Capítulo 18

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-Eres tan adorable cuando ríes -me piropeó Luke.

-Y tú pareces otro -le dije.

Me quité el bolso y el chaleco y los dejé en el respaldo de la silla.

Luke cogió un trozo de pan y se lo llevó a la boca. Mordió ¿sexualmente? Tenía ganas de levantarme de la silla y abalanzarme sobre él para besarlo, pero no podía porque estaba rodeada de gente. Me mordí el labio inferior para evitar sonreír, ¿pero en qué me había convertido?

-Pruébalo está muy bueno -me invitó.

-No es la primera vez que vengo aquí.

-Oh, quería llevarte a algún sitio al que no hubieses ido todavía -dijo decepcionado dejando el trozo de pan en el plato.

-Hay pocos sitios en esta ciudad a los que yo no haya ido -le sonreí-. No es que sea especialmente grande Maney.

-Te llevaré a otra, un día de estos iremos a la Ciudad del Agua, es la más cercana, seguro que te gustará -se le veía entusiasmado.

-¿Por qué no nos dejan ir a otras ciudades y a vosotros sí? -le pregunté.

No me parecía justo que los examinadores pudieran ir a las demás ciudades y los demás no. Si ellos podían ¿por qué nosotros no?

-Helena... -susurró-. Aquí no.

¿Pero por qué tanto secretismo? Tenía que contarme tantas cosas que se me iban a olvidar si no las apuntaba en una lista.

-Está bien -asentí-. ¿Mañana que vas a hacer?

-Tendré que ir a La Cúpula a revisar unas cuantas calificaciones de alumnos de primer curso y después tengo una reunión, todo eso por la mañana, por la tarde no tengo nada -me guiñó un ojo al terminar.

Rodé los ojos.

-Podríamos pasar la tarde juntos, ¿no crees?

-No, estaré estudiando -y quizás vendrían Kagetane y Calum.

-¿Qué tal si después de que yo termine con el trabajo que tengo vamos al McDonald's? Es domingo...

-No, prefiero comer en mi casa.

-¿Eres más de Burger King? No hay problema, vamos allí y punto -no se iba a rendir.

-Prefiero el McDonald's -reí-. ¿No te das cuenta de que quiero pasar la tarde sola?

-Sí, pero no me voy a dar por vencido, ¿sabes?

-Vamos a comer juntos, pero luego déjame en mi casa, tengo que estudiar, por favor.

-De acuerdo.

Llegó el camarero y sirvió los platos.

-¿Me podéis dar vuestros carnets de identificación, por favor?

Cogí el bolso y saqué el carnet, Luke se lo sacó del bolsillo del pantalón y se los tendimos. El camarero se fue con ellos a la barra donde los pasó por un lector de tarjetas, cuando terminó volvió para devolvérnoslos.

Cenamos entre risas, si Luke se proponía algo lo conseguía fácilmente, y en esa noche era hacerme reír. No se parecía absolutamente nada al Luke que me había dejado ver días antes, con humos de perro rabioso e idiota.

-Entonces Jack y yo cogimos una caja de cerillas y nos metimos en la habitación de mi madre -me contaba Luke-. Habíamos descubierto el fuego... y como mi madre no nos quería llevar a la playa se nos ocurrió la idea de llenarle el dormitorio de humo.

Yo miraba a Luke como describía con palabras sus aventuras con su hermano Jack. Él hacía muchos gestos con las manos y era muy divertido escucharle, estaba de buen humor.

Sexto Sentido ~Luke Hemmings~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora