¿Qué pasaría? Si un día descubres que hay un mundo igual al tuyo, pero tú no estás ahí y todo lo que tú conoces es completamente diferente.
Pues esto le pasó a Towa, Setsuna y Moroha, pues un día que estaban viajando se encontraron con un chico de a...
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El destino o el universo a veces te da una vida difícil y torturosa, y aún que intentes reparar tus errores es como si los volvieras a hacer nuevamente.
El invierno llegó a los dos mundos unidos por la necesidad del otro, pero las cosas no son muy diferentes a el otro mundo, pues Sesshomaru luchaba a veces con Kirinmaru, pero realmente no es como si el príncipe del Oeste quisiera luchar con él, sin embargó, se metía con algo que jamás debía y eso era Rin. Exacto ya saben que mundo les estoy contando, ese mundo donde Sesshomaru no acepta el cargo de Lord del Oeste, ese mundo donde el está unido a la joven Rin quien ahora lucha por su vida por esa terrible maldición, ese mundo donde tanto Kagome e Inuyasha han estado encerrados durante catorce años en la perla negra que este tenía dentro de su ojo, ese mundo donde Moroha, Setsuna y Towa han sufrido el no estar con sus padres biológicos. El invierno llegó y Sesshomaru tenía un mal presentimiento de todo lo que estaba pasando, pues sus hijas e incluso su extrovertida sobrina no aparecian por ningún lado.
- ¡¡Amo bonito!! - exclamaba preocupado - ¡¡¿Que vamos a hacer ahora? Si esas tres niñas no aparecen estaremos en problemas!! -
Jaken estaba preocupado, pero no porque su amo no pudiera vencer a Kirinmaru, no, estaba preocupado por la profecía, pues aún cuando su amo quisiera vencer a Kirinmaru no debía.
- Volvamos a la aldea - ordenó.
Ambos comenzaron su viaje hacía la aldea de dónde provenía su hermano y equella sacerdotisa que terminó siendo su cuñada, sin embargó, cuando comenzaba su camino alguien aterrizó de espaldas hacía el espantando a Jaken por el inmenso poder de este que era parecido al de Kirinmaru.
- Espero a ver aterrizado en el lugar correcto - decía rascándose la cabeza.
Jaken sorprendido de que aquel sujeto ignora a su amo explotó.
- ¡¡¿Cómo te atreves a ignorar a mi amo?!! - pregunto molestó.
- ¿Eh? Esa voz - dijo bajando la mano.
Aquel sujeto volteó con delicado porte y para sorpresa de Jaken este sujeto cubría su rostro con una clase de máscara.
El extraño joven gritaba incoherencias mientras sostenía su cabeza con sus propias manos como si quisiera arrancar sus largos cabellos negros, pero para Sesshomaru le resultaba sospechoso el que aquel joven conociera a Jaken.
- ¿Quién eres? - pregunto serio.
El muchacho dejo lo que hacía para mirar sorprendido a quien el conocía como el Lord del Oeste.
- Ahhh....yo... Lo lamento, pero si reveló mi identidad arruinaría todo - respondió - Espero me perdone Lord del Oeste -
- ¡¿Qué estás diciendo?! - pregunto molestó - Mi amo jamás será el señor del Oeste -
- Así que es verdad - dijo bajando la cabeza - Bien, entoncese disculpó -
Sesshomaru afinó su mirada al ver cómo el chico se acercaba hacía él.
- Pero quisiera que me entregara la perla negra que tiene encerrado a Inuyasha y a la sacerdotisa Kagome - pidió.
- Estás loco, mi amo jamás te dará nada - exclamó.
- Lo lamento Jaken, pero si no cierras la boca yo haré que lo hagas - advirtió.
Sin embargó, un ataque que apenas pudo evitar hizo que el chico retrocediera algunos metros atrás.
- Eso estuvo cerca Sesshomaru-sama - dijo divertido - Pero realmente necesito que me entregué la perla negra, necesito liberar a Kagome-sama antes de que el venga por ella -
- ¿De quién estas hablando? - pregunto.
- Tks, creo que será para otro momento busque me dónde tiene a su corazón - respondió desapareciendo.
Sesshomaru quiso detenerlo, pero un ataque de Kirinmaru hizo que no pudiera y se quedará a pelear teniendo más dudas en su mente. Dentro de la perla Inuyasha y Kagome sentían un poder abrumador, pues era más fuerte que el de Kirinmaru o Sesshomaru.
- ¿Qué crees que esté pasando? - pregunto preocupada.
- No lo sé, pero lo que sea que esté pasando afuera debemos apresurarnos en salir de aquí - respondió molestó.
- Si -
El invierno sería tan largo y agobiante para ambos mundos que sufrirían por el poder de un solo enemigo que quería destruirlos a todos con tal de obtener lo que el más quería.
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