— ¿Tienes hambre ya? — Preguntó. Asintiendo yo, procediendo a levantarse y calentar algo de todo lo que ya tenía hecho.La acompañé, principalmente para verla más tiempo, tenía que aprovechar.
— ¿Has estado haciendo algo últimamente? — Preguntó, recién sentado yo, sin pensar que me preguntaría algo, desubicandome.
— ¿De mi música? — Pregunté, ya que sabía muy bien lo ocupado que había estado, asintió. —Tengo que empezar desde ya las canciones de ustedes, así cuando yo termine mis cortas promociones ustedes empiezan— Indiqué.
— ¿Alguna idea? — Empezó a llenar un vaso con jugo de naranja. —No tengo ni la más mínima— Revelé, asombrandola. —Le pediré un poco de ayuda a Chan para al menos darles una buena promocional, a duras penas pude con las de mi nuevo grupo— Añadí.
Ella de un momento a otro me miró, empezando a reír después. —Suenas y te ves como un viejo así— Se giró y siguió con la comida. —Lo siento por casi haberme muerto con veinte— Respondí, sintiéndose raro.
—Estudiaba fotografía, un poco de actuación, prácticamente me obligaron a la música— Suspiré. —No lo decía por tu apariencia o bloqueo— Se acercó, dejando algo tomar el suficientemente calor.
—En parte, has vivido mucho más que cualquier idol— Hizo un gesto de recordar los escándalos de mi carrera. —Y sufrido al mismo nivel que nosotras— Recordó lo de ellas también.
—Te expresas como alguien con mucho conocimiento, y es extraño cuando pides ayuda, siempre tengo que ayudarte sin escuchar una señal, siempre me lo agradeces, pero no lo pides— Se apoyó en la zona de la piedra de la cocina, estando parada y yo sentado del otro lado.
—Los ancianos de este lado del mundo son como tú, por eso lo decía, me dió risa el hecho de que seas mucho menor que yo y te expreses como un anciano coreano— Específico.
— ¿Te digo un secreto? — Me acerqué un poco, apoyándome de igual manera que ella. Asintió, acercándose un poco más. —Me— Paré una milésima. —Gust— Volví a parar, sabiendo que no era lo que debía decir, aún siendo lo que quería que fuera.
—Me siento más cómodo aquí que en cualquier otra parte del mundo— Me corregí. —He estado en varios países, varios continentes, conocido muchas personas, se que no encajo en Corea, ni termino de agradarles a todos, pero me siento mejor aquí— Me abrí.
— ¿Te refieres a las personas que te odian? — Preguntó, asintiendo yo. — ¿Y a quien le importan ellos? — Cambió su seño. —Algunos te odiarán porque tendrás rumores de citas, otros por tus letras, incluso por solo no ser coreano, pero les gustas a todos en la empresa— Me señaló con la mirada.
—No podría pensar en alguien de la empresa que no te ame— Paró un segundo. —Nosotras nueve lo hacemos, al principio íbamos con dudas sobre ti, pero terminaste siendo un pilar para nosotras en muy poco tiempo, nos sentimos culpables por no apoyarte como deberíamos— Me señaló ahora con una mano.
—Yo la que más… — Bajó su tono, además de evitando la mirada. —Dije tantas cosas que luego ignoré por mis impulsos… — Finalmente estábamos hablando de un tema tabú entre nosotros.
—Ahora que lo pienso, vine hoy sin saber siquiera si te sentirías incómodo estando solo… — Empezó a irse por un camino equivocado.
— ¿Por qué crees que no contraté a alguien para que viniera? — Corregí. —Podría haberle dicho a mí manager que te dijera que seguía en el hospital o solo que estaba en otro sitio— Añadí.
—Sonará feo, pero me gustaría estar mal y operarme de cosas seguido para que vengas a cuidarme tú— Hice énfasis.
—Si bien es cierto que al principio no supe como tomármelo, y me deprimí un poco… — Empecé a dar mi punto. —Hoy día estoy feliz de que no estemos incómodos— Sonreí levemente. —Ambos tenemos personalidades y mentes fuertes al final— Pasé a mirar lo que había dejado en la cocina, estando con humos que no deberían de haber salido.
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Aureum - Jihyo & Tú.
FanfictionNo todo lo que brilla siempre es oro... aveces suele ser incluso mejor.