¿Qué pasaría? Si un día descubres que hay un mundo igual al tuyo, pero tú no estás ahí y todo lo que tú conoces es completamente diferente.
Pues esto le pasó a Towa, Setsuna y Moroha, pues un día que estaban viajando se encontraron con un chico de a...
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Desde ese ancioso y esperado encuentro Kagome regreso con su grupo feliz de haber pasado la prueba como se lo había prometido a Sesshomaru, sin embargó, todos se habían dado cuenta del cambio de la azabache incluyendo a Inuyasha quien la veía más feliz y sonriente.
- Nos alegra que hayas pasado tu prueba amiga -
- Es verdad, felicidades señorita Kagome -
- Felicidades Kagomesita -
- Gracias chicos -
Los días pasaban y conforme más avanzaban hacía el paradero de Naraku, más cambiaba todo, pues ahora no solo Inuyasha desaparecía por las noches no, si no que Kagome comenzó esta rutina para pasar tiempo con el serio InuDaiYōkai, quien en varias ocasiones tuvo que salvarla por su imprudencia al no tener cuidado.
- Deberías tener más cuidado con tu vida Miko -
- Si lo hago entonces dejaré de verte Sesshomaru -
Tal vez para muchos el que Kagome se hubiera relacionado tanto con Sesshomaru había sido por la pequeña Rin quien le alegraba estar con Kagome, sin embargó, la verdad fue otra. La batalla final había empezado y todos daban lo mejor de si para acabar con Naraku, algunos lo hacían por odio, otros por rencor y otros por venganza, pero otros lo hacían para darles la felicidad a todos, sin embargó, no todo fue bueno, hubo pérdidas y despedidas que partieron el corazón de muchos y cuando Kagome estuvo con la perla pensó bien sus palabras.
- ¿Que es lo que deseás? -
- Yo solo tengo un deseo que pedirte, yo deseo de corazón que devuelvas a la vida a Kikyō, ella pago demaciado caro lo que tú hiciste -
- ¿Realmente quieres eso? -
- Sí -
- ¿Pero qué es lo que realmente desea tu corazón? -
- Que regrses su vida y te destruyas por siempre -
- Así que ese es tu verdadero deseo, realmente eres tan buena persona para dejar ir tu felicidad -
- Te equivocas, yo ya encontré mi felicidad -
- Lo sé, lo he visto y se que serás feliz con el -
Kagome sonrió y la perla brillando se destruyó convirtiéndose en polvo que desaparecía frente a los ojos de Kagome.
