Aureum - Jihyo & Tú.

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— ¿No tienes frío? — Preguntó BoYoung una vez nos bajamos de su auto, siendo tarde, bien entrada la noche, pese a mi ser siquiera otoño, la naturaleza seguía siendo fría.

Negué. —Supongo que entre Australia y mi ciudad de nacimiento desarrollé un mini sol interno— Bromeé, quitándome a la vez el blazer que llevaba, siendo lo único junto al pantalón que podría pasar como de etiqueta.

—El lado bueno es que como soy más grande a comparación de ti, es un abrigo— Iba diciendo aquello mientras se lo ponía.

—Creo que vendré más seguido por aquí— Dije al ver aquellas vistas, era un mirador, y por suerte estaba solo.

—Me enseñaron este sitio hace mucho, sigue igual, supongo que no vienen porque no hay nada más que las vistas— Miró en mi misma dirección.

Por primera vez en meses y meses, parecía haberme quitado un par de cadenas, podía respirar aire fresco.

—Sonará raro, pero con lo que va de día, es probablemente el mejor día de mi año— Solté como si nada. —Todavía te quedan las premiaciones de fin de año— Me recordó. —Aunque arrase, no me haría más feliz— Respondí, sin haber quitado la vista de la ciudad.

—Mi premio es que las personas a mi alrededor les guste lo que hago— Suspiré. —Y obviamente quienes me escuchan, no me sentiría bien si hago cosas solo para tener éxito— La miré de reojo.

—Al final si eras muy distinto— Me miró de reojo igual. —He conocido a muchos idols que entraron a esto por la fama y dinero, quizá les gustaba un poco la música o el baile, pero había más detrás— Opinó.

—Me he sentido mal por adelantar muy rápido a Lily y las chicas, al principio iba con esperanzas del promedio, quería tener un pequeño circulo, al final todo se descontroló por todos lados— Revelé.

—Que alivio— Escuché como suspiró. — ¿Por qué? — Pasé a verla directamente. —Me gusta tu música y todo lo que haces, pero tenía miedo de que fueras un personaje y en realidad fueras como los típicos niños mimados y mal criados— Aquello sonó a regaño de alguien muy mayor.

—No soy un niño— Reí al decirlo. —Te llevo trece años, es más de la mitad de tu vida— Dijo en un tono de juego. —Vengo de América, mis años de vida son como el doble que los de un coreano— Intenté poner la balanza a mi favor, mientras más se le olvidara esa brecha de edad, mejor para mí.

—Se que parezco de tu edad, pero recuerda que sigo siendo mucho mayor— Sonrió diciendo aquello.

— ¿Piensas que solo por ser hombre me gustan las mujeres menores a mi? — Sonreí de igual manera.

—Tendré que comprobar que cosas que has dicho son ciertas y cuáles no— Me dió un punto a favor.

—Usando la lógica de que todo lo que he hecho y hago te gusta, si resulto no ser un personaje, ¿Qué pasaría? — Cuestioné, sabiendo un poco por dónde iba la cosa.

— ¿De verdad quieres comprobarlo? — Nuevamente preguntó casi retóricamente. — ¿Cuál es el impedimento? — Empecé a dar una vuelta buscando figurativamente algo. —Porque no lo veo por ningún lado— Empezó a reír mirándome mientras.