Don't Lie [Caché]

¿Es Para Dormir Más Cómodas?

—¡No es una caminata en un parque, Calle! —Argumentó Johan sentado en su cama con la pierna estirada.

—¡Es lo único que dices! —Grité de regreso. Johan me miraba serio porque usualmente nunca discutíamos.

Un par de días después del documental sabía que debía seguir con la misión, sentí que una pequeña chispa se había disparado en mi corazón y fue suficiente para encenderme. No iba a dejar que el sacrificio de... todas esas personas fueran en vano.

Debíamos seguir.

Johan me decía que era una locura cruzar medio país por una cura que probablemente no existía.

—Tú piensas que estás argumentando muchas cosas pero solo repites tu opinión una y otra vez sin atender la mía. —Le dije más calmada, Johan me dijo que dejáramos la misión hace unas semanas, cuando yo estaba echada en la cama sin intención de vivir. —Y si tengo que hacerlo, te dejaré detrás. —Me crucé de brazos parada frente a él.

—No te lo permitiré. —Afirmó recostando su cabeza en la cabecera de la cama. Hubo un minuto de silencio, como si lo hubiésemos necesitado. Esta es una de las pocas veces en que teníamos que resolver y no simplemente dejarnos de hablar como tendemos a hacer. —Tú sabes que no puedo perderte. —

—Johan, si hay un futuro mejor para el mundo lo necesitamos ya. —Hablé con tacto porque estaba en terreno peligroso. —Si podemos hacer que nadie nunca más se vuelva a infectar, cosas como lo de Shirley no pasarán nunca más, además no es como que pudieras pararte. —

Otro silencio. Shirley era su mamá.

—4 meses. —Contestó. Sonreí de lado. —Dame 4 meses para recuperarme y poder ir contigo, por favor. —

Desencajé la mandíbula pensando en el tiempo perdido, ¿Qué se supone que haga yo?

La imagen de una chica de mechón blanco pasó por mi mente por medio segundo.

Le dediqué una sonrisa cálida.

—Tú dime cuando estés listo, hermanito. —Le lancé un beso al aire y él rodó los ojos. Entonces salí de su habitación para irme a la mía.

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"—¿Estás llorando? —Le pregunté a Seamus. —¡Sube! —

La ultima imagen que tuve de Seamus fue él parado en medio del camino moviendo la maleta metálica sobre su cabeza y salir corriendo a los bosques, también vi cómo cientos de Iluminados iban corriendo tras él. Marc acelera a fondo.

Entonces volteo y Seamus está enfrente a unos metros agitando la maleta metálica y a punto de ser atropellado por nosotros.

—¡Frena! —Le grito a Marc.

No lo hace."

Desperté muy alterada sentándome en la cama, miré detenidamente toda la habitación hasta que recordé dónde estaba y por qué.

«Idiota. Guarda tus lágrimas para otra noche.»

Suspirando en medio de la noche me levanté para ir a molestar a quien creo se está convirtiendo en mi mejor amiga. Llevábamos poco tiempo de conocernos pero ahora literalmente pasamos el rato juntas casi todos los días y nos estamos conociendo cada vez mejor. Al parecer ella es una ruda en este campamento, sale a cabalgar por los puntos de observación y cuida del campamento de lejos, también caza cuando puede y por lo que me contó Marina «¿He preguntado por ella? Claro que sí.» Ella tiene el récord en asesinar Zombies por aquí, así que mi amiga es una ruda. Su interés en las chicas es algo que nunca había presenciado antes, no me molesta para nada e incluso tengo curiosidad por preguntarle cómo es pero siento que es mejor no hacerlo.