Different Worlds. Sesshome (Finalizada)

Sentimientos abrumadores.

El festival continúo durante una semana de la cual Nao había estado peleando con su padre por la atención de Kagome ahora que ella sabría que tendría un hijo más.

- Son peores que niños - mencionó Moroha.

- Aún que no lo crean Nao y papá son realmente más parecidos de lo que creen - dijo mirándolos - Y ahora que mamá está embarazada ambos lucharán por ella -

- Es como si la sacerdotisa Kagome fuera su mundo - mencionó Towa.

- Lo es, mamá siempre estuvo para Nao desde que nació - decía sonriendo - No digo que mamá quiera más a Nao, pero se que ellos tiene un lazo especial -

- Entiendo - dijo - ¿Y papá cómo es su relación con él? -

- Son unidos, papá le exigía mucho a Nao - respondió - Pero no era porque no lo quisiera o algo parecido, lo hacía para que controlará su abrumador poder -

Las chicas seguían hablando de la familia Taisho que no se dieron cuenta de que Riku las miraba acercándose a ellas.

- Hanae - llamo.

Hanae volteó y lo miro un poco sorprendida de verlo.

- ¿Qué sucede? - pregunto.

- Quiero hablar contigo, pero a solas - respondió mirando a las chicas.

- Bien, pero que sea rápido - dijo comenzando a caminar.

Mientras ambos se alejaban Towa miraba a Riku con algo de sorpresa, pues su corazón ya no latía como antes por el que solo suspiró.
En el camino Hanae se sentía algo incómoda por las miradas de las personas, pero a Riku eso no le importaba porque le alegraba estar cerca de Hanae.

- ¿Entonces de qué quieres hablar? - pregunto.

- Quiero volver a tu lado - respondió sin más - Se que sonará loco... -

- Lo es - interrumpió.

- Lo sé, pero desde que te lastime y utilice no he dejado de pensar en ti - mencionó.

- Entonces sientes culpa - dijo - Tu no sientes amor por mí, lo que sientes es culpa -

- ¿Cómo puedes decir eso? - pregunto mirándola.

Hanae suspiró y paro su andar mirando como Riku paraba frente a ella con una expresión seria.

- Se que amaste a alguien más y que yo solo era un señuelo - decía.

- Pero eso fue un error y yo... -

Hanae posó su dedos sobre los labios de Riku dejandolo sorprendido de tal acción.

- No me amas, es culpa, lo sé porque ahora mismo puedo decirte que mires con amor y tus ojos no brillan igual - decía mostrando una sonrisa - Te quiero Riku y mucho, pero jamás hubo un nosotros ni lo abra es por eso que te puedo decir con seguridad que te perdonó -

- Hanae - susurró.

Hanae aún sonriendo bajo su mano con cuidado.

- Es hora que dejemos ese tonto pasado y nos concentremos en el futuro como amigos - dijo.

Riku sin más abrazo a Hanae tomándola por sorpresa, sin embargó, ella también lo abrazo como un adiós a sus sentimientos por aquel primer gran amor que tuvo.

- Gracias Riku -

Después de abrazo Riku dejo a Hanae a qué siguiera disfrutando el bello festival que ahora era un festival lleno de bendiciones y dichas nuevas.

- Parece ser que ya no hay más rivales - mencionó.

- Aún que los hubiera jamás seríamos algo - dijo mirándolo.

- Eso realmente es hiriente mi luna - mencionó sonriendo.

- Basta Jian, sabes que me llevas siglos - dijo - Yo solo tengo catorce años -

- ¿Y qué más da? - pregunto tomando sus manos - Mi luna solo pido una oportunidad de hacerte feliz el resto de nuestra eternidad -

- Jian -

- Te amo mi luna, y se que jamás me podré comparar a lo que Riku te hizo sentir - dijo - Pero se que puedo hacer todo por ti e incluso entregarte todos los universos existentes -

Hanae sonrojada miraba a Jian con una sonrisa, pues en aquellos ojos esmeraldas podía ver un brillo único que solo había visto en los ojos de sus padres o en los ojos de sus tíos que sabía la respuesta a aquella oportunidad que le pedían y sabía que jamás se arrepentiría.

- Está bien Jian, tengamos esa oportunidad de ser felices - dijo sonriendo.

La felicidad que Jian sentía era inmensa en ese momento que sin pensarlo había cargado a Hanae para abrazarla siendo vistos por todos e incluyendo a los padres de amos quienes veían con asombro.

- Párese ser que ahora seremos familia Sesshomaru - mencionó con burla.

- Mi niña será feliz con Jian - mencionó sonriendo - Y se que el la cuidara -

Sin embargó, Sesshomaru y Nao no estaban tan felices de ver aquello, pues la luna del Oeste era la segunda joya más valiosa de ambos InūDaiYōkais que ahora miraban serios aquella escena.