𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲

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Llegamos al hospital y pedimos entrevistar a la víctima así que nos dejaron pasar a su habitación donde estaba con su hijo.

–Señora Hanety, soy el agente Aaron Hotchner, ellas son las agentes Emily Prentiss y Elizabeth Halstead –nos presentó y  asentimos hacia ella.

–Ya le dijo todo lo que recuerda a la policía –defendió su hijo.

–Rick, descuida –le habló su madre y Emily se lo llevó mientras yo me quedaba junto a Hotch en la habitación. –es que estamos solos y el cree que su labor es protegerme.

–Entendemos que habló con la policía –habló él– sólo queremos volver al ataque con usted.

–Solo lo puedo recordar en partes –habló ella

–Tómelo despacio, traté de armar su día si puede –le dije intentando tranquilizarla a lo que ella comenzó a relatarnos su día hasta que llegó al conductor que la atacó

–Conducía con ira –preguntó Hotch

–No lo sé –respondió– supongo que sí

–Se que esto es difícil, pero cada detalle nos ayuda a entender quién es él –le señalé.

–Estaba impaciente –declaró

–Se le cerró –pregunté a lo que ella asintió– pasó algo más? El la insulto, tocó el claxon, la amenazó de alguna forma –cuestioné

–Trató de hablarme –nos dijo después de pensar un momento.

–Que le dijo –preguntó Hotchner

–No alcanzó a decir nada –se le acumulaban lágrimas en los ojos– no le di oportunidad –habló mirándonos– sí no se hubiese visto tan normal, no le hubiera dicho nada –nos miramos sin saber que decir– no suelo ni siquiera usar mi claxon porque en la calle nunca sabes –añadió

–Le pediré a su hijo que entre –dio por terminado el interrogatorio así que lo seguí no sin antes darle una mirada de consuelo a la mujer.

–Se siente bien –preguntó el hijo apenas salimos de la habitación

–Dijo que la estas cuidando muy bien –le dijo Hotch con una sonrisa para tranquilizarlo.

–Eso intento –yo le sonreí era muy tierno

–Es afortunada –le respondí

–Y que pasó –nos preguntó Emily cuando él chico ya estaba en la habitación con su madre.

–Ella lo volvió personal –declaró Hotch

Habíamos vuelto a la estación y comenzamos a dar lo que habíamos hablado con la víctima mientras Reid hacia el perfil geográfico.

–Judith Hanety dijo que le disparo tras retarlo personalmente –Habló Hotch mientras escribía en la pizarra. –antes de eso casi era displicente –se dio vuelta y Reid entraba rápido con el mapa en sus manos.

–Que sucede –le preguntó Rossi y nos acercamos a la mesa.

–De las 30 obras de las zonas de los asesinatos, sólo dos eran intersecciones a menos de 5 km de la escena del crimen. –Habló rápido

–Intersecciones –pregunté

–Muchos carriles se redujeron a uno, un auto por carril alternados a discreción del conductor –respondió rápido

–Eso le permite preparar la confrontación –habló Jay

–Alguien que sigue las reglas responde una vez, pero para insistir requiere otra provocación –habló Rossi

–Así que recorre esas intersecciones una y otra vez hasta hallar una mujer que encuadre en el tipo y que se le cierre –Habló Hotch

–Pues hay que cerrar esas intersecciones de inmediato –habló Emily

–Y hablar con la gente que trabaja en esos sitios –dijo Morgan recibiendo una respuesta afirmativa de Emily quién fue a hacer unas llamadas.

–Que les dice todo esto –nos preguntó quién estaba a cargo del caso.

–Los asesinos impersonales son como los adictos –hable mirándola– la primera vez es la mejor, después no hay nada como eso –deje que Hotch siguiera

–Por desgracia el adicto no lo sabe y perseguirá esa sensación hasta la locura o la muerte –paro un momento– ahora nuestro ignoto sólo piensa en matar, prepara la misma situación una y otra vez esperando el mismo resultado –va haciendo pausas– comienza a creer que lo hace mal y se obseciona con mejorar su destreza mejorando su móvil y adecuando su arma a su mortal propósito –hace otra pausa y seguí yo.

–Cree que si lo hace todo bien, si perfecciona su técnica y sus herramientas, sentirá lo de la primera vez –pause mirándolos– se vuelve un adicto más letal y jamás aceptará que esa sensación no se repetirá, jamás se detendrá.–termine y después de un rato nos dividimos tareas Rossi, Hotch y la detective a cargo del caso irían a una de las obras cerca de la escena del crimen mientras los demás nos quedábamos trabajando y esperando que volvieran con información.

–Podemos hablar –se acercó Jay

–Ahora no Jay –le hablé– no sé qué te hizo venir aquí pero no hablaremos de eso en medio de un caso.

–Lamento lo que pasó hace 6 meses –lo miré– no quería tratarte así por protegerme.

–Te dije que te iba a decir te lo dije pero lo lo haré al menos no ahora, cuando volvamos me explicaras que pasó pero terminemos este caso –le dije y me fui de ahí para acercarme a Morgan y a Reid

–Hey que pasó –me encogi de hombros

–Se quería disculpar por la discusión que tuvimos pero aún no se que lo hizo venir así que hablaremos cuando volvamos. –le respondí

–Estas bien con que este aquí –me preguntó Reid a lo que asentí.

–Lo extraba saben, sólo he hablado con Will desde que me fui de Chicago igual que hace casi 3 años –mire al suelo– pero hay veces que necesito a mi mellizo, hay veces en las que necesito saber como está, esa conexión que teníamos cuando eramos pequeños se desmoronó desde que volvió de Afganistán y no se como arreglarla sin perjudicarla más.

–Deben hablar las cosas Beth –habló Morgan– según lo que he escuchado, a Lindsay le ofrecieron un puesto en el FBI en las oficinas de Nueva York con equipo propio –lo mire incrédula– tal vez necesita tu apoyo para superarla o quería estar lejos de Chicago por un tiempo.

–Hablaré después con el primero debemos terminar este caso. –le hablé y vi a los mayores llegar hasta nosotros para explicarnos lo que habían conseguido de los trabajadores, al finalizar ya estábamos listos para dar un perfil así que pedimos la atención de todos y comenzamos.