Different Worlds. Sesshome (Finalizada)

Siempre recuérdame.

Después de un par de bromas de Sai hacía Moroha y unas cuantos intentos por conquistar su corazón salvaje, Nao y Sai fueron con el Lord y Kagome quienes ahora estaban reunidos juntos con Inūyasha, Sango, Miroku, Kirinmaru, Kohaku y Rin.

- Bien, ¿Ahora díganos porqué estamos aquí? - pregunto Inūyasha.

- Verán yo antes de mi pelea con Haiden envié un mensaje espiritual a Sai para que viniera, ya que el tiene el mismo poder o incluso más poder que yo - respondió.

- ¿Pero para qué lo mandaste a llamar? - pregunto Miroku.

- La respuesta es fácil el con su poder puede regresar todo a la normalidad - respondió - Su poder es muy espiritual y puro que puede restaurar las líneas temporales y puede sellar los mundos -

- Eso quiere decir que volveremos a casa - mencionó Sango.

- Así es, pero para eso necesito que todos los de nuestro mundo estén reunidos en el árbol de las eras - mencionó Sai.

- ¿Por qué? - pregunto Kagome.

- Porque es donde se utilizó el poder de Nao para unir ambos mundos - explicó - Y de ahí obtendre el poder para separarlos por siempre -

- Entonces que esperamos - dijo Inūyasha - Demos aviso -

- Espera Inūyasha - detuvo el Lord - Sean consientes que si regresamos jamás volverán a ver a nadie de este mundo -

Todos se tenzaron mirando rápidamente a Sai y Nao.

- El Lord tiene razón, mi poder es espiritual no es como el de Nao que es mestizo - explicó - Para que lo entiendan Nao tiene tanto Reiki como Yoki que si el hubiera cerrado la brecha entre estos mundos aún pudieran ver a las personas de aquí, pero mi poder solo está compuesto de Reiki eso quiere decir que si yo separó los mundo será así deporvida nadie volverá a tener contacto con este mundo -

Todos parecían impresionados que inmediatamente miraron a Nao quien tenía una mirada triste, pero una sonrisa forzada.

- Les doy este día para despedirse de todos - dijo aún forzando su sonrisa - También den aviso que mañana nos iremos a todos los de nuestro mundo -

Todos asintieron y fueron saliendo inclusive Sai dejando a la familia Taishō sola.
Kagome miro a su hijo con pesar para ir a abrazarlo, pues realmente lo necesitaba.

- Lo siento Nao, pero esto iba a pasar de todas formas - dijo triste.

- Lo sé madre, no te preocupes estaré bien - dijo mirándola - Iré a despedirme -

Kagome asintió para sentir el tacto del Lord abrazándola y acariciando su ya abultado vientre.

- Debes dejar de preocuparte - dijo mirándola.

- Lo sé, pero no puedo - confesó.

- El estará bien, recuerda que es nuestro hijo - dijo aún abrazándola.

Kagome asintió.
En el pueblo ya todos sabían de que los mundos serían separados y eso había echo que Setsuna fuera en busca de Nao con leves lágrimas en su rostro llegando lo a ver abrazado a Towa quien regresaba después de aver estado unos meses en el futuro.

- Espero que tengas un buen viaje Nao - dijo sonriendo.

- Gracias Towa-chan -

Ambos se separaron y miraron a Setsuna con una sonrisa.
Towa se fue dejándolos y Nao estiró su mano hacia ella, dónde Setsuna la tomo y ambos comenzaron a caminar sin romper el agarré.

- Así que te irás - mencionó.

- Sí, mañana ya no estaré más aquí - dijo.

- ¿Tanto quieres irte? - pregunto apretando el agarré.

- No es cuestión de si quiera o no - respondió suspirando - Debo regresar y saber cómo está mi abuela, también debo restaurar mi pueblo así como lo hicimos con el tuyo -

- Pero todos están falices de esta manera, ¿Por qué no dejarlo así? - pregunto mirándolo.

Nao suspiro borrando su sonrisa.

- Porque si lo hago el futuro se vería afectado y las líneas temporales igual - explicó - Se que es difícil entender, pero -

Ambos pararon y Nao tomo ambas manos de Setsuna para entregarle un dije de oro con una piedra color azul que a la luz cambiaba de color a uno levemente morado.

- Siempre estarás en mis recuerdos Setsuna eso tenlo por seguro, aún que yo ya no esté aquí siempre me tendrás - dijo besando sus manos.

Setsuna lloró abrazando a Nao, pues un adiós siempre era difícil.
En el pueblo Inūyasha llegaba junto a su hijo quien estaba alegremente a lado de Moroha y Seijun.

- Seijun tu madre te busca - dijo.

- Con permiso, hasta mañana Moroha-san - se despidió.

- Viejo te ves mal, ¿Qué dijeron? - pregunto con curiosidad.

Inūyasha suspiro y miro a ambos.

- Mañana nos iremos y temo que jamás nos volveremos a ver -

- ¡¿Qué?! - exclamaron ambos.

- No pueden hacer eso - reprochó.

- Si pueden, de hecho Moroha me gustó mucho conocerte en este mundo espero que sigas siendo fuerte y protegas a los débiles como siempre lo haces por eso quiero que tengas esto -

Inūyasha saco de su haori un pequeño dije con una piedra roja.

- Este collar quería darte Kikyō hace algún tiempo, pero jamás pudo por eso te lo entrego yo para siempre recuerdes que ella y nosotros siempre estaremos a tu lado - dijo mirándola.

Lágrimas es lo que los bellos ojos de Moroha sacaban, pues ese dolor era como estar reviviendo el dolor que sufrió cuando murió Kikyō.