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—Sigo y seguiré pensando que eres de las personas más maduras y con los pies en la tierra que conoceré— Le contradije.

Volteó a verme, aunque ahora con todo su cuerpo, abrazando sus rodillas. — ¿Quieres saber por qué terminó mi relación con Daniel? — Preguntó, asumiendo que sabía quién era, algo que llegados a este punto, era obvio, asentí ante su pregunta.

—Es un chico dulce, tiene sus defectos como tú y como yo, pero yo estaba en aquella fase de tanto estrés que únicamente lo veía como un escape, dejé de pensar en él como una persona, me dejé llevar por toda la situación y creo que no le gustó que lo viera de aquella forma— Narró un poco lo que me había pasado a mí varias veces ya.

—Quería más de mi, y no es que no pudiera dárselo, no quería, me negaba a entregarme más— Sonrío quizá falsamente.

—Supongo que lo que te conté antes te cuadrará mejor ahora… —  Paró un segundo a pensar su siguiente respuesta.

—No tengo que decir cómo me vieron todos por tantos años antes— Dejó de verme a la cara y pasó a ver a la nada.

—En todo ese tiempo no pensé que alguien podría amarme a mi teniendo a las otras ocho siendo tan perfectas a comparación— Explicó. —He mejorado mucho en mi autoestima, pero creo que es algo que no se irá nunca— El aire parecía serle más pesado a ella contando eso.

—Quizá no te ha pasado a ti porque tú eres el de arriba, pero cuando alguien mucho más amado y querido que tú te prefiere, te cuestionas todo… — Insinuó.

—Es cierto, nunca me he cuestionado si a las personas que les gusto y me gustan a mí podrían traicionarme en ese aspecto— Acepté.

—Eso es algo que también admiro de ti un poco— Volvió a posar sus ojos en mi. —Unicamente te fijas en personas buenas, tanto en amistades como relaciones— Soltó, haciéndome reír instantáneamente.

Negué con la cabeza. —Mi ex australiana amiga de Lily fué lo peor que me pasó amorosamente, y aunque no estoy en desacuerdo con cosas más… — Intenté buscar una palabra que no fuera mala ya que ella estaba incluida, por desgracia. —Casuales— Hice un énfasis para no hacerlo sonar mal.

—Simplemente me he sentido usado— La miré a los ojos. —Se que a la mayoría de los hombres les daría igual, incluso lo agradecerían, pero yo me siento usado— Suspiré.

—Todos tenemos nuestras necesidades, pero no quiero ser solo un suplemento a una necesidad, no se si es que la fama me dió un golpe y mi cerebro no funciona como debería ya, pero estoy cansado de eso— Seguíamos mirándonos.

— ¿Por qué piensas tan parecido a nosotras? — Preguntó ella. —Bueno, no soy quien para decirte nada… — Sonrío, esta vez de gracia.

—Ya no eres así, suena muy bonito todo lo que digo, pero no creo ser tan fuerte como para ganarme a mi mismo todo el tiempo— Me abrí.

— ¿Ah sí? — Cuestionó ella.

Aureum - Jihyo & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora