OHM
— Búscalos Ohm — estaba gritando como loco, sentía como el pánico empezaba invadir mi sistema, jamás lo había visto así, no parecía él, estaba totalmente afectado.
Yo lo seguía cauteloso, mientras que él corría de aquí para allá, buscando a los animalitos frenéticamente. Por lo que recordaba a veces los sacaba de su casita y los dejaba andar por la casi libremente trepándose por doquier, por lo que podían estar en cualquier lado. Nanon estaba volteando los muebles y los adornos, estaba destruyendo todo a su paso, todo acababa desparramado en el suelo.
Y yo... No sabía cómo reaccionar estaba terriblemente confundido. Yo no sabía quién era esa "ella" que él había mencionado, pero según Nanon "ella" había desgarrado a Sumi.
— ¿¡Ohm que haces parado ahí!?, ayúdame a buscarlos por favor! — ahora los gritos iban dirigidos hacia mí, mis nervios solo me dejaban asentir con la cabeza cada vez que me miraba con sus ojos rotos.
No había nadie más en la casa, ya me había asegurado de ello. Solo nosotros dos. Así que no lograba comprender quien era "ella". Pero ahora solo me enfocaría en los hurones antes de que Nanon terminara por enloquecer.
Lo entendía perfectamente, sabía él cariño tan inmenso que Nanon le tenía a su perrito y me ponía en su lugar y una sensación de desesperación me invadía, yo quería mucho a mis mascotas y seria devastador encontrarlas en esas condiciones. Si los hurones llegaran a estar muertos Nanon estallaría.
Me adelante rápidamente saliendo de mi confusión y alcance su hombro, Nanon se giró hacia mí con un millón de emociones reflejadas en sus ojos vidriosos. Su ceño fruncido se relajó un poco al ver mi expresión serena y cuando percibí que se calmó lo suficiente, jalé su brazo y atrape su cuerpo tembloroso en un fuerte abrazo, él se quedó quieto sin corresponder.
— Tranquilo, me estas asustando.
—Encuéntralos, encuentra a los animalitos, tengo miedo de que algo malo les haya pasado también.
— De seguro están por ahí escondidos, tú ve a descansar, yo los buscare.
— No.
— Sí — intenté ser firme, necesitaba que se calmara — Ve a lavarte, tienes sangre en tus manos — me daba mucho miedo que él volviera a alterarse, pero solo asintió en silencio y se separó de mí, arrastrando sus pies hasta el baño. Cuando lo vi cerrar la puerta, me di la vuelta y me puse a buscar a los animalitos con más tranquilidad.
Yo apenas creía en Dios y le estaba rezando como nunca para encontrarlos con vida.
Busque debajo de la cama, en el armario, detrás de las cortinas, en las ventanas...
Nada, los hurones no estaban. Y yo ya comenzaba a pensar lo peor. ¿Cómo era posible que los animalitos hubieran desaparecido así de la nada? Nada de esto tenía sentido...
En ese momento escuche un pequeño sonido, un sonido que venía desde... ¿arriba?
Imposible, ¿Qué diablos?
Elevé nuevamente mi rostro hacia el techo y me quedé petrificado al ver una bola de pelos color café manchando el techo blanco, pero antes de que pudiera reaccionar el hurón cayó sobre la cama de Nanon, empecé a pestañear, pues no lograba comprender que acababa de pasar, cuando logré enfocar la cama de nuevo, pude ver como los dos animalitos jugaban entre las almohadas.
Estaba totalmente confundido, volví a mirar hacia arriba, buscando aquel lugar del cual el animalito debería haberse sostenido para no caer, pero no había nada solo un techo plano y blanco. Podría jurar que lo vi pegado en él techo como si flotara, aunque seguramente mi mente me estaba jugando una mala pasada y los hurones siempre estuvieron en la cama.
La situación con Sumi me tenía tan afectado que ya me estaba imaginando cosas.
— ¿Ohm? — me di la vuelta aun medio boquiabierto y observé al pelinegro ya duchado y vestido frente a mí — Dime que los encontraste.
Abrí y cerré la boca varias veces intentando articular palabra y luego terminé señalando en silencio hacia la cama con mi dedo tembloroso.
Observe aun petrificado como Nanon se lanzaba a las sábanas en un intento desesperado por sentir cerca a los hurones. Él intentaba consolarlos, como si con eso el horror que había vivido momentos antes lo estuvieran padeciendo los animalitos.
Yo no lograba quitar mi mirada del techo, estaba luchando con mi mente para ignorar como uno de los hurones se había subido allí, estaba intentando darle una explicación lógica pero no lo conseguía, por más que pensaba, no encontraba la respuesta.
MARATÓN 2/4
DANI ✨
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Sin luz || OhmNanon
FanfictionAmar te marca. Te hace dejar a un lado tu egoísmo y entregar tu corazón a otra persona. Exponerte a tal grado de darle el poder de curarte y dañarte sin contemplaciones. Amar es sacrificio, es creer en lo que nadie cree. Es querer proteger a la otra...