Capítulo 51

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With me.
(...)
Porque es cierto
No soy nadie sin ti.
Después de todo
He cometido errores
He tropezado y me he caído.
Pero quiero decir estas palabras:
Quiero que sepas,
Que junto a todo lo demás,
No dejaré que esto se vaya.
Estas palabras son mi corazón y mi alma.
Me aferraré a este momento y lo sabes.
Mientras hago sangrar mi corazón para demostrártelo.
Y no te dejaré ir.
Sum 41

Es incómodo estar acostado de lado con los cascos puestos, son demasiado grandes y no se puede apoyar la cabeza bien. Me tuve que quedar mirando al techo mientras escuchaba música. Echaba de menos que Luke me abrazase, necesitaba tenerlo cerca en la cama no casi a un metro de distancia entre los dos. Pero así era, el Luke de siempre me quería hacer sufrir de la peor manera, ignorándome. Noté como se incorporaba para dejar el móvil y los auriculares en la mesilla, me quedé quieta sin echarle ningún vistazo, solo escuchando a la voz de Gerard Way cantando en mi álbum preferido. Luke se volvió a acostar pero esta vez de lado en dirección a mí. Cogí el móvil con mis manos e intenté subir más el volumen, pero estaba al máximo. La mirada de Luke me ponía nerviosa, estaba serio, lo presentía, lo notaba. No quería dirigirle ni una mirada pero no me pude contener, igual que cuando le dices a un niño pequeño en su cumpleaños que no toque la vela porque quema y va y lo hace, se quema. Luke se dio la vuelta dándome la espalda. Furiosa me quité los cascos y paré la música que le transmitía el móvil.

-¡¿Qué es lo que te pasa!? -inquirí.

-Déjame -me dijo como el que no quiere la cosa.

-Luke -le dije y empecé a zarandearlo.

-Tengo sueño, no quiero discutir.

Dejé el móvil y los cascos en la mesilla y me acurruqué en la almohada, entraba aire fresco por la ventana. Me encantaban los límites que teníamos, de estar genial a mal, de golpe, siempre tenía que haber alguna discusión entre nosotros, trifulcas... Bueno, también hay momentos de paz pero los que se quedan más marcados en el salón de los recuerdos son todas las peleas y discusiones hemos tenido.

***

Era jueves por la mañana, Luke no se había ni molestado en despertarme para ir a clase, me había despertado el ruido de él vistiéndose para irse. No llegué a abrir los ojos, prefería que pensase que estaba dormida aún.

-No me esperes para comer, no creo que podamos comer juntos -me dijo-. Sé que estas despierta.

Era difícil que no lo supiera, podía notar mi mente pensar. Yo seguí con los ojos cerrados, no lo hacía para seguir pareciendo dormida, porque él ya sabía que estaba despierta, sino para evitar ponerme a llorar. Me habían dolido sus palabras, ¿no podíamos comer juntos? ¿Me estaba diciendo que no quería estar conmigo? Cuando se fue de la habitación, me incorporé en la cama y me hice un ovillo abrazando mis piernas mientras lloraba en silencio. No tenía ni idea de como se iba a ir, su moto estaba en el garaje, pero Luke no podía conducirla o por lo menos no se iba a arriesgar a tener un accidente por no poder utilizar la mano derecha para sujetar el manillar. Una opción para irse a trabajar era ir en mi coche pero si se iba él yo no podría ir, a no ser que me fuera con él. Me sequé las lágrimas con las palmas de mis manos y me levanté de la cama, dolida, destrozada.

Todo el mundo debe de tener un demonio dentro que le haga hacer cosas malas, como las típicas vocecitas de las películas de dibujos animados, está el ángel bondadoso y bueno y el demonio que representa toda la maldad que no dejas ver por muy malo o bueno que seas. Si Luke le estaba haciendo caso a esa voz del demonio, quería que sabiera que me estaba haciendo daño pasando así de mí. Necesitaba sus brazos rodeándome al estar dormida y sus besos al despertar. Había creado una dependencia extrema hacia él en muy poco tiempo, sentía como si me faltase el aire cada vez que se alejaba de mí de esa manera tan horrible y desgarradora para mi corazón.

Sexto Sentido ~Luke Hemmings~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora