| Capítulo 24 |

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8 de Julio de 2022

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8 de Julio de 2022

Aún quedaban muchas cosas pendientes. Asuntos por resolver, cuestiones que descubrir...
Todo parecía mucho más sencillo ahora, tal vez porque el paso más importante ya estaba dado y me aproximaba a la verdad, o porque los chicos lo estaban haciendo todo más ameno y fácil.

En cualquier caso, lo primero que tenía que hacer era hablar con Heeseung. Conversar con él sobre algo que aún no estaba resuelto del todo, y digamos que tenía que zanjarlo por completo.

Aquella noche era Jueves, ya no había instituto... literalmente, así que no me importaba cuan tarde se me hiciera. Podía pasar, ahora sí, largas horas en la mansión de los chicos sin preocuparme de no rendir bien en las clases.

El ambiente en el salón principal estaba muy animado, como de costumbre, pero ahora me preguntaba si aquello era real, o solamente producto de una especie de hipnosis que alguno de los chicos le hubiera hecho a aquellas personas.
Mirándolas pude entender muchas cosas, como que los rostros de algunas se me hicieran familiares, y luego desaparecieran para siempre. Todo empezaba a cobrar sentido en aquella casa llena de misterios en la que me había metido.
Y hablando de misterios, el que más me llenaba de curiosidad era el de los chicos, su ser vampírico. ¿Qué podían hacer? ¿Qué poderes tenía realmente un vampiro? Esas eran las cuestiones que me hacía, pues no podía dejarme llevar por lo que hubiera visto en películas hacía un par de años.

Pasé por al lado de la mecha donde estaba el ponche. Imaginaba que los chicos lo tendrían ahí no solo para beber de vez en cuando ellos también, sino para atraer a gente con él, sabiendo que podía llegar a hacerse adictivo, tal y como me pasó a mí. Tragué saliva al observar la bebida... "bebida", ese era un término que ya no se me hacía cómodo de usar. Era sangre lo que tenía ante mis ojos, y aunque desde el primer momento en el que la probé me gustó su sabor, ahora que era conocedora de lo que tenía delante mi cuerpo solo me pedía alejarme lo antes posible.

Hasta hacía unos segundos había estado con Sunoo, bailando, observando su brillante sonrisa y ojos rojos mientras ambos bailábamos torpemente por la pizca de vergüenza que nos invadía.
Otra cosa en la que no podía parar de pensar era en el significado que Sunghoon le dio al fenómeno que hacía que sus ojos y los de Sunoo se pusieran de aquel rojo sangre al mirarme. "Estar enamorado" eso utilizaba él para explicar lo que le pasaba. "Cada vez más".

¿Cómo iba a actuar ahora que sabía que ambos estaban enamorados de mí?
Mi cabeza estaba hecha un completo lío, y esa era otra de las razones por las cuales tenía que acudir inmediatamente a Heeseung. Siendo sincera, no podía pedirle consejo a mucha gente más. Estaban Jungwon y Jake —a Jay ni siquiera lo contaría como una posible opción—, pero con Heeseung tenía que aclarar un par de cosas, y debido a nuestra cercanía, nuestra confianza y amistad también aumentaron. Confiaba en él más que en los demás.
Fuera de aquellos seis tampoco podía hablar con nadie del tema, pues no me apetecía que alguien se enterara de que estaba entre dos. No me avergonzaba, pero tampoco quería dar explicaciones.
Realmente no sabía qué hacer, amaba a ambos, ya lo había aceptado.

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