la familia Halstead, compuesta por tres hermanos cada uno con metas diferentes. Había un médico, un policía y una agente federal. Los dos últimos eran inseparables pero por causa del destino se separan.
Habrán riñas familiares entre nuestros mellizo...
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LIZ
—Venimos de la casa de la última víctima —habló Morgan cuando llegamos frente al equipo que se encontraba reunido ya en la iglesia.— el ignoto uso la cochera como acceso y tal vez tiene un control remoto que es universal.
—La policía dice que es al azar, pero ¿podrias hallar al azar a una mujer tan vulnerable? —cuestione.— Garcia revisa los expedientes otra vez para ver si hay alguien con experiencia en eso.
—También está investigando a Brigham y Ruiz —añadio Hotch— ellos tenían ese acceso.— miro alrededor— ¿Alguien ha visto a Ruiz?
—Lo vi hace un rato —responde el mayor.
—Puso a los demás a recabar formas pero no lo he visto desde entonces —habló Reid.
—Hay que pedir ayuda de forma diferente —comenzó Hotch.— digamos que buscamos a alguien que vio algo y no a alguien que hizo algo. Nadie cree que sus amigos o vecinos son capaces de esto. —miramos a la gente que comenzaba a llegar.
—Hay que empezar —todos asentimos y comenzamos a dispersarnos dejando al jefe de unidad en la tarima para que hablara.
—Esperamos que alguien haya visto algo y no se haya dado cuenta —comenzó— Tal vez tienen un vecino que saca la basura tarde, que repara su auto en la cochera —continuo— algo que puede tener a alguien afuera a una hora extraña y le dé la oportunidad de ver algo.
—Te podemos ayudar a buscar algo —mencionó a mi lado Prentiss hacia la rubia.
—No será obvio —respondió ella mirando a la gente.— los niños probablemente no le teman a papá.
—¿Que crees? ¿Tiene temperamento explosivo o no? —la rubia comenzó a asentir.
—Definitivamente —respondió segura.— la ira no era normal en mi caso— comenzó a narrar su historia a los dos agentes interesados, la menor ya la conocía— de hecho cuando pasó, cuando...explotó fue algo anormal. Una sorpresa —miró a los agentes— en realidad mi padre era muy atento y gentil. —se detuvo mirando a las familias— Y si yo quería algo... bicicletas, juguetes o muñecas solo tenía que pedirlo.
<<En un grupo siempre sujetaba mi mano tan fuerte que llegaba a cortar la circulación, pero no puedo recordar que me sentara en sus piernas o que me diera un abrazo>>
—Ashley —habló Prentiss al ver que se detuvo.
—Siempre tenía estas charlas conmigo, le aterraba que alguien me llevara —prosiguió la rubia.
—Sabía lo que había afuera —habló Prentiss
—Hombres igual a él —aportó Morgan.
—Al menos ya se que mi padre no es tan malo, solo es un idiota —hablé.
—Oigan, tal vez este hombre acaba de comprar obsequios para sus hijos —añadió la rubia.— mi papá solía comprarme cosas todo el tiempo.
