amiguitos!

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La oficina tan oscura fría y sombría de soobin estaba decorada por un bebé en shorts cortos, calcetas largas y un hoddie de soobin que le quedaba enorme pero se sentía suavecito lo cual era indispensable.

Soobin tenía el seño fruncido frente a la computadora, una mesa llena de hojas con cuentas matemáticas, portafolios muy pesados oh y un biberón rosa medio vacío.

Se había tenido que llevar a su bebé a la Oficina ya que Jimin estaba de vacaciones.

Beomye estaba acostado en el piso sobre una manta suave con dibujos de dinosaurios, esta estaba llena de hojas blancas llenas de garabatos sin sentido pero que si le preguntaban a beomye que eran el contestaría que un gatito o algo por el estilo, tenía migajas de las galletas que había comido, el Chupete en la boquita y una carita de aburrimiento enorme!

Se sentía solito! Sus papis estaban tan pero tan ocupados que últimamente no jugaban mucho con él, ni había tantos mimos como siempre.

Hasta que su mente pequeñita de tanto pensar en eso sintió pesadito en el corazón, tenía ganitas de llorar, hasta que el Chupete salió de sus labios que comenzaban a temblar y formar un puchero.

En la habitación tan silenciosa solo se escucho como rompió en llanto el chiquito y salían lágrimas enormes de sus ojos, apretaba su ropita contra sus puños sin poder controlarse, en serio que se sentía tan triste que no podía hablar ni decir nada, primero por que se sentía muy chiquito, segundo por que tenía tantas cositas por decir que su cabecita revolvia todo y solo sabía llorar.

Soobin mentiria si dijera que no se asustó, rápidamente se quito los lentes de la cara y corrió a donde estaba su bebé, ahora su seño estaba aún más fruncido pero no por concentración, sino por miedo y preocupación de por que su niño lloraba.

No era que beomye no llorara pero cuando lo hacía solo era poquito y en lágrimas pequeñitas, pero ahora lloraba de forma desconsolada y apretando su ropita con desesperación.

Una vez que llegó al suelo tomó a su niño de forma suavecita en sus brazos, sentándose en el suelo y apretando a su bebé contra él, para darle pequeños besos en los ojitos y en sus mejillas.

-¿Qué pasá mi amor? ¿Por qué lloras mi cielo? ¿Tienes hambre, tienes miedo, necesitas un cambio de pañal? -
Preguntaba desesperado soobin apretando a su niño aún más y besandolo de forma más efusiva.

Tantas preguntas y beomgyu no tenía idea de que contestar, solo sabía que quería que soobin lo besara y le dijera que era su bebé y que lo amaba.

Habían pasado unos minutos y el llanto ya estaba cesando casi por completo, pero aún así beomgyu estaba aferrado al traje negro de soobin con firmeza.

-Mi amor, yo se que eres muy chiquito- explicaba soobin con la cara roja de beomgyu entre sus manos mientras seguía dando besos en sus mejillas - Pero necesito mi cielo que me intentes explicar que pasa beomye, no quiero que te suceda nada malo mi niño, quiero que de tu linda boquita me digas que pasa mi amor- Externaba Choi mayor con miedo y estrés en su voz.

Beomgyu ahora estaba más calmado, su papi le estaba pidiendo que le dijera que pasaba, era dificil decirle, por que no sabía cómo.

Respiraba despacito mirando fijamente a soobin a los ojos queriendo solo de esa forma darle a entender las cosas, pero sabía que eso no era muy posible.
Para relajarse aún más empezó por concentrarse en acariciar la cara de su papi, agarraba sus mejillas, sus cejas, sus labios y picaba de forma risueña los ojos de soobin.

En serio que su papi era muy bonito, y más ahora que lo veía con esos ojos de adoración total.

Hasta que la respuesta llegó a su cabeza, por fin lo había conseguido.

𝕠𝕤𝕚𝕥𝕠 bebé! TXT  𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑺𝒑𝒂𝒄𝒆! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora