-Está bien -dije.
Encendí la pantalla del móvil para ver cuanta batería le quedaba, tenía más de la mitad y hacía más de una semana que no lo había cargado, eso es lo bueno de vivir en un planeta donde la tecnología es superior a la de Tierra.
Guardé el móvil en el bolsillo donde había guardado el carnet anteriormente.
-¿Has desayunado? -le pregunté.
-No -dijo-, vamos a una cafetería de por aquí cerca, debe haber alguna.
***
Montamos en el coche.
-¿Cómo sabías dónde vivo si nunca te he llevado a mí casa? -esa pregunta me cruzó la mente en ese instante y se la tuve que cuestionar.
-Una vez, al poco tiempo de que llegaras a Maney, llamaste a Liz para que fuera a tu casa porque habías visto un insecto extraño dentro del cuarto de baño -empezó a contar-. Liz por entonces era también mi tutora y nosotros ese día íbamos en su coche para ir a no sé dónde. Liz aparcó el coche enfrente de tu casa y yo me quedé en el coche. Recordé perfectamente el camino ya que Ashton vive cerca. Y la casa... Es muy difícil de olvidar, es la típica mansión de las pelis de vampiros -bromeó.
Nunca supe que Liz llevaba a Luke en el coche ese día. Pero que Luke se acordara hasta de por qué ella tuvo que venir a mi casa me asombró.
-¿Por qué nunca me habló de ti? -pregunté.
-Ya te lo dije, no se siente orgullosa de mí, no me quiere como a un hijo, que es como me debería de querer, como a ti por ejemplo.
-¿Le guardas celos porque tuvo que hacerse mi tutora también?
-No, Helena, no me apetece absolutamente nada hablar sobre esto -dijo saliendo de la calle 94 que era donde yo vivía-. ¿Te llevo a una cafetería que hace unos cafés muy buenos?
-Son ya pasadas las 12, la verdad es que preferiría que me llevaras a un bar a almorzar.
-Yo me tengo que tomar un café por la mañana sino no estoy a gusto, osea que vamos a la cafetería.
-En los bares también hacen cafés -reí.
-Ya pero... ¿No entiendes que quiero ir a esa cafetería? -rió.
-Pues entonces no me preguntes -dije.
Luke aparcó el coche muy cerca de la cafetería. En el letrero ponía: "Doctor Café". Entramos en ella y nos sentamos al fondo. En seguida vino un camarero. El camarero era humano y no un robot, algunos establecimientos tenían a humanos en vez de robots trabajando. Esas personas que trabajan en Céneca, tienen dos meses de vacaciones que los utilizan para ir a la Tierra, pero no les pueden contar absolutamente nada a los de a pie. Solían ganar verdaderas barbaridades de dinero, eso era lo único bueno. Pero tenían que aguantar bromas de estúpidos e inútiles estudiantes con el sexto sentido y no podían ver a sus familias como si trabajasen en la Tierra.
-Buenos días, Luke -le dijo el camarero de unos 40 años aproximadamente-. Veo que vienes acompañado, ¿quién es esta dulce dama? -preguntó haciéndome sonrojar.
-Se llama Helena, mi chica -dijo Luke mirándome a los ojos, haciéndome ver algo en él que nunca había visto antes.
-¡Oh, no sabes cuánto me alegro de ello! -exclamó el hombre-. Me llamo Rupert -se presentó y me dio un beso en la mano .
-"Él sí que sabe como tratar a una mujer" -le dije mentalmente a Luke sin querer. Lo miré de reojo para saber cómo se había tomado mi comentario. Y supuse que mal al ver que se levantó de la silla bastante molesto.
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Sexto Sentido ~Luke Hemmings~
FanficPor mucho maquillaje que me eche, no voy a lograr borrar la expresión fría de mi piel. Mi sangre congela cada una de mis extremidades cuando pasa, hace que mi corazón rompa tímpanos de hielo. Nunca olvidaré aquellas aventuras, aquellas sensaciones...