Sexto Sentido ~Luke Hemmings~

Capítulo 44

Al fin cesaron los temblores que sacudía la casa. Luke me soltó y me incorporé en la cama. ¿Qué había sido todo aquello? Lisa seguía ladrando desde el comedor. Mi respiración estaba entrecortada. Luke se levantó de la cama. Notaba a mi corazón latir desde mi cabeza, el miedo me sacudía por dentro. ¿Un terremoto? ¿O una nave?

-Parecía el sonido de una nave aterrizando barra estrellándose -dijo Luke poniéndose las zapatillas.

Mi móvil empezó a sonar en el interior de mi bolso, lo dejé allí, no le hice caso. Me parecía más importante lo que había ocurrido que responder una llamada.

-Pero es imposible cambiar la trayectoria de una nave -dije.

-Eso es lo que no entiendo.

Me levanté de la cama y salí del cuarto para ver qué cojones había sido ese ruido  que me había asustado tanto. Luke abrió la puerta de la entrada. Una estela de humo atravesaba el cielo con sus miles de puntitos iluminados que se adentraban al interior de la ciudad. No éramos los únicos que nos habíamos asomado, casi todos los vecinos también lo estaban haciendo. Mirando el humo del cielo asombrados.  

Luke tiró de mi brazo y me metió en el interior de la casa. Cerro la puerta de golpe.

-Escucha, -comenzó a decirme nervioso- tenemos que ir a La Cúpula ahora.

Como si nuestra vida corriese el mayor peligro inimaginable para mi mente, corrimos hasta el dormitorio para cambiarnos la ropa. Luke sacó un vestido del armario y me lo dio para que me lo pusiera.

¿Rebeldes? Seguro que habían sido ellos para dejar claro de todo lo que se atrevían a hacer para poner en peligro la estructura de La Cúpula. Me causaba malestar pensar en dónde había podido caer aquella nave. En el centro había sido pero... ¿En un edificio? Decenas o quizás cientos de personas habrían muerto por esa demostración que los Rebeldes habían causado con la nave. Luke formaba parte de La Cúpula, puede que no fuese el más importante, pero era alguien en Maney, una persona intocable y con más derechos que el resto. ¿Le harían algo?

Me puse unas sandalias y me giré para ver por dónde iba vestido Luke, él ya había terminado. Me volvió a coger del brazo y tiró de mí para sacarme de la habitación. Agarré mi bolso que estaba encima del sillón de la habitación. Pasamos por el comedor, Lisa estaba atemorizada encima del sofá. Temblaba y quería cogerla para quitarle el miedo que estaba teniendo, intenté hacerlo pero Luke apretó más mi brazo impidiéndomelo.

-¡Luke, Lisa! -exclamé.

Ella se volteó para mirarme y Luke dijo:

-Solamente es un perro.

Esas palabras me hirieron. Claro que era un perro, pero era nuestro perro. Habíamos hecho como si fuéramos sus padres ¿y él la dejaba ahí tirada? Está bien, yo no sabía por qué debíamos ir a La Cúpula, si a dar parte de que estábamos vivos o para que nos protegiesen de otros posibles ataques. Pero dejar a Lisa así... en ese estado...

Luke volvió a tirar de mí ya que mis piernas se pararon al ver que dejábamos a Lisa ahí. Cogió laas llaves de la casa y las del BMW ya que estaban en la mesa del recibidor. Salimos a la calle casi corriendo hacia el coche. Nos montamos en el vehículo y Luke arrancó. El BMW perseguía la estela de humo a toda velocidad. Habían pocos vehículos circulando y podría haber dicho que el coche de Luke era el que más destacaba a causa de su gran velocidad pero sería mentira, camiones de bomberos nos adelantaban, patrullas de la seguridad de La Cúpula...

El camino de por donde íbamos era el mismo que llevaba a mi casa. Se hizo un nudo en mi garganta, ¿y si había caído justo en mi edificio? Me angustiaba pensar en eso.