¿Qué pasaría? Si un día descubres que hay un mundo igual al tuyo, pero tú no estás ahí y todo lo que tú conoces es completamente diferente.
Pues esto le pasó a Towa, Setsuna y Moroha, pues un día que estaban viajando se encontraron con un chico de a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el templo Taisho lejos del jardín sagrado, Kagome despertaba de su largo sueño para dirigirse a la habitación de Nao, pero al llegar y entrar se sorprendió de no verlo que pensó lo peor.
- ¡¡Sesshomaru!! - llamaba desesperada.
Sesshomaru que se encontraba en la entrada del templo pudo escuchar el grito desesperado de su Miko que lo hizo preocuparse, pero cuando iba a entrar las puertas fueron abiertas mostrado a su Miko asustada.
- ¿Qué sucede? - preguntó mirándola.
Kagome se acercó y con preocupación abrazó a Sesshomaru.
- Nao no está - respondió.
Sesshomaru más tranquilo por saber que es lo que había puesto a su Miko de esa manera.
- El está bien - dijo - Fue al jardín sagrado y está con esas niñas -
Kagome sorprendida miro a Sesshomaru y este sin entender que pasaba la miró.
- ¿Sucede algo? - preguntó.
- Lo has dejado ir con ellas - respondió sorprendida.
- Aún cuando no lo hubiera aceptado Nao es muy parecido a ti y las hubiera conocido de todas formas - explicó.
Kagome sonrió y abrazo más a su Lord, pues desde que Nao había nacido con dificultades y siendo el más débil Sesshomaru le tenía restricciones.
- Debemos ir con ellos y así puedes pasar tiempo con ellas - dijo sonriendo.
- Creí que esa idea ya no estaba en tu mente - mencionó.
- Jamás dejaría a una hija de lado y seguro que Nao está de acuerdo conmigo - dijo - Además se podría decir que tenemos más hijas -
- Realmente son madre e hijo -
Kagome rio, pues le gustaba ver a Sesshomaru como solo ella podía verlo, ambos comenzaron a caminar para ir al jardín sagrado, pero Sesshomaru sostenía a Kagome para que pudiera estar de pie, pies aún seguía débil.
- Sabes esto me hace recordar cuando estaba embarazada de Nao y me ayudabas a caminar - decía con gracia.
- Hmp -
- Sabes Moroha me recuerda el futuro que hubiera tenido si jamás te hubiera confesado mis sentimientos - dijo un poco triste.
- ¿Y creés que te hubiera dejado Miko? - preguntó.
- Pero hubieras tenido unas hermosas gemelas junto a Rin - respondió mirándolo.
- Ya habíamos hablado de eso Kagome, incluso te expliqué lo que Rin significa para mí - mencionó.
- Lo sé - susurró - Pero sabes jamás cambiaría a Nao, el es mi rayito de luz -
- Espero que cuando se junte lo puedas dejar ir - dijo.
- Oye estás diciendo que jamás dejaré que Nao tenga una pareja - mencionó.
Sesshomaru no respondió solo asintió y Kagome sonrió.
- Tal vez tengas razón, pero quiero que Nao forme su futuro para cuando yo ya no esté con ustedes - explicó.
Sesshomaru paro de caminar y Kagome sin entender lo miró.
- ¿Pasa algo? - preguntó.
- Jamás vuelvas a decir eso Miko - respondió - Tu no morirás y dejarme -
Kagome sorprendida sonrió para abrazar a su Lord.
- Te amo Sesshomaru - dijo.
Después de esa plática Sesshomaru y Kagome siguieron caminando, hasta que se encontraron en el camino a Kikyō e Inuyasha que venían platicando junto a Rin y Kohaku.
- Vaya, ¿Ustedes también van al jardín sagrado? - preguntó sonriendo Kagome.
- Así es sacerdotisa Kagome - respondió Rin.
- ¿Y cómo te encuentras Kagome? - preguntó Kikyō.
- Me encuentro mejor desde que Nao despertó - respondió sonriendo.
- Sesshomaru, ¿Sabes para que tu hijo les mando a hablar? - preguntó serio Inuyasha.
Sin embargó Sesshomaru no respondió solo siguió caminando.
- Tranquilo Inuyasha, sabes que Sesshomaru jamás diría algo hacerca de Nao, pero no creo que las niñas estén en peligro - explicó Kagome.
- Kagome tiene razón Inuyasha, además Ryu debe mejorar su arte en la espada - dijo Kikyō.
Todos siguieron caminando hasta el portón de la entrada del jardín sagrado y este se abrió sin necesidad de esfuerzo alguno, todos entraron, pero vieron algo que los dejo sorprendidos, pues las tres chicas estaban peleando contra Kirinmaru y Nao hacía una barrera para que no lastimaran a Seijun.
- ¡Basta por favor paren! - pedía Nao.
- Rin sostén a Kagome - ordenó.
- Si -
Sesshomaru dejo a Kagome junto a Rin mientras el con Bakusaiga detenía a las tres chicas que lucían molestas.
- ¡¿Qué les pasa?! - preguntó molestó a las tres - ¡Están en un lugar sagrado! -
Las tres miraron con sorpresa al Sesshomaru que tenían en frente de él, pues jamás lo habían visto de esa manera en el otro mundo.
- ¡Basta padre! - exclamó Nao.
Nao se puso frente a las tres chicas, mientras tanto Sesshomaru guardaba a Bakusaiga.
- Jamás pensé tener esta clase de bienvenida - mencionó Kirinmaru.
Ya más calmados todos entraron al templo y se sentaron, pero Kagome enojada regañó a las tres chicas mientras las curaba en otra habitación junto a Rin.
- Deben preguntar primero si aquí una persona es el enemigo y no atacarla de esa manera - regañó.
- Pero usted no entiende, el fue quien la separó de Moroha y por su culpa mi madre tiene esa maldición - dijo molesta Setsuna.
- Lo entendemos niñas, pero aquí Kirinmaru no es nadie malo el salvó a Nao-kun cuando era un niño - dijo Rin - Para Nao, Kirinmaru es parte de su vida y el que ustedes lo ataquen es como atacar una parte de la vida de Nao -
- Nao hablo de eso y tú también, pero nadie nos dice porque aquí lo veneran como un Kami o por es tan importante - reclamó Moroha.
Kagome suspiró triste y levantándose se marchó dejando en la habitación a las tres chicas y Rin sorprendiendo las.
- ¿Podrías decirnos por qué el es importante aquí? - preguntó Towa.
Rin no muy convencida asintió, pues sabía que se terminarían enterando, pero aquella historia también tendría que ver con la unión de Sesshomaru y Kagome.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.