Siempre los amaré.

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Sesshomaru llegó al salón principal donde la mayor parte del castillo se estaba derrumbando, miró a todos lados buscando a  alguien que pudiese estar ahí para después de unos segundos encontrar a su hijo desmayado y a lado de el a Kikyō sangrando ...

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Sesshomaru llegó al salón principal donde la mayor parte del castillo se estaba derrumbando, miró a todos lados buscando a  alguien que pudiese estar ahí para después de unos segundos encontrar a su hijo desmayado y a lado de el a Kikyō sangrando rápidamente se acercó a su hijo y poco después entro Inuyasha quien sorprendido ayudo a Kikyō y a Ryu quien estaba arrastrándose.

- Salgamos de aquí - dijo serio.

Inuyasha asintió y cargando a Kikyō salió, mientras Sesshomaru cargaba a su hijo y a Ryu.
Todos salían del castillo, pues este comenzaba a derribarse por tantos ataques recibidos los primeros en salir habían sido Moroha, Hanae y Yawaragi, después Riku, Inuyasha cargando a Kikyō y al último Sesshomaru con Nao y Ryu.
Hanae al ver vivo a Riku se atravio a acercarse a él para matarlo.

- Tu maldito infeliz, deberías estar muerto - decía.

- Ba~basta Hanae - decía con dificultades - E~el no tiene la culpa, s~solo fue un peón -

Sesshomaru bajo a ambos con cuidado y Ryu al tocar el suelo como pudo se acercó a su padre quien intentaba todo para que Kikyō dejase de sangrar, pero era imposible.

- No puede ser, no puede ser - decía.

- Madre - dijo acercándose - Madre por favor resiste -

Kikyō levantó la mano con todas sus fuerzas y sonriendo limpió las lágrimas de su hijo para después tomar la mano de Inuyasha.

- Cuidense - dijo - Los amo mucho -

- ¡¡NOOO!! - gritó - ¡¡MADRE!! -

El ambiente era triste, pues desde lejos se podían escuchar los llantos y gritos de dolor de Ryu e Inuyasha solo apretaba sus dientes del dolor que sentía.
Hisui, Shippo, Setsuna y Towa miraban con tristeza todo y algunas lágrimas eran derramadas por Moroha quien había considerado a Kikyō como una madre, Riku no decía nada solo mantenía la mirada baja, Hanae lloraba abrazando a su padre, Sesshomaru solo miraba en silencio y Nao se culpaba a su mismo por su falta de poder, pues si no hubiera sido por los cambios de estaciones el la hubiera protegido ahora en su mente había sangre inocente y eso jamás cambiaria, las lágrimas sin más salieron mezclándose con la sangre seca que había en su rostro llegando a la mandíbula para desaparecer entre la fría nieve que comenzaba a caer, pues el invierno había llegado.

- Deberíamos irnos y hacer que atiendan a Nao - mencionó Yawaragi.

Sesshomaru asintió y mirando a Shippo este supo que hacer.

- Inuyasha debemos irnos Ryu-kun necesita que lo revisen - mencionó.

Inuyasha asintió, quiso tomar a Kikyō, pero Ryu no se lo permitió, pues llenado de de fuerza se levantó cargando el frágil cuerpo de su madre para mirar a Sesshomaru.

- ¿Puedes revivirla? - preguntó serio.

Sesshomaru negó.

- ¡¿Co~comó puede saberlo si ni siquiera lo ha intentado?! - preguntó frustrado.

- Si lo hago su alma quedé perdida en el Inframundo y jamás puedas volverla a ver - respondió - ¿Estás dispuesto a eso? -

Ryu apretos sus manos y sin más se fue aún cargando a su madre siendo mirados por todos.

- Lo siento - dijo.

Todos voltearon a ver a Nao quien ya tenía sus largos cabellos de color azabache y una mirada baja con lágrimas.

- Inuyasha-sama, lo siento - decía - Yo no quería -

- Kikyō lo hizo para protegerlos, jamás pidas perdón por eso - dijo para después irse tras su hijo.

Riku quien se había levantado de la nieve decidió permanecer ahí, pues si intentaba escapar lo más seguro era que el Lord lo matará.
Todos comenzaron su camino de retorno a la aldea con caras deprimentes y serias, pero quién más estaba perdiendo el brillo era Nao, pues su brillo ya no estaba más y las tres chicas lo notaban, pero una en especial se culpaba.
Yawaragi regreso a su aldea, pues daría un reporte de lo que pasó y Lord solo asintió, cuando llegaron a la aldea Rin, Sango, Miroku, Kaede, Kohaku, Seijun, Jaken, Kin'u y Gyokuto miraban con asombró a Ryu quien había sido el primero en llegar para ir al templo y pedirle a la Sacerdotisa que hiciera algo, pero al llegar Kagome se desplomó en el suelo, pues el alma de Kikyō ya no estaba más, había partido desde el momento que se despidió.

- L~lo siento Ryu-kun - decía triste.

Ryu chasqueo la lengua, pues no aceptaba el que su madre haya dado su vida por el.

- Ella no hubiera querido que intentaras revivirla - dijo llegando - Así que déjala descansar -

- ¡¿Acaso no te duele?! - preguntó molestó.

- Me duele, porque está es la segunda vez que me la quitan y yo no he podido protegerla - respondía - Pero para ella eres lo más importante, tanto tú cómo Nao eran su motivación, así que deja que descance -

Las duras palabras de Inuyasha llegaban al corazón de Ryu quien se dejó llorar en los brazos de su padre por primera vez, pues le habían quitado lo que más amaba en ese mundo.

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Different Worlds. Sesshome (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora