𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲

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Subí nuevamente al ascensor, debía irme antes de que alguien que me conociera por mi hermano me viera así que trate de salir lo más rápido pero no saben la mala suerte que me cargo.

–Liz –me di la vuelta encontrándome con Will frente a mi con los brazos abiertos y sorprendido– ¿Qué haces aquí? –me acerque a abrazarlo, ya no quedaba de otra.

–Nada, solo estaba aburrida en el departamento de Jay asi que vine a molestar a mi hermano mayor –hablé mirándolo

–Bueno, no es el mejor momento –lo miré confundida

–Jay trajo a un adolescente que fue atropellado, esta muy mal con poca oxigenación –asentí comprendiendo.

–No se si quieres que me quede a almorzar, tengo tiempo –debía relajarse un momento antes de volver a ver al chico.

–Claro, en 20 minutos salgo –asentí y caminé por la sala de urgencias para hacer tiempo mientras miraba entrar a los paramédicos.

–Elizabeth Halstead –miré en dirección al saludo y le di una sonrisa pequeña al doctor Choi el era uno de los pocos que sabían sobre mi condición.

–Hola Dr. Choi –hablé acercandome lentamente mientras el revisaba algo en la pantalla.

–Oh vamos, puedes decirme solo Ethan, estas aquí como la hermana de Will no como paciente –negué riendome viendo que tenía razón.

–Es la costumbre, normalmente no hablo a la ligera con quienes me atienden –el asintió comprendiendo.

–¿Como has estado? –habló refiriendose al tema

–Bien, las cicatrices son bastantes pequeñas en comparación con el daño que causaron pero van bien –me miró preocupado– no es necesario que me mires así, de a poco voy aceptando lo que me tocó.

–No deberías compadecerte de ti misma así, quizas podrías hacerte examenes aquí y tener una segunda opinión sobre el tema.

–No me hagas tener esperanza sobre algo que voy aceptando –negó tristemente.

–La esperanza es buena cuando de verdad deseas algo –habló antes de que lo llamaran para ver a su paciente. Quizás tenía razón, un poco de esperanza no haría daño si no pusiera mucha expectativa claro está, pero vale la pena intentarlo. No puedo dejar que un muerto me quite algo sin siquiera tener una segunda opinión.

–Vamos –no me había dado cuenta de que me habia quedado pasmada delante del mesón pensando hasta que Will me habla.

–Si, vamos –ambos caminamos esta vez hacia la cafeteria hablando temas que no habiamos tenido ocasión de tocar ya que ambos trabajamos bastante. Mientras comiamos le pregunté sobre su paciente.

–¿Pudiste resolver lo del chico? –asintió.

–Sus padres llegaron y confirmamos que tenía asma, habiamos hecho un tratamiento innecesario y solo necesitaba esteroides. –sonrió escuchándolo hablar sobre su trabajo.

–Me alegra saber que ya esta mejor –sonreí y me quedó mirando.

–¿Qué sucede Beth? –me hice la desentendida a su pregunta respondiendo con otra.

–¿Qué sucede con que? –hablé

–Te siento desanimada, no tienes ese aire alegre que siempre tienes –miré hacia mis manos entrelazadas en la mesa.

–Solo no he tenido buenos días, los casos nos han afectado mucho –hablé evitando su mirada.

–Cuando quieras hablar de lo que realmente pasa, sabes que estoy aquí –sabía que no me creería pero no estaba lista, el me conocía como a la palma de su mano.

–No estoy lista para hablar sobre nada en realidad –mencioné aceptando que había algo– se que puedo contar contigo, con ustedes pero no me siento capaz de hablarlo ni de mencionarlo siquiera. –eso no era del todo cierto, se que lo hablé con el Doctor pero no quería más miradas–¿debes volver ahora? –asintió

–Debo ver como avanza y debo hablar con Nat, es nuestro caso –lo mire de forma picara– no me mires de esa forma pequeña.

—Solo te miró como una hermana orgullosa —me hice la ofendida— y pensando en lo bien que te verías con Nat.

—Si, claro —hizo una pequeña pausa antes de continuar— terminaré con Nina. —lo miré sorprendida.

—¿en serio? —asintió.

—No se porque te sorprende, ni siquiera te agradó —se río de mi.

—Oh vamos, a quien le caería bien alguien que te mira de forma asesina cuando te ve —asintió aceptando lo que dije— ya me veía bajo tierra con ese odio.

—Le hablé de ti en alguna oportunidad pero no le mostré fotografías asi que no tenía idea de como eras —negué riéndome.

—Prefiero a Nat, deberías invitarla a salir. Escuche por ahí que hoy habrá fiesta. –eleve las cejas de forma pícara.

—No se si vaya, es de uno de los internos que se va a graduar —hablo mirando la hora en su celular antes de mirarme otra vez. —aunque si no consigo ir con ella podría llevarte a ti para que te distraigas.

–Cuando pasé a ser la segunda opción –me miró divertido— pelirrojo tonto, ya vete a trabajar.

Me fui de ahí hacia el supermercado para comprar de comer. Realmente no tenía ganas de cocinar, haría algo simple para la cena. Comencé a buscar por los pasillos tomando cosas hasta que me llega un mensaje.

—Nat irá con Jay —Will

—Bien, entonce te acompañaré —Liz

—Gracias enana. —Will.

Luego de comprar prepare algo antes de ir a arreglarme, sabía que jay comería algo y también se arreglaría así que estaríamos listos para salir.

(...)

Ya en la fiesta, todos disfrutaban. Conocía a algunos de los doctores aunque no a todos. Es difícil encajar en un ambiente de celebración.

—¿En qué piensas? —me encogi de hombros a la pregunta de Will.

—quizás en qué no encajo mucho aquí —hable mirando la fiesta.

—Solo quiero que te relajes y sueltes lo que tienes guardado si? —asentí

—Mira quién está allá —señale a una mesa haciendo que el volteara.

—No te dejaré sola —rodé los ojos divertida.

—No necesito niñera —me reí— ve por ella zanahoria. —me dio un pequeño empujón por mi burla y camino nervioso con la cerveza en la mano, mientras yo solo estaba ahí mirando a todos lados pensando que hacer.