la familia Halstead, compuesta por tres hermanos cada uno con metas diferentes. Había un médico, un policía y una agente federal. Los dos últimos eran inseparables pero por causa del destino se separan.
Habrán riñas familiares entre nuestros mellizo...
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*6 Meses después*
En Chicago Jay Halstead se encontraba preparándose para otro día de trabajo en inteligencia buscando criminales en las calles. Llegando al distrito 21 les dieron aviso de un incendio donde había una víctima que había sido dejada en una de las habitaciones para quemarse por lo que empezaron a investigar y a buscar pistas hasta que al sargento Voight le llegó una llamada del FBI pidiendo videoconferencia así que nos detuvimos en caso de que quieran quitarnos el caso. Mientras tanto los integrantes de la unidad conversaban del caso y de la llamada de su sargento.
–Que creen que pase ahí dentro –todos miraron pero las persianas estaban abajo por lo que no podían ver nada de lo que pasaba en el interior
–No lo se, pero Voight no estará feliz si nos quitan el caso –estuvieron de acuerdo y detuvieron la charla cuando salió su jefe
–Vamos a compartir el caso, no es de mi agrado pero el FBI tiene una lista de agresores sexuales por lo que cuando hay asesinatos idénticos suena la alarma de esa lista. La unidad de análisis de conducta vendrá en más o menos 3 horas por lo que hay que recolectar información desde ahora –todos asintieron y empezaron a trabajar.
Jay sabía que su hermana pertenecía al FBI, aunque no sabía exactamente a cual unidad, Will solo había dicho lo principal para que estuviera al tanto de la vida de su hermana y no se preocupara ya que desde la discusión había decidido no hablar con ella para no hacer el problema más grande.
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En Virginia
Liz iba recorriendo los pasillos de las oficinas del FBI mientras hablaba con su hermano mayor por teléfono.
–Will estoy bien en estos seis meses no me ha pasado nada, me he cuidado bien y los chicos son como familia –le decía mientras salía del ascensor en el piso de la UAC
–Cuando volverás a Chicago hermanita?, o al menos de vacaciones –la verdad no sabia cuando, sabía que debía ver a su hermano pero no quería ir a chicago si no tenía que ver con casos.
–No lo sé Will, no quiero ir a Chicago por el momento, sabes que es complicado para mi –su hermano entendía así que no la molestó más con el tema.
–bien, cuando quieras te estaré esperando hermanita, recuerda que ya no vivo con Jay hace algunas semanas pude alquilar mi propio departamento –Liz estaba feliz por él, había terminado su carrera aunque por algunos problemas en nueva york tuvo que volver a chicago pero ya había conseguido trabajo en el Chicago Med.
–Tenemos un caso –JJ pasó por su lado para que entrara a la sala de juntas así que se despidió de su hermano e hizo su camino.
–Esta mañana las alarmas de la lista de agresores sexuales se activo, hace diez años hubieron asesinatos de chicas castañas, de 1,65 de altura y ojos café –escucharon atentamente– las chicas fueron violadas y después el ignoto las quemaba pero su marca era el esmalte de uñas color verde en cada una de sus víctimas.
–Porque descansó tanto tiempo? –pregunto Liz
–Pudo haber tenido problemas o quizás estuvieron a punto de atraparlo –mencionó Reid
–Hablé con el sargento de la unidad de inteligencia de Chicago sobre el caso, acepto que fuera compartido pero el arresto era de ellos, la víctima de ahora se encuentra en el hospital con quemaduras de tercer grado así que nos vamos en 20. –Liz se golpeó suavemente la cabeza con la mesa y se levantó resignada porque sabía que su hermano trabajaba en esa unidad.
(en el avión)
–Que te sucede Lils–le preguntó Morgan
–Nada solo, no esperaba venir a Chicago en un tiempo bastante largo –lo miro con nostalgia– después de pelear con Jay no nos hemos vuelto a hablar así que no se que decir cuando lo vea.
–Sabes que siempre estaremos para ti y si no quieres hablar con el me ofrezco como escudo –ambos se rieron y Reid se acercó a ellos.
–¿De que están hablando? –se sentó frente a ellos
–Sobre que no estoy lista para hablar con mi hermano –lo miró– ¿tienes algún consejo?
–No, soy hijo único así que no se dar consejos sobre reconciliación familiar lo siento –se disculpó y se fue
–Bueno habrá que ver qué sucede cuando lleguemos –se levantaron de donde estaban para acercarse a los demás y ver que tenían que hacer cuando llegaran.
–En la última escena el testigo que se encontraba en el lugar dijo que vio a alguien salir del edificio vestido de doctor y con un brazo lastimado así que nos basaremos en eso para ir descartando sospechosos en la lista. –todos asentimos y esperamos sus órdenes– Halstead y Prentiss me acompañarán al hospital para ver si la víctima nos puede decir algo, nos veremos con el sargento ahí –ellas asintieron– los demás vayan a la estación para ver que tienen sobre el caso y generen la victimología
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Ya en Chicago tomamos las camionetas del FBI para ir donde debíamos así que nosotros nos dirigimos al hospital. Cuando llegamos preguntamos por la víctima y nos quedamos esperando hasta que llegara el doctor a informarnos. Jay se encontraba en la otra punta del pasillo hablando por teléfono por lo que Liz no se acercó y Prentiss le apretó el hombro en señal de apoyo.
–que tiene–le preguntó el sargento al doctor
–quemaduras de tercer grado en tres cuartos del cuerpo, el daño se extiende al músculo, los nervios están destrozados, la única noticia buena es que probablemente ahora no siente nada. –dijo el doctor y nadie podía creerlo, todo ese daño, no había palabras.
–Y usted cree que sobreviva –pregunto Hotch
–Aun si pudiéramos contener la infección y nos esforcemos –es interrumpido por el sargento
–¿Podrá hablar?
–Si, esta lucida por el momento
–Doctor vinimos a averiguar quién lo hizo, creo que si ella puede le gustaría decirnos –le dijo Hotch
–Un momento –nos dejó ahí esperando nuevamente
–Si, hasta luego amigo –Jay se acercó a ellos mirando fijamente a su hermana y después a los superiores– su hermana ya viene-
–Que Olinsky y Atwater hablen con ella –Jay asintió y caminó al otro lado del pasillo topándose con su hermano
–Ahora vengo –le dijo a Prentiss a lo que ella asintió.
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Al fin se reencontraron
Hola, quiero decirles a las que están leyendo esta historia que no se si el sábado subiré capitulo ya que mi computador está con problemas desde ayer por lo que la escritura será más lenta al ser desde mi celular.
