le quites el ojo de encima Ohm, por favor.

— No se preocupen yo lo voy a cuidar.

Esto me lo confirmaba. No eran solo ideas mías. A Nanon le pasaba algo, y todos lo notaban.

Me despido de ellos y ni siquiera me molesto en cerrar la puerta, tomo mi abrigo y me lo coloco mientras salgo al exterior decidido.

Iría a visitar a Nanon y por más que intentaba negarlo, tenía un mal presentimiento.





DANI

Sin luz || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora