Riku y Towa.

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Towa regresaba a la aldea después de un largo entrenamiento con Hanae quien ya se había ido desde hace ratos

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Towa regresaba a la aldea después de un largo entrenamiento con Hanae quien ya se había ido desde hace ratos.

- Veo que al fin Hanae empieza a quererlas - dijo sonriendo.

Asustada, Towa volteó encontrándose con el que la hacía dudar, Nao.

- Ah... Si, supongo - dijo nerviosa.

- ¿Pasa algo? - preguntó curioso.

- Eh... No, no te preocupes - respondió.

- Ven quiero mostrarte algo - dijo tomando su mano.

Nao no lo sabía, pero nuevamente hacía latir el corazón de Towa de una manera única que le daba miedo.
Towa sabía que debía calmar sus sentimientos, pues después de ayudarlos ellas se irían y jamás volverían a verlos.
Nao llevo a Towa a una parte del pueblo que nadie conocía, pues era el escondite de Nao para escapar de sus deberes y de su molestó primo Ryu.

- Cuando estés triste y no sepas que hacer puedes venir - dijo sonriendo.

Sorprendida Towa miro todo el lugar encontrando varios rosales rojos y blancos y en medio de todo una hermosa mesa de jardín.

- Que hermoso - admitió.

- Bueno este lugar nadie lo conoce, bueno ahora solo tu lo conoces - confesó.

- Pero, ¿Por qué me lo muestras? - preguntó confundida.

- Bueno porque tú eres muy parecida a mí, se que suena estúpido por tener diferentes madres, pero la señorita Rin es muy parecida a mi madre - dijo mirando el cielo - Lo que intento decir es que ambos somos los mayores y juramos proteger a quienes nos rodean aún si damos nuestras vidas -

Towa sorprendida miraba a Nao quien tenía un brillo único de calma y alegría.

- Se que amas a ese pirata no sé cómo sea en tu mundo, tampoco sé cómo te trate, pero solo te pido que jamás interactúes con el en este mundo - advirtió tomando su mano - Sabes que confío en ti ciegamente -

- ¿Por qué lo harías? - preguntó confundida.

Nao sonrió soltando delicadamente su mano.

- Porque te.... - se detuvo - Porque eres mi hermanita, ahora sí me disculpas debo retirarme debo de ir con mi madre, pero si quieres puedes quedarte aquí solo no muy tarde -

- Gracias -

Nao asintió y se retiró dejando a una muy confundida Towa, quien se sentó en una de las sillas mirando el hermoso lugar, hasta que ese olor volvió a ella.
Lo conocía bien, sabía de quién era y sin más salió de aquel lugar para comenzar a correr en dirección de aquel olor que la llamaba.
Lejos de las tierras del Oeste, Riku sonreía al saber que aquella niña que cuidaba el príncipe Nao había caído sonrió.

- Veo que tu plan está funcionando - dijo sonriendo - Solo recuerda no lo arruines o podrá costarte más que la vida -

Nazu miro a Riku y para desaparecer y seguir vigilando a las otras dos extrañas niñas que habían aparecido y eran protegidas por Nao.

- Si, si lo que digas - decía - Yo solo quiero matar al bastardo del Oeste -

Para Riku el a ver visto a esa niña no era nada especial solo le retorcía su interior ver el gran parecido que tenía con Nao.
Towa siguió corriendo hasta salir de las tierras del oesta, hasta llegar aún prado que extrañamente no conocía, miro a todos lados sin ver a nadie, suspirando decepcionada iba a retirarse, pues pensaba que su olfato la había engañado, hasta que.

- ¿Estás perdida? - preguntó.

Sorpresa, sorpresa es lo que había en la cara de Towa que volteandose lentamente podía ver la cara seria de quién ella amaba, de quién más extrañaba.

- Riku - susurró sonriendo.

- Si, así me llamo, pero ¿Quién eres tú? - preguntó dudando.

Towa limpiaba sus lágrimas, pero era inútil, pues están salían y salían sin detenerse.

- Lo siento, es que -

No termino de hablar, pues Riku la había abrazado.

- No sé quién seas, pero está bien puedes llorar - dijo.

Y así lo hizo, Towa lloro de felicidad al saber que Hanae no le había mentido de que Riku se encontraba bien, sin embargó de la felicidad que sentía no se daba cuenta de la presa que estaba rompiendo.
Después de un largo rato Towa se había calmado y con una sonrisa miraba a Riku.

- Lo siento, por lo de hace un momento solo que realmente te pareces a alguien que conozco - dijo sonriendo.

- ¿En serio? Vaya pues no sé si se tiene halagado o insultado - mencionó - Pero no te preocupes, la verdad yo también te confundí con alguien -

- ¿Con quién? - preguntó curiosa.

- Con Nao, por un momento iba a atacarte al ver que tienes a Zanseiken, pero entonces te vi bien y parecias triste - respondió.

- Bueno la verdad soy una conocida de el, pero no vengo a lastimarte ni nada solo que realmente te pareces a esa persona - decía.

- Entiendo, bueno si eres conocida de el príncipe Nao deberías irte está por oscurecer y no quiero morir - dijo sonriendo.

- ¿Puedo verte otra vez? - preguntó sonrojada.

Riku sonrió y acariciando una mejilla de Towa asintió.

- Siempre puedes venir, aquí estaré -

Towa lo abrazó nuevamente para después salir corriendo e irse, sin embargó no se dió cuenta de la sonrisa descarada de Riku al aver conseguido su objetivo.

- Pensé que serías un reto como Hanae, pero veo que no -

- Pensé que serías un reto como Hanae, pero veo que no -

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Different Worlds. Sesshome (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora