𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲

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(...)

–Bien, díganme que tienen algo –ya había pasado un tiempo desde que todos llegaron a la estación para encontrar a ambas chicas, ahora dos oficiales subieron a inteligencia a dar información que habían encontrado.

–Encontraron su auto estacionado al otro lado del precinto, criminologia lo está revisando y había... –el oficial no sabía cómo decir lo demas

–Había un pastel destrozado y una bolsa de pastelillos intacta en el piso, ninguna señal de Nadia ni de la agente Halstead –terminó por el la oficial

–De acuerdo si la rapto en la calle, debe haber testigos –mencionó Morgan preocupado por su amiga quien es como su hermana.

–Siguen investigando en cámaras de seguridad y de tránsito –dijo el oficial.

–No es tu culpa –dijo Jay a Lindsay cuando la vio preocupada

–Nadia fue a recoger MI pastel de cumpleaños y tu hermana la acompañó para que no fuera sola –Jay inspiró profundamente igual de preocupado que la chica.

–No tenemos nada concreto.

–Sabemos que no sólo se fueron, están en problemas Jay, debemos hallarás. –al oficial le llegó una llamada.

–Mira no entremos en pánico hasta estar seguros.

–Estamos seguros de que las tienen detective halstead y si sigue su patrón tenemos menos de 24 horas para hallarlas –los agentes de FBI comenzaron a movilizarse llamando a su analista para comentarle la situación.

–Escuchen, hay una pista de las matrículas, se dirigía hacia el parque calomet. –todos se movilizaron al lugar. Cuando llegaron detrás del auto que poseía las patentes, sacaron sus armas y pidieron al conductor que saliera mostrando que no era a quien buscaban y que Yates había cambiado las matrículas en indiana.

–Bien nosotros ya nos vamos hablaremos con los detectives que ayudaron hace 10 años ya que no tenemos jurisdicción en Nueva York. –los agentes de subieron a sus camionetas mientras Hotch se acercaba a hablar con el sargento.

–Si quiere puedo llevar a dos de sus detectives y a usted pero el caso pasa las lineas de chicago así que en cuanto pase a Nueva York le pertenece a ellos el arresto. –el sargento asintió, envío a Halstead y a Lindsay con ellos el tomaría el avión al día siguiente.

*En otro lugar*

Yates había hecho otra parada, sa bejo del auto y se acercó al maletero abriéndole mostrando a las dos chicas en él. La agente se encontraba asustada pero intentaba no demostrarlo para dañar el ego del hombre mientras Nadia no podía ser como ella, mostraba su miedo con las lágrimas saliendo de sus ojos mientras respiraba apresuradamente.

–Llevamos muy buen tiempo, parece que llegaremos al medio día, han visto el amanecer en el río este.–no podían responder– muevan la cabeza, si no –le sacó la cinta a Nadia

–Déjame ir –dijo apenas.

–Oh todas son iguales, por favor no me mates –dijo con voz burlona mientras Liz lo miraba con odio.– haré lo que me pidas, muy pronto suplicaran por su vida y un secreto.. Para el final, lloraran por su mami.

–Yo no –dijo Nadia.

–Claro que si –le sacó la cinta a la agente.

–Sabes que te pasará si te atrapan? –el hombre río como si hubiera escuchado una broma.

–Eres graciosa –se burló

–Si nos matas no sólo serás juzgado como un asesino serial sino que también por secuestrar y asesinar a una agente federal y no creo que quieras entrar a una cárcel federal porque ahí no es un juego, hay asesinos peores que tu y desearas no haber nacido. –le escupió en la cara, la ignoro mientras les colocaba nuevamente las cintas y la golpeó con la matricula que tenía en la mano y cerró la cajuela.

(...)

Los agentes iban camino a Nueva York en las camionetas con las sirenas encendidas por la carretera. Hotchner ya había llamado a los detectives de Nueva York para que comenzarán el seguimiento del caso mientras llegaban ahí, Penélope en Quantico se e cargaba de buscar las matrículas íntercambiadas para encontrar al bastado que había secuestrado a su amiga.

–Crees que este bien? –le preguntó Reid a morgan quién iba al volante con Halstead en los asiento de atrás.

–No lo sé Reid, ella es fuerte y sabe como tratar con narcicistas pero aún así tengo miedo de que no la encontremos –acepto y es que la quería como una hermana, ninguno del equipo quería perderla aunque había ingresado hace tan solo medio año se había ganado el corazón de todos con su talento.

–Podemos no hablar de la posibilidad de no encontrar a mi hermana con vida por favor –Jay estaba nervioso, no le había contado a Will sobre lo que pasó con su hermana y esperaba que no se enojara con él. –Hace cuanto conocen a Liz.

–La conocemos hace 6 meses. El primer día que llegó estaba muy nerviosa ya que apenas llegaba ya había un caso que resolver y este de cierta forma era su prueba para quedarse y lo logró. Es nuestra mejor amiga, no hay cosa que no le contemos para que nos dé consejos. –señaló Reid

–Y saben si ha tenido algún novio en este tiempo –ellos negaron

–Morgan no la deja es un hermano sobreprotector con ella –se burla Reid.

–Sólo intentó protegerla –Jay se sintió mal al escuchar que el agente se comportaba más como un hermano que el mismo.

Siguieron hablando hasta que llegaron a la ciudad donde se encontraba Yates y fueron a la estación donde trabajaba Olivia Benson quien apenas los vio les menciono que habían encontrado el auto de Lindsay en un astillero abandonado al sur del puente de Brodway así que salieron nuevamente para ir hacia el lugar. Al llegar la detective confirmó que sí era su auto así que comenzaron a revisar y no encontraron nada hasta que la detective Benson sacó una máscada manchada en sangre de entre los asiento y debajo de los asientos se encontraba la identificación de la agente, se los había dejado a propósito.

Una hora después fueron a unos departamentos ya que habían nuevas víctimas ambas aeromozas que fueron agredidas sexualmente y les rompieron el cráneo, hablaron con la testigo quien señaló de entre las fotos a Yates y le agradecieron su cooperación.

Se acercaron a los detectives mientras a Morgan le entraba una llamada de García.

–Habla preciosa –dijo apenas respondió.

–Bien, investigue sobre la última escena, en la que están ahora y Yates tuvo una infracción hace 10 a tres calles de ustedes. Y no me van a creer esto las cámaras de seguridad muestran que seguía a una mujer castaña hasta una de las casas y estaba con ella, no ha salido. –el sargento y sus detectives se fueron a preparar y los demás junto con ellos.

–Gracias preciosa.–corto la llamada y se monto en la camioneta para atraparlo.