Aureum - Jihyo & Tú.

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—Esto es gigante… — Suspiré si ver semejante edificio. —Es la segunda empresa más valiosa de artistas, quizá pronto veas la más grande— Río al verme tan sorprendido. —Al paso que voy, seré dueño de una parte de cada empresa— Bromee. —Desde que te pagaron esos ciento cincuenta millones te has vuelto más engreído— Me miró con gracia. —Recuerda que tendrás que pagar el quince por ciento de todo lo que generes en impuestos— Río un poco más y siguió caminando.

Mientras yo más bromeaba con aquello, más me recordaba lo que ya debía.

—Supongo que al pedirme algo tan específico en tan poco tiempo, al menos sea rápido todo el proceso— Dije, recordando las ojeras que empezaba a tener.

—Me sigue sorprendiendo que de un día a otro hicieras todo, aunque es buena práctica— No terminé de entender aquello. — ¿Práctica? — Cuestioné. —Cuando debutes probablemente tengas dos o tres horas para dormir por día— Aclaró, haciendo que me parara. —Creo que seguiré actuando y produciendo— Dije en algo de voz alta por la distancia.

Me hizo señas de ponerme a su ritmo, haciéndolo. —Te obligarán, no tienes mucho margen, no esperes que lo de una semana antes de la película sea una recomendación, es una orden camuflada— Aclaró, haciendo que algo dentro de mi realmente se revolviera.

—Allí— Señaló un pasillo. — ¿Realmente no tengo opción? — Pese al miedo, aún así pregunté, negó ella. —Realmente aún eres un niño— Sonrió algo triste. — ¿Cuánto te dijeron que tardaría hacer todo lo demás de la película? — Me preguntó ella. —Dos meses más— Respondí algo nervioso.

—Quizá te obliguen a preparar todo en dos semanas como máximo— Tocó mi hombro, entrando a lo que parecía ser el estudio.

Realmente estaba teniendo miedo, ya no era divertido, esas palabras daban miedo. —Pasa— Me Indicó, sacándome de mi mente.

—Hola— Escuché de mi manager, entrando, viendo a cuatro chicas y dos hombres. —Hola— Dije tímidamente al pasar.

Con tanto en la cabeza tardé dos segundos en reconocerlas. —Oh, tú bailaste todas nuestras canciones— Me señaló la japonesa del grupo. — ¿Tú no eres la que dijo aquella palabra? — La señalé a la vez. Ambos terminamos asintiendo a lo que dijo el otro. — ¿No hablas inglés? — Pregunté, para sacar mi mente del coreano. Asintió.

—No pensé conocerlas así de rápido— Sonreí nerviosamente. —Espera un segundo… — Entrecerró sus ojos viéndome sospechosamente. —Nos dijeron que trabajaríamos hoy con el que hizo el «Dancing» — Siguió con su teoría. —No puedes ser tú— Negó algo incrédula, haciendo que mirara a mí manager, y ella a mí, riendo un poco.

—Si, soy esa persona— Aclaré. —Entre las compañias me conocen como esa persona, por protección a mí imagen cuando debute y tenga otro estilo ajeno— Aclaré.

Empezó a traducir aquello a sus otras compañeras. — ¿Tú no eres el productor de esta compañía? — Pregunté al hombre sentado frente a la mesa de mezclas, confirmándolo él. — ¿Tú sabes quién soy? — Le pregunté directamente. —El creador de «Dancing» la canción viral— Respondió sin pensarlo mucho.

Le indiqué a Giselle aquello. Recordando todo aquello de tener esa canción bajo mi nombre, y lo bien que se sentía presumir, el miedo de mi debut se volvió emoción, más cuando asombraba a todos y cada uno de los que se enteraban.

—Deberíamos de empezar a trabajar ya— Nos descolocó el otro hombre, supervisor por lo visto. Me coloqué al lado del productor. —Creo que no les molestaría saber que compuse la canción, solo necesitan de ponerle la letra— Dije, aunque más bien hacia el productor. Este se sorprendió un poco, abriendo el proyecto. —Ese es el plano, para meter las voces, es el otro— Señalé, cambiando, notando que tenía ya las notas de las voces.

Cada una fué entrando según como viera el productor.

— ¿Tú no eres japonesa? — Me acerqué a Giselle. Negó a medias. —Mitad— Respondió. — ¿Pero hablas japonés? — Fuí al grano. Asintió. —Podríamos hablar un poco de japonés— Cambié el idioma, sorprendiendola. — ¿También hablas japonés? — Asentí. —Y español— Añadí, para mí siendo algo no tan importante, pero siendo algo igual se sorprendente para ella.

—Podríamos intercambiar números— Sugirió, a lo que hicimos rápidamente.