Sexto Sentido ~Luke Hemmings~

Capítulo 10

El frío se colaba por las sábanas y me provocaba escalofríos. Inconscientemente pegué mi espalda a la de Luke para que me diera calor y así pasé la noche hasta despertarme.

Sentí algo caer sobre mi cintura y pegué un grito del susto.

-Dios -exclamó Luke y empezó a reír.

Yo tenía el corazón en la boca. Lo notaba latir fuertemente. Siempre había sido una chica muy asustadiza. Había sido el brazo de Luke que había caído sobre mí.

-Lo siento, no estoy acostumbrado a dormir con gente -se disculpó Luke.

-¿Qué hora es? -pregunté.

-No lo sé, pero creo que sobre las siete ya que está amaneciendo.

Me recosté en la cama.

-Venga vamos a dormir, todavía es temprano.

Luke cerró los ojos y yo hice un movimiento extraño con la pierna derecha...

-¡Ay, Dios! -exclamé-. Me ha dado un calambre en la pierna derecha -gimoteé.

La pierna me dolía al moverla, era super irritante. Luke se puso de lado y rio.

-Menuda mañana me estás dando. Primero gritas y me despiertas y ahora estás armando escándalo porque te ha entrado un calambre -dijo Luke sacudiendo la cabeza-. A ver la pierna.

Luke esperó a que la sacara de debajo del edredón pero yo no podía porque me dolía más.

-Si la muevo me duele más -dije.

-¿Qué has hecho? -preguntó. En realidad el movimiento raro lo había hecho a caso hecho. ¿Por qué? Pues la verdad es que no lo sé, seguramente para que él me prestara más atención.

El dolor fue disminuyendo hasta que pude mover la pierna.

-¿Estás bien ya? -dijo Luke cuando logré relajarme.

-Sí -dije en un suspiro.

Luke me envolvió en sus brazos quedando los dos dormidos otra vez.

***

-Mi cuello -me quejé.

-¿Ahora qué te pasa? -dijo Luke quitando los brazos con los que me rodeaba.

-Me duele mucho -intenté poner el cuello recto pero me era imposible.

-Eso es tortícolis -se rió Luke-. Eres muy delicada.
Intenté incorporarme en la cama pero no podía, me dolía demasiado, era peor que un calambre.

-No puedo moverme -lloriqueé.

Luke me cogió del brazo derecho y me echó para delante.

-Gilipollas -exclamé. Eso me había dolido una barbaridad.

Luke levantó las manos en señal de inocencia.

-Primero, esta mañana, me has dado con el brazo, después he tenido un calambre, y por último tortícolis. ¿Crees que voy a dormir más contigo? -le pregunté bastante cabreada.

-Lo siento -dijo dibujando con sus finos labios una sonrisa.

La situación le divertía al contrario que a mí. Apenas me podía mover porque me dolía el cuello. No me acordaba de cuando fue la última vez que me entró tortícolis pero había sido hace mucho y de seguro que bastante me duró.

-¿Quieres que te traiga el desayuno?

-¿Quieres que me atragante? -le pregunté, estaba de los nervios y había sonado borde.