𝐇𝐚𝐥𝐬𝐭𝐞𝐚𝐝 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲

19

Narra Liz

Con Morgan nos habíamos enterado en el camino sobre la explosión ocurrida apenas nos fuimos así que íbamos a Gran velocidad por las calles de Nueva York para llegar al lugar donde había ocurrido. Iba muy nerviosa y jugaba con mi manos hasta que llegó una llamada al teléfono de Morgan así que me entregó su teléfono para que contestara.

–Aqui estamos Penny –la chica al otro lado de la línea suspiro con tranquilidad.– ya casi llegamos al edificio federal que sucede –pregunté mirando las calles nerviosa

–Vamos a revisar las cámaras del circuito cerrado –mencionó

–Con quien más has hablado –preguntó Morgan

–Son los primeros, Rossi y Reid me llamaron –habló en la linea

–Dejanos en línea mientras hablas con los demás –pidió Morgan y lo mire preocupada.

–Todos están bien –habló Emily a unirse a la llamada.

–Hablé con rossi y Reid y Morgan con Liz están en la línea –mencionó penelope

–Emily dónde estás –preguntó Morgan.

–Ah, siguiendo al detective brustin a uno de los puestos de comando de incidentes críticos. –respondió

–Como que aún –preguntó confundida.

–Después del 11 de septiembre los descentralizaron tenían todo en un solo lugar –respondió Derek

–Alguien habló con JJ –preguntó García

–Iba camino al hotel –respondí

–En camioneta –preguntó asustada

–Eso creo –mencioné

Cortamos la llamada cuando llegamos al lugar donde había ocurrido la explosión bajando os de la camioneta y caminando en dirección a los que estaban detrás de la valla mostrando nuestra identificación.

–Quién está a cargo –cuestionó Morgan a uno de los hombres que se encontraba más cerca.

–El capitán Warren –apuntó a un hombre

–Capitán Warren –habló Morgan acercándose conmigo detrás– somos los agentes Morgan y Halstead de FBI, buscamos al agente Hotchner, Aaron Hotchner. –habló mostrando su identificación

–Vuelvan al edificio federal, hay maniobras de evacuación, registrense y digan donde estarán –habló sin mirarnos.

–No pienso hacer eso –se puso frente a él

–Largo de aqui o haré que los saquen agentes –nos miró amenazante y nosotros lo miramos de igual forma.

–Hey estamos aquí –se escucho un grito detrás de la valla a quien reconocimos rapidamente

–Hotch –dije preocupada y ambos comenzamos a correr en dirección a él pero nos detuvo un arma frente a nosotros

–Oye, no hay acceso –negó el uniformado negandonos el pasoy miramos al capitán quien no cambiaba la expresión de su cara

–ese es nuestro jefe –le dije apuntando.

–Esas son mis ordenes –respondió

–No me importan sus órdenes, puede irse muy a la mierda con ellas –le dije desafiante.

–Entiendo agentes, pero ustedes dijeron que quien responda será el blanco –recordé las órdenes que dimos antes de irnos del edificio Federal– así que hasta que el área se despeje, nadie entra. –Morgan miró en dirección donde se encontraba Hotch y luego volvió su vista

–Ustedes son marines –preguntó y yo estaba mirando todo.

–Agentes por favor vuelvan a área de maniobras –habló mirandonos y evitando la pregunta.

–No pienso hacerlo, no vamos a dejar a nuestro amigo abandonado ahí. –apuntó y de nuevo se escucho un llamado de auxilio de Hotch poniéndome nerviosa. –jamás dejan a un hombre abandonado, recuerdan eso verdad.

–Bien –susurró y apenas nos dijo eso corrimos en dirección al hombre que pedía ayuda.

–Hey ya llegamos –dije apenas estuvimos con ellos.

–Chicos hay que sacarla de aquí –nos dijo

–No dejaran pasar ambulancias hasta que despejen la escena –habló Morgan y miró al chico que estaba ayudando a Hotch– hijo, vete atrás de las barreras, ponte a salvo –le habló, no me fiaba de ese chico así que lo miraba buscando algún indicio de algo, porque estaba al otro lado de la barrera, como había llegado tan rápido a ayudar. El chico se fue pero se quedó unos metros lejos sin ir donde las barreras.

–Podemos moverla –preguntó Morgan y volví a la conversación

–Ya lo intenté, no se puede se va a desangrar si no la sacamos de aquí debemos hacer algo. –Habló mirandonos. Morgan recibió una llamada.

–Garcia, escuchame debes enviar a alguien aquí enseguida, me oyes –habló apenas descolgó. –Que? Estás segura –preguntó y mire a Hotch, ninguno sabía que pasaba pero tenía un presentimiento al ver a Morgan mirando al chico quien se comenzó a mover burlonamente ganándose una mirada de odio de mi parte.

–Hotch, el chico es el bombardero –le dijo después de ver mi cara sabiendo que ya me había enterado.

–Corre –me miró y le asentí para que saliera detrás del idiota que miraba todo y corrió hacia el chico

–Bien sabes que tipo de sangrado es –le pregunté apenas quedamos solos.

–Sangrado arterial en la espalda –me dijo preocupado así que intente tranquilizarlo– he hecho lo posible para detenerlo –le asentí

–Bien debemos mantenerla quieta hasta que alguien se acerque si se mueve se desangrara más rápido de lo que es ahora. –corte un pedazo de la manga de mi bluza ya que estaba mas limpia que la de Hotch y coloque mi mano donde esta la suya para que pudiera descansar y yo mantener presión en la hemorragia. Algunos minutos después vimos a una ambulancia acercarse y se bajó uno de los paramédicos y el otro no se veía por ninguna parte.

–Sangrado arterial en la espalda, estoy manteniendo presión en la hemorragia –le dije apenas se acercaba con el bolso médico.

–ustedes están bien –pregunto

–Solo queremos sacarla de aquí –le dije.

–Su pulso es muy débil, voy a necesitar su ayuda si –ambos asentimos, Hotch le preguntó si él área estaba libre.

–Solo escuché que usted pedía ayuda y no escuche nada más, mi compañero tuvo miedo de venir conmigo así que se quedó detrás de la valla –habló el paramédico.

El hombre sacó unas gasas de su maletin y se arrimó hacia mí para que pudiera cambiar la tela por algo más estéril así que hicimos el cambio mientras Hotch iba a encender la ambulancia. La levantamos y la pusimos en la camilla para luego llevarla a ella.

–Los seguiré en la camioneta, cuando llegue Morgan llamaremos a los demás para saber que tienen–le dije acercándome a la ventana del conductor escuchando como le decía las indicaciones del hospital más cercano, el asintió a lo que dije y comenzó a conducir mientras yo corría a la camioneta.