| Capítulo 8 |

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22 de Mayo de 2022

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22 de Mayo de 2022

La música en mis auriculares era mucho más sonora y distrayente que cualquier otro ruido que pudiera hacerse presente a mi alrededor. No escuchaba nada, más allá de música aleatoria de entre tantas canciones que había en mis listas de reproducción, que iban sonando una tras otra.

La sombra del árbol que tenía sobre mí, en el que estaba apoyada, era acogedor y relajante. El amplio parque verdoso y lleno de vegetación siempre estaba repleto de personas, al estar frente a la preparatoria, pero de alguna manera siempre encontraba mi lugar apartado y solitario en él.

No podía definir la de tiempo que llevaba ahí, simplemente disfrutando de la maravilla que era lograr distraerme y perderme en mis pensamientos, aunque estos fueran similares a una pantalla en blanco, con ideas nulas, como las que se interpretaban en las películas para referirse a una mente seca y vacía.

Sin embargo, la relajación no duraba para siempre. En ese momento la canción que estaba sonando era mucho más animada que cualquier otra que se habría puesto en todo ese rato, y su letra no ayudaba para nada a dispersar la mente de esa casa. Esos seis chicos.

Todo se ha puesto patas arriba

Todos riendo, drogados

Atrapada en este carnaval

—Sí, Aerum. Estás atrapada en un puto lío en el que te has metido sola aún cuando dijiste que no ibas a hacerlo. Idiota. —me di un golpe mental, que ni siquiera me molesté en interpretar en la realidad porque estaba demasiado tranquila. Mis brazos hacia abajo rozando el césped, mis piernas cruzadas y mi rostro hacia arriba admirando el árbol tupido. Era de agradecer que fuera así, pues podía encontrar bajo su enorme extensión un poco de sombra y fresco ahora que se acercaba el verano.

Me quité los auriculares y me sorprendí al escuchar ruidos humanos y naturales; gente riendo a mis alrededores, el cantar de los pájaros, o el simple viento suave que azotaba la copa del árbol gigantesco sobre mí.
Realmente debía llevar un buen rato así, pero no me molesté en mirar qué hora era cuando llegué, así que no podría haberlo sabido de haber querido.

La canción tenía razón. Todo se había puesto patas arriba y eso me desconcertaba. Nunca me había sentido interesada por cosas que ahora estaban muy presentes, completamente de la nada. Para empezar, esos chicos de origen desconocido, y el inconveniente interés sexual que despertaban en mí.
Siempre me lo dijeron, que durante mi adolescencia este se despertaría, pero no pasó, al menos no con respecto a otros. Soñaba despierta, y conmigo misma era un completo desastre, un caos. Fantaseaba cada noche y era activa hasta que me dolían los dedos, pero con otras personas... jamás.
Nunca me importó aunque no lo pareciera, pero ellos... crearon cierto interés en mí.

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