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–Chicos díganme que tienen algo –hablé apenas entre a la camioneta viendo a Morgan correr hacia mi

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–Chicos díganme que tienen algo –hablé apenas entre a la camioneta viendo a Morgan correr hacia mi.

–Es muy raro que pasara un ataque en ese lugar, no habían atacado ahí antes y que eligieran una camioneta para explotar siendo terroristas –habla Reid poco convencido.

–Crees que hay un blanco más grande –cuestioné encendiendo la camioneta.

–Creo que si, no creo que explotar una camioneta sea su gran hazaña –nos dijo Reid y avance por donde se había ido la ambulancia mientras cortaba la llamada.

–A que hospital se dirigió –me preguntó Morgan mientras conducía mirando las calles.

–No lo sé, sólo le avise a Hotch que los veríamos allá y partió en la ambulancia, la agente Joyner estaba muy mal y sinceramente no creo que sobreviva perdió demacrada sangre. –me asintió y recibió una llamada– quien es –pregunté

–JJ qué sucede –escuchaba atentamente– Okey vamos en camino –corto la llamada– está en hospital Saint Berkeley –asentí y conduje más rápido llegando a la entrada de emergencias donde habían dos tipos grandes en la entrada y nos pararon.

–No pueden entrar, servicio secreto las emergencias las estamos dirigiendo a otro hospital –lo mire y le mostré mi placa

–Agentes Halstead y Morgan del FBI, nuestro jefe Aaron Hotchner debió ingresar por aquí venía con una chica que estaba muy mal –le asintió a los demás y nos dejaron entrar.

–Doc, FBI –habló Morgan caminando a la recepción conmigo detrás– y Aaron Hotchner

–Tiene trauma acústico y restos de Granada en su pierna –nos dijo y escuchamos máquinas pitar así que corrimos detrás de él encontrando a Hotch sacándose los cables y una enfermera intentando detenerlo.

–Señor recuestese –le dijo el doctor

–Estoy bien –dijo alto a lo que yo hice una mueca

–Okey, nos vamos a calmar, doctor puede irse –me puse entre ambos y el doctor obedecio

–Donde está Kate –preguntó Hotch

–En cirugía –le hablé

–Y dónde está mi ropa –reclamó

–Tú maleta viene en camino –le dijo Morgan para que se calmara.

–respiro pesadamente– Ha pasado algo desde la explosión –preguntó y negamos– chicos el perfil está mal. –nos miramos preocupado y Morgan llamó a los demás para que nos vieran aquí.

–Cómo te sientes –le pregunté sentadome a su lado después de que se relajara un poco.

–No lo sé, si algo le pasa a Kate, será nuestra culpa, mi culpa por hacer mal el perfil. Si no hubiéramos alertado que atacarian a los primeros que respondieran ella ya estaría bien –puse una mano en su hombro para darle apoyo.– crees que sobreviva –me preguntó y no sabía qué decirle –dime la verdad, no quiero que mientas.

–No lo creo Hotch, sus heridas eran muy graves, la pérdida de sangre antes de que llegáramos ya era demaciada y en que llegara la ambulancia fue mayor. –lo dije lo más tranquila posible– aún cuando los doctores trabajarán duro el tiempo que estuvo sin la atención médica adecuada fue demaciado.

–Gracias –lo mire confundida– gracias por estar ahí ayudándome aún cuando ella no te agrada por cómo trató a Morgan –me encogi de hombros como si no fuera nada.

–Aún cuando la gente no me agrade, nadie merece estar solo, que nadie lo ayude aún cuando tiene la oportunidad de hacerlo.

–Ya vienen para acá –entró Morgan a la habitación mientras sonaba mi teléfono y salía a contestar disculpándome con ellos.

Que sucede Will –pregunté apenas conteste

–Qué sucede!?, sucede que hubo una explosión en nueva York y según las noticias ustedes están en ese caso –me encogi en mi lugar.

–Estoy bien Will, no me pasó nada, ahora estoy en el hospital pero acompañando a Hotch que fue el que estuvo en medio de la bomba con la agente encargada aquí en Nueva York. –le comenté

–Bien, pero tendrás que llamarme cuando terminen el caso porque de verdad estaba preocupado hermanita. –le dije que lo llamaría después y colgué la llamada.

Los chicos ya había llegado al hospital y comenzamos a ponernos lo chalecos cuando vi a Hotch complicado lo ayude a abrochar lo y después seguí con el mío.

–Identificaron a Sam, el bombardero. –preguntó a los demás

–Garcia busca a Sam y al ignoto muerto en cada base de datos y no hay nada –Habló Reid

Nos explicaron como había sido hecha la bomba que estaba bajo la camioneta y que había hecho todo con un celular desechable así que me surgió una duda.

–Encontraron el celular de Sam –pregunté y Morgan asintió– llamó a emergencias –volví a preguntar

–No, marco a un número 6 veces cada dos minutos. –me dijo Morgan

–Era desechable –agregó Rossi

–García intentó rastrear el número pero se bloque minutos después de que Sam Muriera, quien lo tuviera lo destruyó.

–Si no tenía un artefacto secundario que detonar se quedó con nosotros por una razón –habló Hotch.

–Para asegurar que la ambulancia llegara –habló Rossi y asentí.

–En una ciudad cerrada una ambulancia con las luces y la sirena pasaría por cualquier bloqueo virtualmente sola. –hablé

–Y directo a un hospital con orden de desvío –murmuró Hotch a mi lado a lo que Prentiss estaba confundida. –El servicio secreto tiene un desvío en este hospital.

–El servicio secreto? A quién protejen? –habló Rossi

–Fue a quien llamó Sam, al paramédico de la ambulancia –apuntó Reid.

–La ambulancia que yo traje aquí –se culpo Hotch– este hospital es el blanco –caminamos hacia la recepción donde se encontraba también el que estaba a cargo de quien estaban protegiendo.

–Deben sacar a quien estén protegiendo de aquí, este hospital es el blanco de los terroristas –le hablé

–Está en cirugía, no podemos moverlo. –me respondió.

–Saben dónde está el paramédico con el que vine –miramos las cámaras y caminaba con un celular en la mano así que García intentaría bloquear la señal.

–Donde está Morgan –pregunté a los demás después de mirar alrededor

–Fue a buscar la ambulancia –habló Reid.

–Quien lo dejó ir solo –pregunté y comencé a bajar las escaleras en dirección al sótano con los demás por atrás. Al llegar a un piso vimos porque los ascensores no funcionaban y seguimos caminando con las armas en alto mientras buscábamos al ignoto quien están sentado apoyado en una reja y no había rastro de la ambulancia lo que me puso nerviosa.

–Suelta el teléfono –hablamos pero el ignoto tenía un cuchillo y sin pensarlo mucho se corto el cuello.

Subimos nuevamente y nos enteramos que la agente Joyner había muerto así que dejamos a Hotch solo con ella para que pudiera despedirse mientras nosotros preparábamos todo para irnos e ignoraba a Morgan por lo que había hecho. Nosotros nos iríamos en el avión y el se iría con el mayor en una de las camionetas ya que no podía volar por su lesión en los oídos.

Este había sido otro caso difícil pero amaba su trabajo.

𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora