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—Cuenta hasta diez— Indicó el anestesiólogo. —Uno… — Empecé, oliendo el olor de la anestesia. —Dos… — volviéndose todo negro y abriendo los ojos, con una sensación de ardor tremenda.

Entre el dolor y anestesia, realmente no recordé nada el primer día.

Despertando el segundo, con una férula ya, parandome y viendo por la ventana. — ¿Ya despertaste? — Escuché a mi espalda, haciéndome saltar y pegarme al cristal. — ¿De dónde saliste? — Pregunté asustado. —Soy tú hermana, ¿Quién más te cuidaría si no? — Preguntó con total normalidad, como si no temiera más por mi vida junto a ella.

—Ayer estabas diciendo cosas raras en japonés, la anestesia es más potente de lo que pensé— Señaló, caminando hacia la puerta.

—Vinieron las chicas de ese grupo famoso— Empezó a intentar recordar. —El que la líder te gusta— Señaló vagamente. — ¿NMIXX? — Pregunté de primeras, empezando a pensar. — ¿NMIXX es donde está la australiana amiga tuya, no? — Me señaló, asintiendo. Negó ella en respuesta. —Es la líder más morena y con muchos pechos— Corrigió, sabiendo bien de quién hablaba.

—Se llama Jihyo, y el grupo es Twice— Suspiré, corrigiendola. —Bueno si, ella, no le entendí mucho, pero creo que quería quedarse, pero solo podía estar un acompañante— Se señaló a sí misma.

—Intenté hablar con las dos japonesas, pero me di cuenta que mi japonés está obsoleto— Abrió la puerta, señalándome que la siguiera.

—Quería sabes que decías en japonés, pero no pude, te salvaste esta vez— Me señaló. —Por aquí creo que sea el comedor— Empezó a mirar a ambos lados, sin saberlo bien, teniendo que preguntar yo.

—Jihyo… — Nombró, haciendo que la viera. — ¿Lo dije bien? — Preguntó, asintiendo yo. —Cuando volvieron a sedarte, se pasó casi media hora junto a ti dormido, creo que le gustas— Sacó de la nada.

— ¿Cuántos años tiene? — Preguntó. —Es mayor que tú por un año— Le aclaré, sorprendiéndose. —Bueno, a ti siempre te han gustado mayores, la chica pálida… — Hizo un gesto de que completara o recordara. — ¿Haewon? — Dije yo.

Asintió. —La líder del otro grupo con la australiana, ¿Ella también es mayor que tú? — Cuestionó, negando yo. —Es un año casi exacto menor— Aclaré.

— ¡Qué lindos! — Escuché de una señora en silla de ruedas. — ¿Son hermanos? — Preguntó, luego de llamar mi atención, asintiendo y haciendo una pequeña reverencia, obligando a mi hermana a hacer lo mismo.

—Nunca había visto extranjeros, hoy veo dos— Empezó a reír, sonriendo yo. Poco después seguimos de largo, siendo escoltada por una enfermera ella.

— ¿Qué dijo? — Cuestionó. —Que nunca había visto una extranjera tan fea— Respondí con seguridad, casi ganándome un golpe, parándose por mi herida. —Dije la verdad, no deberías de ofenderte— La miré indignado.

— ¿La otra chica que habla japonés y coreano si es mayor que tú? — Siguió cuestionando, asintiendo yo. —Entonces solo la pálida era menor, las chicas que te gustaron en la secundaria eran un año mayor… — Empezó a recordar. —Tu novia de Australia era dos años mayor— Recordó bien.

—Y ahora Jihyo con cuatro años más, podría decirse que vas año por año— Bromeó ella, riendo fingidamente.

Una vez llegados al comedor, pedimos de comer. —Podría haber pedido desde la habitación— Recordé. A lo que me miró con ganas de golpearme. —A ver, tú me sacaste, no sabía que era para comer— Me excusé.

— ¿Y mi celular? — Pregunté al recordar aquél pequeño detalle, recordando ella algo, sacando de su bolsillo mi celular, poniéndolo en la mesa y levantandose, buscando algo en otro bolsillo.

Luego de un rato de buscar y buscar, no encontró aquello.

Entre los movimientos, le presté atención a sus manos, notando como llevaba puesto mi anillo.

— ¿Ese no es mi anillo? — Le señalé con la frente, siendo aquello que buscaba. —Me gustó mucho, pasa no perderlo me lo puse, se siente bien en el dedo, es de oro— Se lo sacó y me lo puso.

—Creo que Jihyo me dijo algo de este anillo cuando me lo vió puesto a mí y no a ti— Me señaló el dedo con el anillo.

Aureum - Jihyo & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora