la familia Halstead, compuesta por tres hermanos cada uno con metas diferentes. Había un médico, un policía y una agente federal. Los dos últimos eran inseparables pero por causa del destino se separan.
Habrán riñas familiares entre nuestros mellizo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya cuando llegamos a mi departamento le mostré la habitación de visitas donde se quedaría mientras iba a prepararme algo de comer para luego descansar.
–Lizzie, podemos hablar –lo mire cansada.
–Tiene que ser hoy –pregunté y le di una mordida a mi sandwich
–Necesito arreglar esto ahora, no quiero un mes incómodo con mi hermana –le asentí y fuimos al sofá
–Bien, habla –le dije
–Lamento lo que te dije, se que cada vez que hemos peleado en los últimos años he dicho lo siento y después volvemos a lo mismo pero de verdad lamento haberte hablado así. Se que querías protegerme, quizás al ser hombre me sentí en la necesidad de negar tu ayuda buscando ser yo el que debería protegerte y no tu a mi. –paro un momento– iba a proponerle matrimonio– lo mire sorprendida– cuando lo decidí fui a pedirle el anillo de mamá a Will y aunque lo dudo bastante, me lo entregó finalmente diciendome que ojala haya tomado la decisión correcta –me miró y yo miraba al piso– esa noche se lo pediría y ya no estaba.
–Lo siento Jay –El sonrió con nostalgia.
–No deberías sentirlo, tenías razón se dejó manipular por su madre y cayó en las drogas conmigo rogándole que volviera la Lindsay que yo conocía, pero no lo hizo. –se detuvo– al día siguiente le pregunté a Voight dónde había ido, él siempre le seguía los pasos para protegerla así que debía saber y me respondió que se había ido a Nueva York a formar su propio equipo –le asentí ya sabiendo esa parte de la historia– le pedí a Voight si podía venir contigo, necesitaba disculparme, escucharte decir "te lo dije", espero me perdones por no hacerte caso.
–Te quiero Jay, sabes que siempre estaré para ti aún cuando seas un idiota –nos reímos– te perdono, pero quiero saber cuando tengas problemas. Me entere por Will de esa vez que te secuestraron y ese día yo estaba en un caso con terroristas donde pensaba que no los volvería a ver –se acercó a mí y me abrazo dejando mi cabeza debajo de su barbilla– no me gustaría que nos pase algo y que hayamos estado enojados.
–A mi tampoco –negó y nos quedamos un tiempo abrazados en el soda hasta que ya debíamos ir a dormir para seguir trabajando.
*1 semana después*
–Hola Emily, hola Dave –los salude con Jay detrás de mi llegando a la oficina– hay algún caso –pregunté
–Hola Beth, no tenemos ningún caso aún Hotch ha estado en una llamada hace algunos minutos pero no se ve preocupado –mire a su oficina.
–Hola niña –dijo Rossi y lo mire mal para luego abrazarlo.
Estábamos hablando tranquilamente los cuatro y vimos pasando rápido a la agente Todd quien no respondio al saludo que le daba Emily.
–Eso no se ve bien –hablé preocupada mirando hacia la oficina de Hotch donde hablaban rápido y salían de allí hacia nosotros.