Algunas hojas y ramitas crujían cuando las pisaba haciendo que Axel y Clary escucharan mis pasos y se dieran cuenta de que yo ya había llegado.
-¿Qué tal con Romeo, Julieta? -Me preguntó Clary.
Dirigí mi mirada a la fuente, no sabía qué decirle...
-Supongo que muy bien -contestó Axel-, ha venido en su coche.
Axel y Clary me hicieron un hueco entre los dos para que me pudiera sentar en el banco.
-¿Es cariñoso? -preguntó Clary.
-Bueno... Sí, lo es. -Mentí.
-¿Eres virgen? -preguntó Axel.
-¡Sí! -exclamé riendo.
-¿Tiene buen cuerpo verdad? -preguntó Clary-. Sé que lo has visto en ropa interior y yo también. -Afirmó.
-¿Cómo es que lo has visto en ropa interior Clary? -le preguntó Axel.
-Harry y yo los vimos semidesnudos dándose el lote, ¡la tenía acorralada en la pared! -dijo Clary.
Me estaba poniendo roja.
-Helena -me llamó Axel-, ya no te veo con los mismos ojos.
-No hemos hecho nada malo -dije en mi defensa.
-¿Es encantador, simpático y gracioso? -Me preguntó Clary-. Harry me ha dicho que sí lo es.
-Sí lo es -dije.
No era del todo falsa mi respuesta, el podía ser esas tres cosas si hacía y ocurría todo lo que él quería. Pero si no era así se convertía en todo lo contrario.
-Del odio al amor solo hay un paso -suspiró Axel desperezándose los brazos-. Pero ¿cómo diste ese paso?
-Siempre me gustó, aunque me costaba asimilarlo porque pensaba que me tenía manía -dije pensando en lo que me había dicho Luke.
Me levanté del banco.
-¿Qué os parece si cambiamos de tema? -sugerí-. La verdad, es que me aburre hablar de mi vida amorosa.
-No pareces muy entusiasmada con tu nuevo romance -dijo Axel.
-El primero y el último -señalé.
Axel miró la fuente. La fuente era bastante grande con ángeles y palomas que escupían de sus bocas chorros de agua. Era de un mármol muy pulido y bien limpiado, se nos podía ver reflejados en él.
-Una vez, cuando era pequeño, me metí en la fuente de mi pueblo. -Empezó a contar Axel-. Había visto un pato que no podía volar y fui tras él, corría mucho. -Señaló-. El pato se metió en la fuente y yo detrás.
Clary y yo nos reímos al imaginar la escena.
-Mi madre me castigó toda una semana sin poder jugar al Pokemon Diamante. -Lo pasé mal.
-Jamás me he metido en una fuente -dijo Clary.
-Yo tampoco.
-¿Y por qué no os metéis en esta? Ya no hay padres que os puedan castigar. Y el parque está vacío.
Clary y yo nos miramos.
-No hace mucho frio... -dijo insinuando que nos metiéramos.
-Y tenemos supermedicamentos para quitarnos los resfriados en horas -puntualicé.
Me saqué el móvil y el carnet y lo dejé en el banco, Clary hizo lo mismo.
-¿Tú te quedas? -le preguntó Clary a Axel.
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Sexto Sentido ~Luke Hemmings~
FanfictionPor mucho maquillaje que me eche, no voy a lograr borrar la expresión fría de mi piel. Mi sangre congela cada una de mis extremidades cuando pasa, hace que mi corazón rompa tímpanos de hielo. Nunca olvidaré aquellas aventuras, aquellas sensaciones...