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Narra Liz 

Ya me habían dado de alta en el hospital por lo que me estaba cambiando la bata por mi ropa normal, por suerte para los casos empacamos ropa para al menos una semana, pero casi todo es formal. Llevaba dos días en el hospital en los cuales mis hermanos pasaban cada hora viendo que estuviera bien, Jay debía ir a resolver algunos casos, pero se hacía el tiempo para ir a verme y Will me iba a ver cada vez que estaba libre de pacientes, el primer día completo que la pase en cama los chicos se fueron a despedir de mí, ya que debían volver a Quantico para seguir ayudando en casos mientras yo me quedaba durante la semana en Chicago para descansar y recomponerme. 

–Lizzie ya estas lista –Jay venía entrando a mi habitación de hospital, ya que me quedaría en su departamento– 

–Si, ya estoy lista, sabes no era necesario que me vinieras a recoger solo me golpearon, no es como si me hubiesen disparado –me miro mal mientras íbamos saliendo del hospital, buscaba a Will para despedirme de él aunque habíamos hablado de ir a tomar unos tragos después de que saliera de su turno. 

–Te golpearon duro, Liz no sé cómo estás tan tranquila después de lo que te hizo ese maniaco –me encogí de hombros, creo que lo que más me dolía de esos golpes es lo que me hizo presenciar más que lo que me hizo a mi 

–No lo se Jay, trabajar en el FBI te hace más fuerte frente algunas situaciones como asesinos seriales narcisistas como Yates aunque nunca llegas a comprender completamente por qué hacen lo que hacen. –le hablaba mientras llegábamos a su auto. 

–Aun asi me preocupo de esos golpes hermana, te encontraron inconsciente y apenas respirabas y dos días después estas de los mejor peleando por tener el alta e ir a un bar. 

–Solo quiero relajarme un poco, desde hace 6 meses estoy en la UAC y cada vez que nos han dado vacaciones nos llaman así que por primera vez disfrutaré una semana antes de volver a lo que amo. 

Nos montamos en el auto y hablamos de como habían sido estos dos años, le conté como me iba en la academia del FBI mientras él me hablaba de la academia de policía, de sus días de patrullaje por las calles de Chicago y como gracias a Antonio Dawson lo ayudo a subir a inteligencia recomendándolo con su jefe, Me contó que para su graduación en la academia papa no apareció al igual que como hizo conmigo en la universidad. 

–De verdad lamento no haberte hablado cuando te graduaste, pero si estuve ahí, me quería disculpar por lo que te dije desde hacía tiempo, pero nunca me atreví, ese día te veías tan feliz esperando que te dieran tú título que no me atreví a arruinarlo. –lo miré sorprendida, nunca lo vi o no lo quise notar porque seguía dolida por lo que había pasado. 

–Nunca te vi, si hubiera sabido que habías entrado a la academia de policía tal vez hubiese ido a felicitarte, pero no lo sabía, seguía dolida por lo que cuando hablaba con Will solo le preguntaba como estaba él. –me miro triste– me alegra que solucionáramos el tema. –no hablamos más durante el camino restante, estábamos en un silencio cómodo entre nosotros intentando reconectarnos como estábamos antes, siendo mellizos. Al llegar, nos bajamos del auto y entramos en el edificio donde Jay saludo al conserje y yo le di un asentimiento y subimos al ascensor. Ya frente a la puerta esperé a que mi hermano abriera, entramos y me llevo a la que sería mi habitación durante esta semana. 

–Esta será tu habitación, si regresas de nuevo a Chicago puedes quedarte aquí –mire toda la habitación y reconocí algunas cosas de Will y se las señale a Jay.–Cuando Will volvió a la ciudad se quedó aquí un tiempo mientras buscaba un trabajo y buscaba un departamento –le asentí y me acerque a dejar mi bolso en la cama– Bien, debo irme a la estación asi que te dejo para que te acomodes y te sientas cómoda. 

–Puedo acompañarte? –le pregunté a lo que él dudo pero finalmente asintió.–Claro, si necesitas hacer algo salimos en 10. –me cambie de ropa y me coloque un abrigo porque el clima de Chicago cada vez era peor. 



 (...)

Al llegar a la estación vimos a la sargento que nos recibió al llegar aquí, se le veía desanimada, Nadia era muy querida aquí. Subimos a inteligencia para que Jay ayudara a resolver su caso mientras yo me sentaba en su escritorio después de saludar a todos los que se encontraban en el lugar. Cuando resolvieron el caso Jay tambien quería ir a tomar unos tragos a lo que se unieron los demas asi que iriamos a un bar de bomberos que estaba cerca. Al bajar las escaleras de inteligencia note que la sargento, quien nos había estado mirando desde que bajamos nos señalo una bota a su lado en el mesón, al acercarme me di cuenta de que era para recaudar fondos para la placa de Nadia, la habia investigado cuando llegamos, le habia pedido ese favor a Garcia y me habia mencionado que la chica habia sido prostituta y que Lindsay la habia sacado de las calles llevandola a un centro de rehabilitacion por su adiccion a las drogas, ella realmente queria salir adelante y convertirse en una policia asi que saque mi billetera y di todo lo que tenia de dinero en la bota, la mujer y mi hermano me quedaron mirando asombrados y yo solo tome la mano de la sargento y le dije.

–De verdad lamento lo que paso, el presenciar todo lo que hizo ese malnacido es terrible, ustedes como su familia recuerden los momentos buenos no el como acabo todo –no pude evitar llorar asi que me aleje de ahi para subirme en el auto de Jay esperandolo ahí.





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Holaaaaa

Bueno como les mencione en capitulos anteriores, mi computador me fallo por lo que habia podido actualizar durante una semana pero ya me llego el nuevo asi que tendran de nuevo sus capitulos los martes, jueves y sabados o segun el tiempo y los capitulos que vaya escribiendo pero normalmente es en esos dias.

espero les este gustando la historia, sigan votando y comenten que les parece y que quisieran que pase en los siguientes capitulos cuando Liz vuelva a Quantico.

𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora