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OHM

Abrí los parpados de golpe, haciendo que mi visión que se tornara borrosa. Me ardían mucho los ojos, pestañeé pesadamente y bufé molesto por el insistente sonido de mi celular, el cual había sido el causante de mi abrupto despertar. Lo saqué del bolsillo de mi pantalón con dificultad y conteste la llamada sin siquiera molestarme por verificar el nombre de la persona que me había despertado.

— ¿Hola?

— Ohm, ¿qué te pasa? Pareces un zombie — se carcajeó Tay desde el otro lado de la línea por mi voz ronca.

— No digas tonterías — murmuré suspirando con cansancio. Aun tenía sueño, pero por lo menos el dolor de cabeza había cesado.

— ¿Tu mamá te mandó a dormir temprano o qué?... La noche es joven amigo.

— ¿Y desde cuando tú eres el fiestero? — arqueé una ceja mientras me enderezaba tranquilamente en el sofá — ¿Qué hora es?

— Las 10:30, ¿En verdad estabas durmiendo?

— Que sí, estoy destruido — contesté con los ojos cerrados. Eras más de las 10, ¿Tanto había dormido?

— ¿Estás bien? — su tono burlón había desaparecido por completo con esa última pregunta.

— Sí, sí estoy bien. Solo... Tengo muchas cosas en la cabeza.

— Aja... ¿Y esas cosas en la cabeza se llaman "Nanon"? — preguntó sorprendiéndome — Ohm, no me quieras tratar como tonto. Todos hemos notado que Nanon está decaído. Gun me lo comentó el otro día y Off también coincidió. No sabemos que le sucede y estamos seguro de que tú sí. Siempre estas con él, así que seguramente estas al tanto de la situación. Es por eso que no hemos intervenido. Pero nosotros también somos amigos de Non, lo conocemos Ohm, no estamos ciegos. La gente también lo nota. Prácticamente Nanon a desaparecido de las redes sociales por completo.

— Tienes razón Tay, pero es muy complicado de explicar — le interrumpí aturdido por toda la información que me acababa de dar. Había terminado de despertarme después de todo su discurso.

— Ya lo sé Ohm, pero no te lo guardes todo tú solo, estamos aquí.

— Gracias de verdad — sonreí manteniendo la seriedad en mis palabras.

— De acuerdo. En realidad llamaba para quedar y salir por ahí todos juntos, pero veo que Non y tú no están en condiciones.

— Perdón...

— Olvídalo, te tengo que colgar.

— Adiós amigo — me despedí cortando la llamada segundos después. Dejé el celular en la mesa frente al sofá y me puse de pie, tirando algunos peluches y cojines accidentalmente. Nanon siempre llenaba el sofá de peluches coloridos. A veces pensaba que el que había decorado su departamento había sido un niño de 5 años, pero en realidad Nanon era tan genuino y espontaneo que todas las decoraciones gritaban su nombre.

Encendí las luces del salón, ya que tanta obscuridad empezaba a molestarme. No abriría las ventanas nuevamente, ya que lo había hecho antes y Non había reaccionado bastante mal, así que simplemente deje que la luz artificial iluminara mi alrededor.

Caminé hasta la cocina y encendí la luz al igual que había hecho en salón. Me sorprendí al ver el interior vació del refrigerador. ¿Como se alimentaba este muchachito? Decidí dejar de lado el impactante hecho de que solo había un par de cervezas en él, y lo cerré, decidiendo que la mejor idea sería pedir una rica pizza caliente.

Cuando terminé de hacer la orden, caminé hacia el cuarto de invitados donde descansaba Nanon. Quería comprobar su estado. Me asomé algo temeroso y lo vi. Estaba tapado hasta el cuello, así que solo logré divisar alguno de sus cabellos bajo las sábanas blancas. Parecía en verdad cansado. Así que decidí no molestar y cerré la puerta lentamente con cuidado de no hacer ruido. Than debió de haberle dado un calmante bastante fuerte. Dejé que durmiera y caminé hacia la habitación principal. Suspiré al ver todos los trozos de puerta desparramados por el suelo. Me dispuse a recoger lo que pudiera.

Volví al salón apurando el paso cuando escuché el timbre sonar dos veces. Fabriqué la mejor sonrisa que pude y abrí la puerta. Viendo el repartidor con la pizza en la mano, demasiado sonriente. Estaba empapado de pies a cabeza pero la caja de pizza parecía intacta. Pobre hombre sacrificándose en un día de lluvia por mí... Conmovedor.

— Aquí está su pedido, señor — informo extendiéndome la caja cuadrada. Saqué el dinero de mi cartera para luego entregárselo al mismo tiempo que agarraba la comida con la otra mano.

— Gracias.

— Por nada — contestó sonriente para luego desaparecer de mi vista.

En ese momento mi celular comenzó a sonar nuevamente. Cerré la puerta por completo y dejé la pizza en la mesa. Lo tomé en mis manos, y fruncí el ceño al ver el número que me llamaba.

Miré unos segundos hacia la habitación de invitados y volví a posar los ojos en la pantalla del móvil.

"Non"

Contesté.

— ¿Hola? — ¿Por qué me llamaba? ¿A caso le había pasado algo? Comencé a caminar hacia la habitación, preocupado — ¿Nanon? — volví a decir ya a escasos centímetros de la puerta.

Pero lo único que recibí como respuesta fue una pequeñísima y armoniosa risa desde el otro lado de la línea.

Me detuve de golpe aun con el celular pegado a la oreja.

— ¿Non?...

La risita volvió a escucharse y fruncí el sueño un poco extrañado.

— No entiendo Non ¿Qué pasa?

la risa extraña volvió a sonar en mi oreja y completamente extrañado abrí la puerta de la habitación.

Me quedé completamente helado al ver a Nanon en la misma posición de antes. Su respiración era calmada y constante. Por lo que comprendí que no se había movido desde la última visita. Volví a mirar mi celular pero la llamada ya se había cortado.

— ¿Qué diablos? — susurré mirando nuevamente a Nanon. Temblé levemente al ver su propio celular del otro lado de su cuerpo, lejos de él y negué con la cabeza totalmente desconcertado. Era imposible que me hubiera llamado. Tal vez quería hacerme una broma pero ¿cómo había hecho todo tan rápido?... Llamar, reírse, dejar su celular cargándose y acostarse en la misma posición que antes, todo eso con un par de medicamentos en su organismo.

Me di la vuelta con mi celular en la mano y salí de la habitación con la única intención de ver una buena película y comer pizza.

Y por supuesto... Quitarme el miedo repentino que se negaba a abandonar micuerpo.









Holaaaa.

Espero que estén leyendo esto de noche, jeje.

Oigan, espero que tengan un bonito fin de año y que puedan comenzar uno nuevo aún mejor, que hagan todo para cumplir sus sueños y metas, porque ustedes se lo merecen, merecen todo lo bueno de este mundo, espero que conozcan cosas nuevas, que conozcan gente nueva, que vayan a lugares nuevos, que tengan nuevas experiencias y que creen nuevas anécdotas, que se superen a si mismo y sobre todo que sean muy felices.

Y como dice la canción "Seasons of love" de "RENT": "Vivan su vida en amor"

Los amo con el alma chiquitines.

DANI

Sin luz || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora