Luke entrelazó sus dedos con los míos. Bajé la mirada y me quedé mirando al suelo. Iban a matar a aquellos rebeldes. ¿Y si entre ellos estaba Kagetane? ¿Y si lo mataban? Nunca me dejó de importarme, puede que hubiésemos tenido una difusa entre nosotros, pero todo tenía una segunda oportunidad.
Las cámaras enfocaron las caras de aquellas personas que estaban en el centro comercial, con los trabajadores como si fueran rehenes. Mis ojos examinaron los rostros de todos los rebeldes, deseando con todas mis fuerzas que Kagetane no estuviera ahí. Pero fue en vano, su cara estuvo en un primer plano y Luke lo reconoció, sabía que era amigo mío. Intenté guardar la compostura, no parecer asombrada y tampoco como si ya lo supiera. Luke me miró de reojo y me mantuve distante.
-Los quiero a todos aquí y si alguno se resiste que lo maten -sentenció Edward.
Ahora yo lo miré de reojo. "Qué hijo de puta" esas fueron las palabras que me vinieron a la cabeza al oírlo decir eso. No aguanté más en aquel sitio, cerré mis puños y me di la vuelta para ir hacia la salida de aquella habitación. Luke me miró extrañado y me siguió. Una vez fuera me cogió del brazo y me hizo mirarlo.
-¿Ocurre algo? -me preguntó.
-No te inmutas -dije.
-¿De qué?
-¡Pues de qué va a ser! -bramé mosqueada-. Sabes que Kagetane es mi amigo y va a morir.
Luke me tapó la boca con sus manos.
-No lo digas en voz alta, puede que te hagan algo por ello -me susurró al oído.
-¿Acaso no lo saben ya? -pregunté incrédula retirando su mano de mis labios.
Edward salió y me fulminó con la mirada.
-¿Ocurre algo? -preguntó.
-Nada, es solo que está de mal humor -dijo Luke quitándole importancia.
-¿Nos podemos ir ya a casa? -Pregunté-. ¡Ah! Y por cierto, yo vivía en el edificio donde se ha estrellado la nave -señalé.
-Pasar la noche aquí y tú -dijo refiriéndose a mí-, vivirás con Luke hasta que te encuentren una nueva casa.
-Perfecto -dijo Luke.
La mujer que había avisado a Edward de lo ocurrido salió de la sala y le susurró algo. Me dio un último repaso con la mirada y le dijo a la mujer:
-Llévalos a un dormitorio.
La mujer asintió al instante.
-Acompañarme, por favor -nos dijo.
Seguimos a la mujer por un largo pasillo hasta llegar a un ascensor. Todo era demasiado blanco, demasiado luminoso comparado con lo oscuro que era el jefe de todo, el culpable del Sexto Sentido y de todo lo que nos podía pasar a las personas que lo desarrollábamos. La mujer marcó el botón de la última planta, la 86, el cual se iluminó. Nos indicó nuestra habitación, abrió la puerta y nos la mostró. Había una gran cristalera de miles de colores donde podías ver toda la ciudad, era el edificio más alto de Maney. El decorado de la habitación era completamente blanco, solo se veían distintas tonalidades en la cama, de tonos azules, desde el más claro al más oscuro.
-Espero que paséis buena noche -se despidió la mujer.
Tuve el impulso de decirle: "igualmente". Pero me contuve. Callé y me senté en la cama. En la misma habitación había una puerta que conducía a un baño.
Luke me cogió de las manos y me puso de pie.
-Nadie debe enterarse de que Kagetane es tu amigo -me dijo.
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Sexto Sentido ~Luke Hemmings~
FanfictionPor mucho maquillaje que me eche, no voy a lograr borrar la expresión fría de mi piel. Mi sangre congela cada una de mis extremidades cuando pasa, hace que mi corazón rompa tímpanos de hielo. Nunca olvidaré aquellas aventuras, aquellas sensaciones...