| Capítulo 13 |

2.2K 217 168
                                    

⚠️ Contenido +18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Contenido +18

10 de Junio de 2022

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

10 de Junio de 2022

—Hace un calor terrible. —observé los aparatos de aire acondicionado en la pared, que poco ayudaban, mientras andaba junto a Minhee hacia la máquina de refrescos de la cafetería.

Cuando lo escuché asentir miré hacia una de las muchas puertas de entrada que conectaban con el pasillo, siempre abiertas en ese horario. En el marco se apoyaba Sunghoon, y este me hacía un ademán con la mano para que fuera junto a él.

—Minhee... —lo llamé pensando fugazmente en una excusa—, voy al baño. ¿Puedes comprar tú mi bebida?

Le di rápidamente mi dinero sin dejarle contestar. Fui andando deprisa, pasando por esa misma puerta, pero ignorando a Sunghoon, quien me miró extrañado. Simplemente fui hasta el pasillo y me quedé ahí, entonces le llamé en susurros.

—¿Qué haces? —se acercó con las manos en los bolsillos, caminando sin prisa alguna—. ¿Por qué finges no conocerme?
—No digas tonterías —reí—. No...
—No soy tan estúpido como Jay, por ejemplo. Me doy cuenta de las cosas. —se cruzó de brazos y giró un poco la cabeza, mirándome de arriba a abajo como siempre hacía.

Se había percatado de que aún evitaba que mis amigos supieran de mi amistad con ellos. No se lo había dicho, pues daba por hecho que lo sabían, pero al mismo tiempo lo estaba escondiendo.

—Está bien —cedí—. Puede que cuando llegásteis no tuviéramos ninguno una buena impresión de vosotros... ahora se me hace raro decirles que me junto contigo y los demás.
—¿Por qué? ¿Porque nos insultaste a más no poder por las fiestas y la música alta? —formó una media sonrisa bastante tierna aunque su tono era algo sarcástico.
—Tampoco es eso... por lo de las fiestas me seguís pareciendo estúpidos.

Se encogió de hombros y se aproximó un poco más. Comenzó a acercarse hasta que mi cuerpo quedó pegado a la pared blanquecina y fría del pasillo y él frente a mí. Sus manos seguían en sus bolsillos y ni siquiera parecía que me estuviera acorralando, pues yo no trataba de escapar y él no oponía resistencia.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | ENHYPEN ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora