Young and beautiful
(...)
Las calurosas noches de verano
A mediados de julio
Cuando tú y yo éramos tan desenfrenados.
Los alocados días,
Las luces de ciudad,
La forma en que querías jugar conmigo como un niño.
¿Me seguirás amando cuando ya no sea joven y hermosa?
¿Me seguirás amando cuando no tenga nada, solo mi alma dolida?
Sé que lo harás.
Sé que lo harás.
Yo sé que tú lo harás.
¿Me seguirás amando cuando ya no sea hermosa?
Lana del ReyParecía que iban a salir bastante bien los muffin de chocolate, me quedé un momento mirando como se iban haciendo. Me hacía muchísima ilusión la boda, solo tenía que esperar dos años para vestirme con un largo y pomposo vestido blanco con encajes y vuelos. Nuestra boda iba a ser la mejor de todas ya que me pondría a organizarla la semana siguiente.
-¿Queda mucho? -me preguntó Luke oliendo el aire.
-No creo -dije.
Luke jugaba a algún juego en el móvil sobre uno de los taburetes de la cocina. Ya se encontraba más animado aunque bueno... Me dolía en el fondo lo que me había dicho antes de comer, todas esas preguntas que me había lanzado como si no estuviera seguro de si realmente lo amaba. Me dolía, que lo llamaran monstruo porque él no lo era. Que digan que la persona a la que más amas es mala es horrible, no sabes si lo que dicen es cierto, si realmente esa persona te puede destruir... Y era cierto que Luke había hecho cosas malas al igual que yo ¿ya lo dirían sobre mí? Seguramente estarían todas mis muertes en secreto para que nadie se enterara, al igual que las de Luke solo que... Las de él las sabía toda La Cúpula. Lo secuestraron por un ajuste de cuentas del que no me quiso contar absolutamente nada, yo tampoco lo interrogué a preguntas porque estaba más que satisfecha con poder volver a tenerlo conmigo, sano y a salvo.
-Mañana tengo que volver a La Cúpula.
-¿Otra vez? -parecía que no le querían dar ni un día de descanso, siempre lo estaban llamando para que fuera hacer ciertas cosas o a mirar ciertas cosas que no me podía contar.
-Sí, será por la mañana, la tarde lo más probable es que la tenga toda para ti. ¿Te gustaría ir a algún sitio?
-No, hace mucha calor, preferiría quedarme en tu casa y nos bañamos en la piscina.
-Me parece buena idea -dijo y dejó el móvil-. Ya han pasado 15 minutos.
-Pues sácalos, yo no lo voy a hacer, no me quiero quemar.
Luke se levantó y se agachó a ver los muffin.
-¿Y si me quemo yo no pasa nada? -preguntó con una sonrisa.
-Yo te curaría.
Cogió unas manoplas de uno de los cajones de debajo de la vitrocerámica y abrió el horno, con cuidado sacó la bandeja con 25 magdalenas.
-¡Qué hambre tengo! -exclamó.
Olían genial, todo el chocolate que le había echado parecía haber hecho perfectamente su papel.
-Pues hay que esperar a que se enfríen.
Las dejó sobre la encimera y se quitó las manoplas que había utilizado para no quemarse. No llevaba la camiseta puesta y se le veía un poco húmedo por la calor que desprendía el horno y le hacía sudar. ¿Él era mi hombre? Éramos demasiado jóvenes en mis ojos, bueno, con los que él me dejaba ver... Porque ahora sé que él me privaba de un mundo catastrófico, con problemas y malos sabores de boca que te hacían amargarte los sueños en forma de terrores nocturnos. Desde el futuro parecía un gran malvado y precioso ángel que servía a Dios lavándose las manos después de cada acto. Y era imposible evitar las lágrimas porque lo tenía, todo lo que yo había querido estaba sobre mis manos, como un colgante que colgaba de mi cuello con su cierre echado y sin poder caer, sin poder ser arrebatado, quitado, alejado, desprendido...
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Sexto Sentido ~Luke Hemmings~
FanfictionPor mucho maquillaje que me eche, no voy a lograr borrar la expresión fría de mi piel. Mi sangre congela cada una de mis extremidades cuando pasa, hace que mi corazón rompa tímpanos de hielo. Nunca olvidaré aquellas aventuras, aquellas sensaciones...