Don't Lie [Caché]

El Hospital

El hospital realmente era grande. Habían largas recepciones, largos pasillos, varios pisos, demasiadas habitaciones. También había demasiada gente.

Aquí en la cafetería del hospital.

Tenía años sin ver a tanta gente en un solo lugar, aquí pasaban de un lado a otro con sus almuerzos, con aparatos que tampoco había visto en mucho tiempo, gente en grupos que se reían a carcajadas en sus mesas. Me sentía en secundaria, como cuando era la nueva en alguna institución porque cuando pasábamos cerca de alguna mesa todos se callaban y se codeaban entre ellos, ni si quiera estaban disimulando. 

Y como en la secundaria, yo solo quería encontrar a mi grupo.

Juliana parecía muy emocionada explicando y dándonos el tour por el hospital, Calle la miraba admirada. Richard tenía las manos detrás de su espalda y parecía incluso más nervioso que yo. No podría culparlo porque básicamente estaba rodeado de la gente a la que quería bombardear y ellos también lo sabían. 

Yo solo era un satélite al rededor de Calle. 

—Sí, son ellos. —Escuché una voz a mi izquierda, en una mesa un grupo de chicas nos observaban con cara amargada. Regresé mi mirada a Juliana con la espalda tensa. 

Calle agarró mi mano.

—Este lugar tiene todo, agricultura, tecnología, personal dispuesto a trabajar, habitaciones cómodas y lo más importante: seguridad. —Nos decía Juliana, nos miraba por turnos para no sentirnos excluidos. 

—¿¡Juli, quiénes son los nuevos bombones!? —Le gritó un hombre a lo lejos, estaba parado, tenía una gorra con el símbolo de las luciérnagas y también tenía cara de ser un completo imbécil. Lo miraba sin ningún tipo de filtro. Juliana nos sonrió levemente y se giró hacia él y las pláticas de la gente quedaron en un murmullo prestando atención a lo que acababa de suceder.

—Te acabas de ganar un día entero de depuración, Logan. —Y así sin más se giró hacia nosotros, las personas hicieron una cara de sorpresa y luego siguieron en sus asuntos, por lo que deduje que la "depuración" debe ser un tipo de castigo por aquí. —Disculpen por la interrupción, ya tendré una reunión con él más tarde, pero como les iba diciendo: tenemos un personal dispuesto a trabajar y seguridad, que son las dos cosas más importantes para mantener un lugar a flote, cada uno hace su parte y todos somos importantes. —Continuó hablando sobre el lugar y tal vez sus valores y visiones hasta que nos guió a nuestra mesa.

—Ya se habían tardado en aparecer. —Nos saludó mi madre con un aparente mal humor. —¿Qué tal el chapuzón? —Ella estaba sentada comiendo lo que parecía ser un burrito, Julián se levantó de la mesa en cuanto nos vio y fue directo a abrazarme con fuerza, yo le devolví el abrazo de la misma forma. 

—Para mi defensa, Johan no me dejó lanzarme al agua. —Comenzó a hablar con rapidez. —Incluso pensé en regresarme y tirarme cuando ellos estuviesen dormidos pero a pesar de que tiene un solo ojo me tenía muy bien vigilado. —Terminó y solté una pequeña risa.

—En realidad está bien que no saltaras, todo está bien Julián. —Johan apareció detrás de él con expresión irritada.

—Lleva molestándome con mi pobre ojo desde que desaparecieron, yo le dije que iban a estar bien aunque realmente estaba muriéndome por dentro, pero me alegra que estén bien. —Le puso un brazo al rededor y me guiñó el único ojo que tenía. Utilizaba una gorra de las luciérnagas hacia atrás y parecía que tenía un vendaje nuevo. Cuando Calle apareció a mi lado Johan se adelantó a abrazarla y regañarla por lo que había hecho. 

Juliana estaba detrás de nosotras escuchándolo todo. 

—¿Estás bien? —Me preguntó mi madre antes de sentarme a su lado en la punta de la mesa. Asentí. —Bueno, no sé para qué te pregunto porque me imagino que te estás aguantando el dolor. —Volví a asentir. Entonces nos pasaron un par de bandejas para Calle y para mí, Juliana se alejó con Richard y no los volvimos a ver durante la comida.